La mañana de aquel 28 de octubre era poco común, era un fin de semana movido en gran parte del país, una carga de eventos para un fin de semana hacia que la atmósfera tuviera cierta magia en el aire, la comunidad metalera tal vez fue la más beneficiada -por no decir que la melómana-, eran alrededor de las 9 de la mañana y ya muchos habían tomado camino por diferentes medios hacia el Foro Pegaso en Toluca, México, la tercer edición del KnotFest México estaba por comenzar.
Este festival era distinto a los anteriores, no contaríamos con la presencia en el escenario de Slipknot y dramáticamente se reducía a un día de actividades. El lineup cargado de calidad y con muchas propuestas nuevas para el exigente público mexicano, no dejaba del lado que este evento era algo diferente, pero la magia estaba en el aire.
El camino hacia la capital del Estado de México era fluido, siempre y cuando se hubiera dejado atrás la caseta de la Ciudad de México, donde ya todos los días el tránsito está pesado. La carretera está inundada de autos con calcomanías de bandas de Metal. Black Sabbath, Tool y Deftones las más reconocidas. El camino estaba fluido, hasta llegar a las inmediaciones del estacionamiento del Foro Pegaso.
Después de sortear el paso a desnivel y recibir el paso de los policías estatales, una enorme nube de polvo recibía a todos los metaleros que caminan y manejan hacia las entrañas del KnotFest. La logística era buena, rápidamente asignaban lugares a los autos; igual al momento de abrir la fila para el acceso que daba como cinco vueltas al estacionamiento para que pasaran los autobuses repletos de metalheads, la fila parecía crecer solamente.
La desesperación hacía lo suyo, ya casi era mediodía. Adentro de las rejas se oía el soundcheck de las bandas que estaban a minutos de abrir las hostilidades del KnotFest México 2017. Después de un promedio de 20 minutos para accesar, un par de filtros de seguridad y una buena manoseada por parte del personal de Seguridad -la chica guapa que quería que me registrara cateó a otro-, solo quedaba el arco de la entrada al circo de Slipknot. El día apenas comenzaba.
Eran las 12 en punto. En el Tecate Stage los nacionales de Cerberus abrían las hostilidades en el escenario más grande del festival; en el Day of The Gusano Stage los Lack of Remorse hacían lo propio diez minutos después del medio día y, en la novedad del evento, el tercer escenario abría con la participación de los debutantes de Parazit. Duro y tupido el arranque del KnotFest.
Mientras la gente no paraba de entrar y hacer la fila aún más larga, los canadienses de Deadly Apples continuaban con las agresiones en el Tecate Stage, mientras que en el Day of The Gusano Stage los mexicanos de Here Comes The Kraken desgarraban los tímpanos de todos los que habían llegado temprano. Oni, otros debutantes en el festival y en México hacía lo propio en el The Maggots Stage. Contrario a lo que muchos esperaban, el calor comenzó a ser factor, por no decir que el sol quemaba demasiado, pero nada que una cerveza no remediara.
Ya eran las 13:45 horas. El río de gente no paraba y se unía a los que sin querer ya se tenían casi dos horas de festival, el tiempo volaba. En el Day of The Gusano Stage sucedió algo inaudito, S7N banda orgullosamente mexicana sustituía a Asesino que un día antes del KnotFest cancelaba su presentación ya que al parecer Dino Cazares se había fracturado una pierna.
S7N, como gran banda que es tomó el escenario y simplemente lo hizo suyo. Para muestra, la invasión de la S7N Army que fue evidente por la gran cantidad de playeras y gorras en toda el área del Foro Pegaso. Con una presentación brutal a pesar de fallas de audio y del bomberazo, S7N evidenció ante el público que es una banda en vías de consagración a pasos agigantados.
Attila hacía lo suyo en el Maggots Stage, que a pesar de ser el escenario con menores dimensiones, por momentos recibía a los fans más desatados. Incluso con Tech N9ne la cosa se puso bastante intensa. Aunque si de intensidad hablamos, una de las presentaciones del festival que mas destacó fue la otros debutantes en el KnotFest y en México.
En punto de las 14:05 horas, el Tecate Stage abrió paso para uno de los grupos que generó más expectativas. Directos desde Japón, Maximum The Hormone llegó con una mezcla de Hardcore, Metal, Nu y Punk envuelto en un montón de Anime. Obviamente tocaron el sencillo por el que muchos los ubicaron por primera vez, What’s Up People -del segundo opening de Death Note-; interactuaron con el público en una mezcla de japonés, español e inglés, hasta un Kamehameha y una Genki-dama hubo. Los japoneses la rompieron sin duda alguna. A pesar de que el sol no daba tregua, un viento frío comenzaba a correr por los alrededores.
Es momento de correr, Suicide Silence ya está sobre el escenario del Day of The Gusano Stage, uno de los shows más esperados del día y sin duda un momento que marcaba el inicio de los dilemas musicales entre escenarios. Muchos reservaron ese cartucho y quisieron revivir su juventud en el Tecate Stage con Ill Niño y un Christian Machado por el que los años no han pasado en vano. Con mucha energía y un sonido un poco desentonado, pero con toda la actitud, los referentes del Nu Metal se entregaron a su público que los esperaba desde principios de este año. Para algunos no hubo tiempo de ver su presentación hasta el final, había que correr al Day of The Gusano Stage.
