Ha sido sorpresivo el haber escuchado a Crisálida en los conciertos de Anathema y Riverside, el cambio musical drástico que han tenido, en diversos sentidos: Cantos más discretos y vivos, guitarras más densas en los riff, bajos más atmosféricos e inspiradores y baterías más precisas. Como podemos dar cuenta, la evolución ha sido significativa y en todos los sentidos de la banda. También la incorporación de “nuevos integrantes” que cambiaron la línea musical.
Su nuevo disco es titulado “Terra Ancestral” y ha tenido una gran recepción de parte de los oyentes en muchos lugares del globo y el fundamento de ello es que se exportaron hacia muchos lugares como U.S.A, Europa y Japón.
El primer tema de su nuevo disco es “Cabo de Hornos”, el cual goza de una impetuosa fuerza musical, pese a que es un tema conceptualmente denso y lento, tiene un carisma bastante progresivo, con una potencia decidida y muy audaz en rítmica. Otra de sus novedades es el concepto minimalista incorporado a la letra de esta canción, purista en el arte ambiental descriptivo, un viaje al lugar mismo, al tacto sensible.
Con una naturaleza proclive al acongojo, “Morir Aquí” es una oda a la tristeza, un inspirador relato reflexivo sobre la depredación del hombre moderno sobre las culturas, música, medio ambiente y pueblos “autóctonas” de esta tierra chilena u otra. Su melancolía musical profesa una empatía inexorable entre el oyente y la temática comprendida en el mensaje. Esta pista también forma parte de un video clip homónimo, el cual fue el estandarte de Crisálida para promover su nuevo disco y a la vez el sencillo de presentación. A composición de la guitarra (Damian Agurto ) en este tema es deslumbrante y muy acertada, la composición perfecta para un solo de del instrumento y la conjunción musical de la pista en cuestión.
“Bosque Triste” alude nuevamente al concepto “naturaleza”, una fiel representación a un lugar inexplorado, intacto a la mano del hombre, mas no a su vista. Un recorrido ilustrativo de la compenetración triunviral del Bucalemu (Bosque grande), Lancuyen y Anttü. Este peregrinaje auditivo místico nos involucra con la capacidad de “asombro” y nos invita al contacto con la creación de la vida una óptica contemplativa del mundo.
“HidroMachi” es la sinfonía secular de este disco, una bajada terrenal a nuestra riqueza cultural avasallada por la casi extinción del conquistador; una reflexión crítica de los hechos de conquista hasta la actualidad depredadora. La participación de la batería (Rodrigo Sánchez ) en este tema es absolutamente determinante, le añade carisma e identidad a la música, a la vez que se muestra sensible y pausada, encausando el entramado musical y ciñendo la empática atención del oyente.
La narración explícita de sufrimiento y rabia se encuentra impresa en “Lágrimas Negras”. Así es este tema, melódico y angustiante. Respecto a lo musical, se acuña bastante al rock de corte “moderno” y AOR. Suave y muy delicado, sin exabruptos que pudieran restar o quitar la calma al oyente, excepto la enfática voz de Cinthia Santibáñez.
Kawesqar es la contemplación de un pueblo que se autodenominó por su propia lengua. Significa “Ser Humano”, tomada como traducción más acertada. La descripción del pueblo es mítica y fantástica a la vez. Un relato vívido de lo que pudieron experimentar en la vida comunera con la tierra. Este tema es el único guiño musical a la discografía de Crisálida hasta “Solar”, su disco anterior. Lúcido en melodías más esperanzadoras, que te ofrecen quietud y paz; una ruptura en “B Side” de este disco.
Y un auténtico y personal tributo a nuestra querida y difunta Violeta Parra. “Violeta Gris” es la alegoría a una cantautora, compiladora y músico en múltiples facetas instrumentales que construyó un puente cultural, trayendo con ella todas las vertientes musicales europeas. Como lienzos de guitarra y colores musicales se entienden para suscitar una atmósfera sólidamente construida. La balada perfecta que borda con broche de oro un cierra a este disco. Una balada con rítmicas bastante violentas, irascibles es su expresión y un Bajo protagónico a cargo de Braulio Aspé.
Recordemos que Crisalida estará encargada de telonear a “The Gentle Storm” proyecto de Anneke van Giersbergen, el próximo 9 de abril en el teatro Cariola. Las entradas están a la venta en PuntoTicket, tiendas Ripley y Cinemark.
Valores:
Preventa 2: Válida hasta el 8 de abril
Cancha: 28.000
Platea: 21.000
Precio normal, día del show.
Cancha: 30.000
Platea: 23.000