Directo a la jungla, el regreso de Guns N’ Roses a la ciudad de México

Guns N Roses foto OCESA cortesia Lulú Urdapilleta1

Guns 'N Roses | Foto OCESA cortesía Lulú Urdapilleta

Para Rocket Queen, porque estamos igual de locos.

Ya habíamos vivido un par de semanas de mucho calor en la ciudad de México, enorme sorpresa fue ver que un día antes del 19 de abril de 2016 nubes grises cubrieran el cielo de la capital mexicana y varios chubascos la bañaran a distintas horas. La situación no mejoró para muchos que llegamos con un par de horas al Foro Sol y dar una vuelta por la parafernalia antes de atestiguar una de las reuniones más esperadas en el mundo musical. Una atmósfera especial se experimentaba en el lugar, mientras miles de chicas ataviadas al estilo de Slash o de Axl Rose desfilaban en los accesos al inmueble, ni siquiera una nubecilla que amenazaba a lo lejos podía desanimar a todos, entonces fue cuando el dios Tláloc se molestó.

Eran alrededor de las 19:30 horas cuando una leve llovizna comenzó a caer al oriente de la ciudad, como si la lluvia notara que era el invitado incómodo a la fiesta, ésta decidió hacer un berrinche de proporciones épicas y dejarse caer con toda su fuerza por más de una hora. Pese a la difícil situación, según la cuenta de Twitter de Ocesa, los horarios marcharían conforme a lo establecido. The Cult, encargados de calentar el escenario ya hacían lo suyo en punto de las 20:15 horas, frente a una pista que apenas si mostraba a algunas personas que habían decidido usar la siempre salvadora capita de plástico sobre sus chamarras de cuero y evitar un poco la mojada, aunque a esas alturas ya muchos habíamos perdido el glamour.

Eran casi las 9 de la noche cuando la lluvia comenzó a dar tregua, los miles de refugiados bajo las gradas del Autódromo Hermanos Rodríguez, como si fueran hormiguitas retomaron su camino hacia las entradas del Foro. Mucho respeto para The Cult, quienes contra un pequeño diluvio no cesaron en su presentación que finalizó casi al momento que las gradas y pista comenzaba a llenarse. Adentrarse a la jungla había sido más difícil de lo esperado, pero ya sólo faltaba media hora para que Guns tomara el escenario.

Después de que el staff trabajó a marchas forzadas y a una velocidad impresionante, al igual que el lugar se llenó. Como los ruidos que hace el neón del anuncio de un bar de mala muerte en la madrugada silenciosa, comenzó a escucharse en todas las bocinas alrededor mientras las luces del lugar se desvanecía poco a poco. Los gritos inundaron el inmueble mientras las sombras de Duff McKagan, Dizzy Reed, Richard Fortus, Frank Ferrer, Melissa Reese, Slash y un Axl Rose en muletas gracias a una fractura que sufrió en el quinto metatarso izquierdo hace unos días en Las Vegas, tomaron sus lugares en el escenario. Sonaba el tema de entrada de los Looney Tunes. Un “hola” se escuchó, el lugar se alumbró, Axl sentado en el trono que usara Dave Grohl por causas parecidas, It’s So Easy daba inicio a uno de los conciertos más esperados del año.

Guns ‘N Roses | Foto OCESA cortesía Lulú Urdapilleta

Mr. Brownstone y Chinese Democracy continuaron con la fiesta en aquél bar de mala muerte en medio de la jungla asfáltica, los visuales, pirotecnia ensordecedora y un grupo de strippers le daban más caché a la presentación, hasta por momentos parecía no importar que las enormes pantallas laterales fallaran en distintas ocasiones de la noche, eso ya era lo de menos.

El primer gran momento de la noche llegó con la infaltable Welcome To The Jungle, con un Axl al que se le podía ver en sus ojos la loca desesperación por abandonar el trono y deambular por todo el escenario. Pero Slash y Duff entraron al quite en todo el show, ya para ese momento para su servibar era un concierto completamente diferente de GNR. You’re in the jungle baby, you gonna die!

La fiesta de los chavorucos continuó con Double Talkin’ Jive, Estranged, el cover de Wings; Live And Let Die y Rocket Queen, instante en el que una loca frente a su servibar pareció agitarse de más, aunque para ser sinceros en ningún momento dejó de hacerlo, era tal su fanatismo que era la única en todo ese cacho de pista que bailaba y coreaba todas las canciones, ni frío sentía, ya que hasta su chamarra de cuero se había quitado.

