Hacia finales del año pasado, los seguidores de Tool recibieron noticias bastante alentadoras. Por fin, tras años de paciente espera, la banda anunció la salida de un nuevo álbum de estudio para 2016. En aquel momento, Adam Jones (guitarrista de la banda) decía a la revista Rolling Stone que, aunque aún les quedaba mucho trabajo por delante para dar por terminado al nuevo integrante de su exquisita discografía, el ritmo de trabajo que llevaban era muy bueno y el resultado sería magnífico. En dicha entrevista incluso se mencionó que tenían un repertorio de aproximadamente veinte canciones candidatas a ser parte de este nuevo pasaporte musical y todo parecía indicar que la cercanía de la definición de una fecha de lanzamiento era inminente.
Sin embargo, en los últimos días el panorama tomó tintes más oscuro tras nuevas declaraciones, esta vez del respetado frontman de la banda, Maynard James Keenan, quien aseguró que se habían encontrado con un estancamiento creativo que trataron de superar tomándose un descanso para hacer una pequeña gira en los Estados Unidos durante el mes de enero, tras la cual Keenan salió al ruedo con su proyecto alterno, Puscifer.
Así las cosas, el progreso de la grabación del sucesor de 10,000 Days, su último álbum de larga duración que data de hace 10 años, seguirá siendo un misterio absoluto. Lo anterior, más que desilusionar, le imprime más pasión y emoción a la expectativa – tengamos presente que la banda ha mostrado una magistral capacidad de capitalizar sus prolongados silencios, generando una total devoción por parte de sus seguidores más fieles que consumen compulsivamente cualquier material nuevo disponible de la banda y se pelean las entradas de las contadas presentaciones que han realizado en los últimos años.
Sin duda, la espera valdrá la pena. Si hay algo que esta insignia del metal alternativo ha evidenciado es que tienen la capacidad de ensamblar verdaderas obras de arte, que rayan tanto en lo excéntrico como en lo sublime. Tal y como sus fans más fundamentalistas, quedaremos a la espera que en cualquier momento del año recibamos buenas noticias acerca de esta nueva dosis de Tool y su visceral propuesta visual y musical.