Para EL CLUB DEL ROCK – TIM DRAKE
El pasado 03 de septiembre la Carpa Astros recibió al ejército de especímenes que se dieron cita para festejar a su ídolo Benny Rotten y su banda Espécimen en lo que fue la celebración de su aniversario número 29.
El regimiento de especímenes se apoderó de la Carpa Astros y las calles de Tlalpan, sus estoperoles, chamarras de piel desgastadas, playeras y peinados punketos anunciaban la celebración de un concierto memorable para esta turba de seguidores, que adoran a un Benny Rotten que se deja querer por ellos a un nivel impresionante.
A diferencia de otras ocasiones, la Carpa Astros respira y transpira un aroma diferente, la cerveza, el sudor, la hierba, todo es más crudo, mas “real”. Huele a la furia de una tribu que sobrevive de milagro; que todos los días ejecuta la hazaña de no rendirse, de trabajar, de salir adelante, haciendo el esfuerzo para acudir a la celebración de una banda que los inspira cada día con su música y sus letras contestatarias y punkrevolucionarias.
Muchas veces en los conciertos se dice que “acudieron fanáticos de todas las edades”, un concierto de Espécimen literalmente tiene gente de todas las edades, desde los adultos que crecieron con la banda, los ancianos que los vieron nacer y los niños que van desde los 5 años o 3 años en los brazos de sus padres hasta los 12 o 13 años. Ver a un niño de 5 años cantar las canciones de un tipo que lleva 29 años en un escenario, hablando del gobierno, de la vida, de la crueldad humana y hasta de locura, dan esperanzas de que hay generaciones pensantes por venir.
Espécimen no decepciona a sus seguidores, les entrega lo que esperan, les entrega sus canciones de siempre que serán coreadas automáticamente, Benny no habla mucho, agradece lo suficiente y se dedica a cantar y dejarse codiciar por esos discípulos que esperan cualquier espacio y cualquier “hueco” en el show para corear el nombre de “Benny”. “Demasiado Cruel”, “Misa para Muertos” y la exitosa “Mística” destacan y sobresalen, apenas, de un setlist completamente coreado de principio a fin, incluyendo las canciones nuevas como “Computadora” de su más naciente creación musical. El plus para este festejo de aniversario fueron los performances sobre el escenario ilustrando las canciones y paseándose entre los músicos en cada canción y un show final con un hombre colgado por los aires con ganchos que se sujetaban de su piel; además de las ya conocidas luces neón que adornan los shows de Espécimen.
Dos horas de un show brillante para los especímenes, completo y con todo el corazón entregado mutuamente entre banda y seguidores. Siempre ambas partes se quedan con ganas “de más”. La gente nuevamente abandona la Carpa Astros, corre al metro antes de que los cierren, algunos a descansar para trabajar al día siguiente e ir pensando en el aniversario numero 30. Pero ya disfrutaron, cantaron y se olvidaron de contratiempos , algo que sólo el punk, el rock y la música pueden conseguir.
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