Después de que Chris Cornell fuera encontrado en el baño de su habitación, sin vida, la noche del miércoles, el mundo quedó en shock, más porque la policía de Detroit, argumentó que la escena contaba con los elementos necesarios para declararlo un suicidio, una soga se encontró en el cuello del cantante, aún no se tienen los datos del examen toxicológico, pero la ahora viuda cree que esto no es un simple caso de suicidio.
Vicky Cornell, segunda esposa del vocalista, expuso en un comunicado que, después del show en Detroit, Cornell se comunicó con ella; y éste se notaba raro, sobretodo en su manera de hablar ya que balbuceaba. Ella se preocupó y después de terminar la llamada, pidió a un amigo cercano a la familia que fuera a ver a Chris a su cuarto, acto seguido, Cornell apareció muerto.
Vicky calificó la muerte de su esposo como algo inexplicable, ya que éste no se veía perturbado, había pasado el fin de semana con ellos e incluso, antes de iniciar el concierto, ella habló con él acerca de tomar unas vacaciones a fin de mes. “Yo sé que amaba a nuestros hijos y que nunca se hubiera quitado la vida conscientemente por el daño que les haría.”, expresó la madre de dos de sus hijos.
La viuda, sospecha que al momento de quitarse la vida, Cornell no estaba en su juicio y no sabía lo que hacía, esto producto del abuso de un medicamento. Chris sufría de ansiedad y su tratamiento constaba en tomar una dosis de Ativan, fármaco recomendado para este padecimiento así como el insomnio.
Kirk Pasich, abogado de la familia, argumenta que esta no debería ser la dirección que este incidente ha tomado, ya que Cornell no tomó la decisión de suicidarse. Pasich declaró que los efectos secundarios del Ativan pueden ser pensamientos paranoides o suicidas, balbuceo y alteración del juicio.
De todos es sabido que el vocalista de Soundgarden superó sus problemas de adicción a las drogas y el alcohol hace más de 10 años y que según declaraciones de él mismo, había luchado siempre contra la depresión y el aislamiento.
“Sin los resultados del examen toxicológico, no sabemos qué es lo que estaba pasando con Chris o cualquier sustancia que que haya contribuido a su desvanecimiento. Él era un adicto en recuperación, tenía una prescripción para consumir Ativan y pudo haber tomado más de la dosis necesaria. La familia cree que si Chris tomó su vida, no sabía lo que estaba haciendo, y las drogas u otras sustancias pudieron afectar sus acciones.”, declaró Pasich.
Al parecer, la ansiedad que padecía Chris era tan fuerte que tal vez tomó más dosis de la necesaria y, los efectos secundarios se magnificaron y eso lo orilló a ahorcarse en el baño de su cuarto de hotel.
Hasta el momento, el mundo musical, así como algunas estrellas de cine, como Brad Pitt, quien era un amigo muy cercano a los Cornell; se encuentran profundamente devastados por el inesperado adiós de uno de los últimos pilares del Grunge. Al momento de fallecer, Chris Cornell tenía 52 años.