dJueves 14 de mayo, un día triste para los amantes de la música. A los 89 años de edad en las vegas nevada, falleció el cantante estadounidense Riley Ben King. El rey del blues, murió debido a una deshidratación causada por la diabetes tipo 2 que padecía desde hace una década.
Sus inicios se remontan a finales de los años 30 en Mississippi, cuando a la edad de 12 años formo parte de una agrupación góspel juvenil y su tío predicador, le enseño a tocar los conceptos básicos la guitarra. La música fue el escape que encontró B.B King a sus problemas económicos y personales.
En su juventud trabajó recogiendo algodón en los condados Lexington e Indianola, durante esa época se enlisto en el ejército para ir a la segunda guerra mundial pero fue rechazado ya que trabajaba conduciendo un tractor, oficio que era primordial en ese momento para la economía de estados unidos.
Termino trabajando en la calle junto a Lucillie, su guitarra y fiel amiga que lo acompaño durante seis décadas de carrera artística. El seudónimo lo aplico después de una presentación en, Twin Arkansas. En aquel concierto hubo una riña entre dos hombre que termino provocando un incendio dentro del teatro; cuando los asistentes estaban desalojando la sala, B.B Kings se devolvió por su guitarra que aún estaba adentro, cuando salió se enteró que el inconveniente había ocurrido por una mujer llamada Lucillie, desde ese momento decidió adoptar ese nombre en todas sus guitarras.
En 1947 inició su carrera musical en Mississippi junto a Sam Phillips, fundador del sello independiente Sun Records que impulso una década después artistas como Jerry Lee Louis, Jhonny Cash, Ray Orbison y Elvis Presley, cuando este fue a grabar un disco para regalarle a su mamá el día de su cumpleaños.
Sin duda, King fundo un nuevo testamento para el blues al mezclar sonidos rurales que provenían de Mississippi con tendencias eléctricas impuestas en chicago. Un género que evoluciono en dos localidades diferentes pero que tuvo un factor común. La magia de B.B King y Lucillie. El rey que domino durante largas décadas el mercado estadounidense con canciones como Rock me beaby, Sugar Mama, Gotta Find My beaby y Plase Love Me.
Durante su carrera musical grabo alrededor de 28 discos de estudio y fue nominado en 30 ocasiones al Grammy obteniéndolo en 15 oportunidades. Sus últimos dos fueron en el año 2001 con el Reading Whit a King como mejor álbum Tradicional y repitió la categoría en el 2009 con One Kid Favor.
Su último suspiro fue el 14 de mayo del 2015, curiosamente el mismo día pero diferente año Frank Sinatra, artista que en los sesenta abrió las puertas de las vegas para B.B King se convirtiera en presentarse en la ciudad del pecado.
Seguramente en este momento el rey y la voz se encuentran armonizado los coros del cielo.