Por años, la capacidad expresiva del metal no se tuvo en cuenta, o al menos pasó desapercibida para muchas de las manos y las voces que se encargan, a través de los medios, de difundir los nuevos pasos del género. En ese plano, es de destacar que las ramas del death, el black o extremo han gestado verdaderos trabajos que, más allá de destripar cuerpos, destruir oídos y patear cráneos (lo usual del metal bien hecho), dan la sensación de transportarse a paisajes fantásticos, momentos cruciales, sitios inaccesibles del universo.
Nombres como Panopticon, Leviathan, Inter Arma o más recientemente Chthe’ilist se han armado de una sólida reputación gracias a álbumes brutales y poderosos, pero también evocadores de sensaciones y experiencias, algunas apocalípticas y producto de pura destrucción, otras colmadas de delicadas emociones y potentes momentos conmovedores. Pues bien, inscriban otro nombre a esta lista de metal cargado de ambientación, con el objetivo de situarte en un punto espacio-temporal donde te vas a perder con ganas. Son Infernal Curse, y este trabajo es Apocalipsis (Iron Bonehead Productions, 2016).
La nueva placa del grupo argentino inmerso en las artes del blackened death metal ha logrado potenciar las virtudes evocadoras del grupo, posicionándote desde el primer segundo en las puertas del mismísimo averno. Paredes de guitarrazos, bajos densísimos, ritmos que golpean sin que sepas de dónde vienen y voces desde el más allá son los ingredientes que caracterizan al disco, ocupados violentamente para llevarte a la fuerza a los confines oscuros del mal. Todo un mazazo sónico hecho para arrancarte de tu lugar y hacerte viajar al Hades en segundos.
En siete canciones (sin contar la introducción y el cierre), Infernal Curse llevan la cruza de black y death a extremos poco imaginados hace varios años, y menos aún en el plano nacional. No es posible hablar de algún tema en particular, porque todos siguen el mismo patrón de fuerza desmedida, solos que te rajan la cabeza y una base de bajos y batería que complementan el tétrico sonido envolvente de Apocalipsis. Quizás más de uno encontrará en estos dos instrumentos el principal problema al no ser tan definidos y claros, pero hay que entender que ésa era la idea: generar un paisaje mental brumoso, que dé la impresión de dolor y confusión a la vez. Apocalipsis debe ser medido por su virtud evocadora, no por un plano técnico que cualquier otra banda usaría. Si este fuera un trabajo concretado desde propuestas más frecuentes, no estaríamos hablando de un disco imprescindible del metal argentino del 2016.
Innovador en el plano técnico, con enormes apuestas en sonido, Apocalipsis no sólo cumple las expectativas que se tenían sobre Infernal Curse, sino que además sientan un original precedente a la hora de crear discos de metal extremo. Sube definitivamente el listón, porque ya no basta con arrasar con todo a su paso, Infernal Curse necesitan llevarte de paseo a tus peores pesadillas, a los parajes más recónditos de tus miedos inconscientes, a lugares de tu mente que ni siquiera sabías que existían. Y lo mejor de todo, es que vas a querer volver.
Puntaje: 9
y eso vos gaveta?