Chinese Democracy es el sexto y último álbum de Guns N’ Roses. Con 10 años de producción y un desfile de músicos, el disco salió a la venta el 23 de noviembre de 2008. Por el tiempo y dinero que se le invirtió, uno supondría que se trata de una completa obra de arte, pero la realidad es que este álbum decepcionó a los fanáticos más fieles de la banda, además de no ser el éxito en ventas que se esperaba.
Para ser honesto, la primera vez que escuché este álbum, quedé muy confuso y decepcionado, ya que para nada era el sonido de los Guns N’ Roses de antaño. En ese entonces yo no tenía idea de quién era Buckethead y Robin Finck, quienes se encargaron de los solos de guitarra en la mayoría de las canciones, por lo que no aprecié con suficiente atención la calidad de esos dos genios de la guitarra.
Con el pasar del tiempo y varias escuchas, creo que este disco no ha sido valorado lo suficiente como se debería. Obviamente no es el sonido característico de la banda, pero el álbum es bastante disfrutable si lo escuchas con objetividad. Además, tampoco podemos crucificar a Axl, ya que en reiteradas ocasiones mencionó que con este trabajo iba a modernizar el sonido de la banda:
Es un disco bastante complicado, estoy tratando de hacer algo distinto. Algunos arreglos se asemejan a Queen. Algunos dirán que no suena a mí, que no suena como Guns N’ Roses. Pero estoy seguro de que van a gustar por lo menos unas pocas canciones.
Si desmenuzamos y analizamos este disco, podrás darte cuenta que en su interior yace uno de los trabajos más pulcros, técnicos, versátiles y experimentales de la banda.
El disco abre con la canción que le da nombre al álbum, Chinese Democracy. Este tema inicia con un gran riff de una guitarra bastante afilada que recuerda más a un heavy metal que un hard rock. Criticando a la cultura y sociedad china, Axl Rose alterna con voces agudas y graves, parecido a lo hecho en Mr. Brownstone. A pesar de que la voz de Axl se hace notar, los solos de guitarra de Robin Finck y Buckethead se roban la canción. Con el regreso de Duff y Slash, esta es una de las pocas canciones del álbum que tocan en vivo.
Shackler’s Revenge es la segunda canción y con la que rápidamente te darás cuenta que el cambio en el sonido de la banda es bastante notorio. Se caracteriza por su sonido industrial que se asemeja un poco al de Nine Inch Nails, aunque curiosamente, Robin Finck, quien fuese miembro de dicha banda, no participó en la composición de esta pieza. De igual forma, el alucinante solo de guitarra corre a manos de Ron Thal, a pesar de que pareciera que es de Buckethead, quien es uno de los escritores de la letra.
Después de experimentar un poco con la pista anterior, aparece Better, un tema que está más cerca del sonido característico de la banda, pero brindando una combinación de solos bastante shred y melódicos por Buckethead y Rob Finck, además de contar con un Axl que por momentos da voces increíblemente graves e irreconocibles. Esta es otra de las canciones que tocan en vivo con la formación favorita de los fans.
Street Of Dreams fácilmente podría estar dentro de algún Use Your Illusion por lo conmovedora y descorazonadora letra que tiene, además de que la melodía recuerda mucho a esa etapa de la banda. Por si fuera poco, la dupla Bucket-Finck demuestra que no todo es virtuosismo desenfrenado, entregando algunos de los solos de guitarra más melódicos y expresivos dentro de todo el álbum.
La siguiente pista es If The World, una balada muy sosa y aburrida. Personalmente, esta pieza no me gusta en lo absoluto. Tiene su mérito por intentar experimentar, pero creo que es bastante floja. Sin duda, lo más destacado es escuchar la versatilidad que tiene Buckethead para brindar un solo muy emocional.
Otra canción que recuerda mucho a los gemelos Use Your Illusion es There Was A Time. El final de esta canción es apoteósico, con el que para mí es el mejor solo de Buckethead en todo el Chinese Democracy. No será un rock pesado, pero sin duda es una gran canción debería ser más conocida.
