El “príncipe de las tinieblas” Ozzy Osbourne recordó sus años más desenfrenados junto al “God metal” Lemmy Kilmister y también cómo lo vio días previos a su muerte.
Las declaraciones las brindó en una reciente entrevista a NME.
Ozzy recordó que tras ser despdido de Black Sabbath por sus problemas de adicción emprendió su trabajo en solitario y coincidió en una gira junto a Lemmy, antes de emprender el viaje cuenta qué sucedió.
“Nunca olvidaré que cuando hice mi primera gira en solitario en Estados Unidos, Motörhead abrió para mí”
“Teníamos unos días libres, así que fui a la casa del padre de Sharon y Lemmy vino con nosotros. Finalmente llegó el momento de volver a la gira, pero había estado tomando coca toda la puta semana”.
El cantante cuenta sobre aquella experiencia, porque tuvo que cancelar su gira ya que Lemmy estaba tan mal como él. Las drogas eran sin duda el mal que los estaba llevando a un camino que finalmente sobrevivieron.
Sobre la muerte de Lemmy, su hermano de “armas”, Ozzy dice.
“Cuando Lemmy murió, me jodió mucho”
“El fue un buen hombre. Al mirar a Lemmy, uno pensaría que tenía solo dos neuronas, pero estaba muy bien informado. Desearía que pudieras haber visto su apartamento, ¡maldito infierno! Era como el Museo Imperial de la Guerra. Solía comprarle dagas nazis para él cuando estaba en el camino y traerlas de vuelta para él. Debe haber tenido 10,000 puñeteras dagas alemanas”.
En el 2015, menos de un año antes de la muerte de Lemmy junto a Motörhead se unió a Ozzy para presentarse en espectáculos en Brasil y Argentina. Ozzy recuerda que no podía creer como veía a su amigo.
“No podía creer lo delgado que estaba”
“Era una jodida bolsa de huesos. Pude ver que estaba muy enfermo, pero se lo guardó para sí mismo. Lo llamé el día que murió. Sharon y yo íbamos a ir a su departamento a verlo. Llamé por teléfono a su departamento y no sé a quién diablos respondió, pero quería que dijeran que estaba bien que bajaran. En la tercera o cuarta llamada telefónica, dijeron: ‘Se ha ido’ “.