¿La morsa incitó el uso de estupefacientes?
Un día como hoy, 19 de Noviembre, la canción «I Am The Walrus» («Yo Soy La Morsa») fue prohibida tanto en la BBC Televisión como en la BBC Radio, aunque nunca se anunció el motivo. Claramente la empresa informativa percibió a lo largo de los versos, ciertas palabras que determinó como obscenas y algunas alusiones al uso de alucinógenos, en el año 1967.
¿El tema realmente contiene insinuaciones a sustancias tóxicas y a actos no aceptados por la sociedad? La letra de la canción fue compuesta por John Lennon, después que un alumno del Quarry Bank School (escuela en donde John había estudiado en su infancia), le escribió mencionándole que un profesor de Lengua les había encargado un trabajo en que debían intentar descifrar los significados ocultos de algunas de las letras de las canciones de The Beatles. Lennon quedó algo sorprendido y desconcertado tras saber que un grupo de individuos unían sus esfuerzos para observar más allá de sus letras, por lo que John optó por dejar perplejos a los alumnos, escribiendo la canción más indescifrable y confusa que se hubiera escrito nunca.
En el año 1969, según el libro «The Beatles Encyclopedia» («Enciclopedia de los Beatles») del año 2000, John lennon dijo:
«Lo de la «morsa» es como un sueño; las letras no significan casi nada. La gente extrae un montón de conclusiones y es de lo más absurdo».
Y en 1980, comentó:
«Siempre he sido irónico, todos lo eran. Sólo porque otras personas vean significados de lo que sea… ¿Qué es lo que realmente significa «I am the eggman»? Por lo que a mí respecta, podría haber sido una budinera. No hay que tomárselo todo tan al pie de la letra».
Finalmente, ese mismo año mencionó:
«La idea la saqué de «La Morsa y el Carpintero», de «A través del espejo» y lo que Alicia encontró allí. A mí me parecía un poema hermoso. Nunca se me ocurrió que Lewis Carroll se refiriera al sistema capitalista. Nunca intenté descifrar el significado, que es lo que hace la gente con la obra de The Beatles. Al cabo de un tiempo volví a leer el poema y me di cuenta de que la Morsa era la mala y el Carpintero el bueno. Pensé: «Oh… me he equivocado de personaje». Pero entonces no habría sido lo mismo, ¿no? ¿I am the carpenter…?».
Respecto a la censura que recibió la canción en los medios de comunicación de Reino Unido por mencionar la palabra «knickers» («bragas»), en 1980, John expresó:
«Por un motivo u otro, la BBC prohibía todas mis malditas canciones. En una ocasión incluso prohibieron «I Am The Walrus», porque decía: «Knickers»».
Por el contrario, Ringo Starr comprendía el contexto y la confusión de la audiencia, pues en 1995 dijo:
«No se debe olvidar que nuestras primeras canciones eran de amor: «Love Me Do» («Ámame»), «I Want to Hold Your Hand» («Quiero tomar tu mano»), «Please Please Me» («Por favor compláceme»), etc., y de repente hacemos «I Am the Walrus» con versos como: «You let your knickers down» («Te dejaste caer las bragas»)».
Es indiscutible que «I Am The Walrus» fue y seguirá siendo una canción extraña para quienes la escuchen, pues el ensamble de versos sin sentidos hacen de esta pieza una obra maestra acerca de la confusión, la espontaneidad y la creatividad sin límites, pues a pesar de todas las injustificadas censuras que obtuvo en su tiempo por las supuestas insinuaciones a las drogas debido al estilo musical psicodélico, y las palabras no aptas para cierto público, forman parte de una mezcla rara de ideas, que su único propósito fue el de confundir a los críticos y oyentes que trataban de descifrar el significado de sus composiciones. Fue injusto el modo que trataron de eludir el tema de John, pero actualmente se posiciona como una pieza única, reconocida y admirada por los grandes fanáticos de The Beatles.
¿Consideras que «I Am The Walrus» tuvo el propósito de incitar el consumo de sustancias tóxicas, o solo fueron erróneas interpretaciones? Mi nombre es Jimmy Bets, y les recuerdo que no todos los aspectos de la vida tienen una explicación lógica y coherente, a veces las cosas simplemente son lo que son, y solo nos queda disfrutar de ellas.
