El sueño de más de una persona sería conseguir una pensión para poder ir a todos los conciertos que uno desea, parece ser que un sueco pudo conseguir eso.
Roger Tullgren, de 42 años, llevaba maso menos 10 años exigiendo a la justicia sueca que declare que lo que padece es “una incapacidad” que le impide llevar una vida normal y conseguir un trabajo para sustentarse mensualmente. Tres psicólogos lo declararon “adicto al Heavy Metal”, por lo cual dicen que si no asiste a varios conciertos de Metal y si no escucha esa música seguido, su estado de ánimo puede caer demasiado y puede fallar en la realización de la mayoría de los trabajos.
Todo esto llevó a Tullgren a buscar un empleo de medio tiempo, para poder asistir a todos los conciertos que quiera, pero al no poder llegar a sustentarse con ese trabajo, el gobierno sueco le ha otorgado una pensión de 400 euros mensuales, por considerar que lo que posee es una incapacidad.
Finalmente Tullgren consiguió un trabajo de “lava platos” en un restaurante, dónde su jefe lo deja asistir sin problemas a los conciertos, vestir como quiera y hasta escuchar Heavy Metal, siempre y cuando no moleste a los clientes.