Sobre la misma línea, Catcher In The Rye es otra balada melódica que trata de emular los años dorados de la banda. Sin embargo, contrario a There Was A Time y Street Of Dreams, este tema no es tan épico y conmovedor. Como curiosidad, Brian May estuvo presente en las primeras grabaciones del álbum, sin embargo, a pesar de haber grabado varias canciones –Catcher In The Rye siendo una de ellas – sus partes de guitarra no fueron colocadas en la versión final.
Scraped es uno de las piezas más movidas del Chinese Democracy. De nueva cuenta, Axl alterna con voces graves y agudas, entregando un tema salvaje y frenético. Además, está acompañada por buenos riffs y arreglos de guitarra y cuenta con un buen solo de Ron Thal y de Buckethead. En lo personal, esta canción me gusta mucho porque vuelve con mucha energía después de 4 temas que rompen con el ímpetu con el que inició el álbum.
Riad N’ The Bedouins es un esbozo espiritual de Welcome to the Jungle, puesto que esa guitarra con delay, y sobre todo, el riff principal, recuerdan mucho al icónico tema de la banda. Esta canción continua con la energía y peso del tema anterior, pero esta vez incluye unos solos muy alocados y vertiginosos de Ron Thal y de Buckethead. Aunque es probable que no a todos le agraden los exagerados efectos que agrega este par a sus guitarras.
Después de un par de canciones agitadas, Chinese Democracy da un bajón de tempo para introducir Sorry, obra que en un inicio me parecía floja, pero después de escucharla muchas más veces, me parece que en ocasiones es genuinamente avasalladora, mientras que en otras es simple pero elegante. Con una letra de odio y rencor, Rose demuestra nuevamente su versatilidad vocal dentro de este disco. Otro aspecto a destacar es el solo de Buckethead que transmite muchísimo y nos deja ver que él no solo es shred y killswitch.
Una vez pasado el galope lento de Sorry, aparece I.R.S, canción con la que el álbum recupera el ritmo y da otro esbozo de los años dorados de la banda. Después de 4 pistas, vuelve por última vez la dupla Bucket-Finck para dejarnos con un par de solos de guitarra impecables. No me cabe duda de que es uno de los temas más infravalorados del disco.
Cerca del final, aparece Madagascar, otro de los temas que considero flojos y sin tanta chispa. Por escasos momentos es grandilocuente, pero algo tiene esta canción que no termina de arrancar, además de ser bastante larga. Lo único sorprendente es la voz de Axl Rose, que realmente es irreconocible en algunos tramos de la pista.
This I Love nos acerca al final del Chinese Democracy con una estructura que recuerda a November Rain. Esta es una de las canciones que más sentimientos transmite, ya que la letra, la melodía y el solo de guitarra expresan muchísimo. Junto a Better y Chinese Democracy, esta balada es otro tema que la banda toca en vivo y es la más escuchada en Spotify, con más de 36 millones de reproducciones.
El álbum cierra con Prostitute, canción que pasa sin pena ni gloria. Este tema es algo complicado de analizar, ya que tiene una gran letra, pero en algunas partes es un sin más, mientras que en otras es explosiva. Además de que el solo de Buckethead parece estar fuera de lugar. Curiosamente, es una de las obras favoritas del actor Nicolas Cage, considerándola “increíble”.
Como pudiste ver, Chinese Democracy no es un mal álbum, es solo diferente al resto de trabajos de la banda. Quizás, el único pecado de este disco es el incluir tantas baladas, dejándonos únicamente con 6 canciones de un ritmo acelerado y alocado. A parte de esto, es interesante escuchar todas estas variantes y posibilidades que no se tenían con los otros miembros de la banda. Y sobre todo, lo más destacado de esta obra fue darle un vistazo al increíble talento de Ron Thal, Robin Finck y Buckethead.
Espero que al igual que yo, hagas los prejuicios a un lado y así puedas disfrutar de este álbum. Y no me mal interpretes, Slash y Duff son parte del alma y espíritu de la banda, pero definitivamente Axl jugó bien sus cartas y supo como reinventarse atreviéndose a probar con estilos y sonidos diferentes.