Distinto y especial??? Sin dudas son solo algunos de los factores a tener en cuenta si hablamos de un show de Opeth en vivo. Basta con escuchar los primeros acordes de Through Pain to Heaven para dar cuenta de lo dicho con anterioridad. Fue con esta intro (soundtrack de la clásica “Nosferatus”) que decidieron dar inicio a lo que sería su tercera presentación por estas tierras.
Eternal Rains Will Come fue la elegida para comenzar un viaje que duraría no menos de dos horas en la fría tarde-noche del sábado, en la Ciudad de Buenos Aires. La misma que abre Pale Communion, su más reciente trabajo de estudio. Le siguió Cusp of Eternity para el delirio de los presentes que comenzaron a saltar arengando al ritmo de sus penetrantes riffs de guitarra.
Me permito abrir un paréntesis para darle el reconocimiento que merece un genio, hasta ese momento, escondido para mí. Estoy hablando de Fredrik Åkesson a quien no solo no se le puede encontrar un error en ejecución sino que además es el responsable detrás de esos coros que te transportan a tantos estados emocionales como sean posibles.
De más está decir que la interpretación de todos los músicos es destacable y que el sonido del Groove para la ocasión no tuvo una sola fisura. Desde los climas más calmos a los cortes más extremos donde Mikael Åkerfeld despliega toda su versatilidad vocal e instrumental, cada detalle resultó impecable.
A esta altura las visuales que se desplegaban por todo el recinto, acompañaban los gritos de la gente al unísono: “u-ru-guayo, u-ru-guayo, u-ru-guayo”. Éstos hacían mención al bajista Martín Méndez, quien agradeció al público y agregó que siempre es un placer volver a la Argentina.
El repertorio fue bastante variado si tenemos en cuenta que la discografía de los suecos ya supera los diez álbumes de estudio. Sonaron canciones de Morningrise (1996), My Arms, Your Hearse (1998), Still Life (1999), Blackwater Park (2001), Deliverance (2002), Damnation (2003), Ghost Reveries (2006), Watershed (2008) y Herritage (2011).
Entre los temas que promediaban los diez minutos hubo un show aparte a cargo de la voz líder que nos dejó citas inolvidables:
- “¿A ustedes les gusta el black metal?”
La respuesta no se hizo esperar y por su puesto fue SI!!!
- “A nosotros también… A mí me gusta Venom, Celtic Frost y Bathory. El resto es una mierda.”
- “¿Y el rock, les gusta el rock? ¿Qué es el rock? ¿Los Beatles, Los Rolling Stones? Nunca me gustaron los Rolling Stones… Si bien tengo todos sus discos, el primero que me compré lo hice porque el nombre me parecía black metal pero cuando lo escuché nada que ver.”
- “En fin, vamos a hacer una canción que tiene algunos segundos de black metal y después vuelve a las mismas pavadas de siempre”.
Este último comentario fue el que dio pie a la sorpresiva April Ethereal, otra de las entonadas guturalmente que hicieron que el show no cayera nunca.
Incluso se prestó el espacio para un mini cover de AC/DC para el cual el comentario fue:
- “¿Y por qué no? Ese es un riff. Esta noche ellos están tocando en Estocolmo, pero nosotros preferimos estar acá entreteniéndolos a ustedes.”
¿Todo esto pasó realmente? Por supuesto. Es Opeth!!! Nada queda fuera de lugar, ni siquiera una tarima donde la batería de Martin “Axe” Axenrot se encuentra sobre un costado y el teclado de Joakim Svalberg sobre otro rompiendo con el tradicional armado de las bandas promedio.
¿Qué más podía pasar cuando ya se acercaba el final del show? ¿Cantar el “feliz cumpleaños” en sueco? ¿Y por qué no?
El agasajado era el ya mencionado Åkesson y si bien el músico de nuestro país vecino no se animó y los concurrentes calentaron el ambiente haciéndolo en castellano, Joakim y el incansable Mikael tuvieron su momento. Éste último concluyó regalándonos una nueva frase para sonreir:
- “Así es como lo hacemos nosotros. Después comemos torta y nos emborrachamos.”
Deliverance fue la encargada de dar cierre a un espectáculo increíble luego de que llegara la última intromisión de Åkerfeldt:
- “Les tengo una mala noticia… Se viene la última canción, nos tenemos que ir. Mañana pueden seguir nuestro show en Brasil.”
Los gritos y el abucheo no se hicieron esperar…
- “Les voy a enviar sus mejores deseos.”
- “Nos tenemos que levantar a las cuatro de la mañana para viajar. ¿Pueden creerlo? ¿Cuántos de ustedes tienen que levantarse a las cuatro para ir a trabajar? Levanten las manos.
Algunos lo hicieron…
- ¿Y…? ¿Qué se siente?
Antes de concluir nos recordó cuánto nos ama y prometió en nombre de la banda volver al país si así lo deseábamos. ¿Hace falta decir cuál fue la respuesta?
Setlist completo:
Through Pain to Heaven (Popol Vuh)
Eternal Rains Will Come
Cusp of Eternity
The Leper Affinity
The Moor
Advent
Elysian Woes
To Rid the Disease
The Devil’s Orchard
April Ethereal
Heir Apparent
The Grand Conjuration
Deliverance
Reseña: Marcos Lowi
Ph: Florencia Conde
Visitá el resto del álbum:
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