Al término de You Could Be Mine, Axl tomó su primer descanso de la noche (regresaría después acompañado de su guapa enfermera personal), Duff tomó la batuta y comenzó a escucharse You Can’t Put Your Arms Around A Memory para seguir con Attitude, original de Misfits. La memorable reunión de tres de los miembros originales prosiguió con This I Love y una de las sorpresas de la noche, Coma. La loca se había soltado aún más.

Vino el segundo descanso de Rose, esta ocasión le tocó a Slash comandar las acciones. El tema de The Godfather comenzó a oírse y la loca dijo que era como en las giras de hace años. La verdad es que Slash cambia diametralmente el sonido de la banda, era el plus de la noche, la pieza angular de Guns. Esto solo sirvió como preámbulo para otra de las infaltable de la noche, Sweet Child O’ Mine, las pantallas se tambaleaban, el Foro Sol se caía a pisotones.

Los saltos y el headbangueo prosiguieron con Civil War y Better. Sin ser evidente, GNR estaban rindiendo tributo a bandas de culto en todo el show, para el tercer descanso de Axl, Slash y Duff orquestaron una versión instrumental de Whish You Were Here de Pink Floyd, fue un toque realmente elegante de su parte.

Guns ‘N Roses | Foto OCESA cortesía Lulú Urdapilleta

Esta vez Axl no regresó al trono de Grohl, fue directo a su piano, November Rain, la clásica, la balada indiscutible de Guns retumbó en todo el lugar con un sentimiento que pocas veces se experimenta en un concierto, uno de los clímax del concierto.

Knockin’ On Heaven’s Door fue de las más coreadas por un público que quizá nunca pensó en ver juntos a Slash y Axl en el escenario juntos ya no digamos de Duff también, quien con toda su experiencia animó al público una y otra vez. Con Nightrain, la banda icónica de los 90 se retiró del escenario, dejando su enorme logo que iluminaba a todos los asistentes entre las sombras.

El encore pedido a gritos por los más de 65,000 asistentes no tardó mucho en iniciar. Patience volvió a encender las gargantas de todos, ya eran casi dos horas de concierto y nadie daba señas de fatiga alguna, como la loca frene a mí. El último cover de la noche, The Seeker de The Who se dejó escuchar mientras Slash no dejaba de mostrar su maestría en las cuerdas.

Los primeros acordes de Paradise City comenzaron a retumbar en todo el Foro Sol, los dignos fans from hell saben que es el anuncio del fin de la presentación, fue una noche mágica, de esas en las que pasó todo tipo de contratiempo o situación que cualquier otro día, lo hubieran echado a perder.

Se puede decir que la imagen de todo esto se vio plasmada al momento de finalizar la canción hubo una explosión de esos papelillos de colores por los aires seguido de más pirotecnia. Ya ver a Slash y Axl juntos agradecer en medio del escenario es uno de esos placeres que no mucho se han dado en la vida.

He de reconocer que ahora tengo conocimiento del porqué esta banda gobernó la escena musical hace tiempo. Había visto a los Guns de Axl en dos ocasiones y no es nada parecido a cuando Duff y Slash comparten el escenario, imaginen cómo sería con el resto de miembros originales.

Una banda completamente diferente y mil veces mejor. Dicho sea de paso, hasta Axl cambió y para bien, dejó atrás esa soberbia sobre la tarima, hasta inició el concierto a tiempo, no pasada la media noche como en ocasiones anteriores. Y que ojalá y se recupere pronto de ese pie, le espera una tarea nada fácil al ser el vocalista sustituto de AC/DC. Ya a manera muy personal, no lo hiciste nada mal Axl.

Guns ‘N Roses | Foto OCESA cortesía Lulú Urdapilleta

Ya el clima era diametralmente opuesto a los más de 30 grados de temperatura, la noche era fría pero no lo suficiente para beber un par de cervezas en un vaso conmemorativo del show, caminar sorteando los cientos de charcos en las calles, siguiente parada, ir a los tacos para celebrar una de las noches más increíbles en lo que va de este 2016, total la jungla ya estaba en calma, por el momento…

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