El segundo escenario más grande del evento estaba a punto de ver a una de las cartas fuertes del lineup. La brutalidad y vieja escuela del Hardcore de Hatebreed y Jamey Jasta estaba a minutos de salir; minutos que se alargaron por un leve retraso en una presentación que iniciada, resultó en una de las más intensas de la tarde. Pero, una vez más, para muchos llegó el momento de correr. Los más jóvenes hacia el Maggots Stage para el show de Periphery, otro debutante en tierras mexicanas que con su Metal Progresivo dejó boquiabiertos a todos los presentes, aunque tuvo como competencia a una de las bandas más reconocidas y legendarias en la historia del Metal; Cannibal Corpse estaba devastando a todos y cada uno en el Tecate Stage.
Si bien, la presentación de George Fisher y compañía se pronosticaba como una de las más brutales del día, lo realmente experimentado no tuvo comparación alguna. Una infinidad de mosh pits se expandieron por toda la pista del escenario principal. El ingeniero de sonido de la legendaria banda de Death Metal logró que hasta el riff más rápido fuera perceptible, el show de Cannibal Corpse fue como una inyección de adrenalina directa al corazón -como en Pulp Fiction-, para el festival. Ése éxtasis fue el segundo aire, ése que ayudó a muchos a enfrentar el frío que poco a poco inundaba la zona. Cannibal Corpse parte del top 3 de presentaciones de la tercera edición del KnotFest México 2017.
Había llegado la hora de resolver uno de los dilemas más difíciles de la tarde, mientras el aire frío no paraba de soplar, muchos tuvieron que decidir entre ir a ver a los finlandeses de Children of Bodom en el Day of The Gusano Stage, o ver a los legendarios Anti-Flag en el Maggots Stage. Ambas opciones resultaban de mucha calidad. Children of Bodom dio una cátedra de Death Metal sinfónico en un escenario que conforme pasaban los minutos y las bandas subían se quedaba chico por la jerarquía de los artistas y la enorme respuesta del público, Children of Bodom era otro must de los shows imperdibles y sin duda la fría tarde ayudó para que su show resultara uno de los mejor recibidos por los chavorrucos metaleros.
Al otro lado el Punk y Hardcore de Anti-Flag no paraba de retumbar en los altavoces y en las cabezas de todos los que asistieron al nuevo escenario del evento. Saltando por todo la tarima, Justin Sane y compañía mostraron porqué son una de las bandas con tanto renombre en la escena Punk a nivel internacional. El que se pudo partir en dos para ver a estos dos monstruos musicales, sí que se la supo.
Mientras muchos ya aprovechaban la caída de la tarde para comer o echar una cerveza para aclimatarse al frío, en el Tecate Stage ya se presentaba Bullet For My Valentine. Al ritmo estrepitoso de su Metalcore, por momentos parecía que habían logrado reunir a los asistentes más jóvenes del festival. Pudo haber sido cierto; ya que en el Day of The Gusano Stage estaba a punto de salir una de las mejores bandas de Metal de toda la historia y, sus fieles seguidores, así como los de gustos musicales más estrictos y exquisitos ya estaban esperándolos.
Anthrax, con Joey Belladonna y Scott Ian al frente transportaron a todos a la década de los 80 con su presentación. Ambos lados de la pista del Day of The Gusano Stage se llenaron de esos moshpits que muchos veían de chavitos en los videos que compraban en el Chopo; grandes y todos corriendo alrededor sin parar, armónicos y locos, igual que los integrantes de Anthrax. No descansaron por ningún momento en lo que para muchos fue la cereza del pastel, sobretodo con la bonita imagen del slam, headbanging -como una chica que traía una bufanda y gorro con colores de arcoirirs, igual que el fondo de la manta de la banda-, Anthrax tocando y la puesta de sol de fondo.
Como había mencionado, el Day of The Gusano Stage por momentos quedó chico para los grupos y los asistentes, Scott Ian no lo pudo decir mejor: “Para el próximo año que regresemos, esperemos que nos den el escenario principal, ¡porque este esta muy culero!”. Algo así más o menos expresó el mítico guitarrista al final de la presentación de Anthrax mientras la gente caminaba al compás de las guitarras de la primer presentación estelar de la noche.
Si bien Corey Taylor no destrozó el escenario con Slipknot, sí lo hizo con Stonsour. Por momentos el frontman se veía tan contento como si estuviera presentándose en el mismo Des Moins, en Iowa; no dejó de animar al público, cruzó algunas palabras en español y además hizo llorar hasta el chavorruco más serio con Through The Glass en una noche fría típica de Toluca. Tenía alrededor de cinco años que Stonesour no se presentaba en México, y su regreso simplemente fue espectacular. Solo quedaban dos bandas para cerrar el día. El invitado especial y al que muchos nunca creímos poder en vivo.
Mientras comerciales iban y venían en las pantallas y el sonido, la masa de gente se movía y acomodaba cada 30 segundos para presenciar a una de las bandas que revivió el Metal a mediados de los 90 y que sin duda fue pionera para traer espectáculos de música pesada a México. Los siempre polémicos creadores del Nu Metal, Korn; estaban a minutos de salir a dar el que sería uno de sus mejores shows en México.
Con éxitos como Falling Away From Me, Here to Stay, Y’All Want is a Single, Twist, Got the Life, Shoots and Ladders, Blind y Got the Life, por nombrar algunos, Jonathan Davis y compañía por fin demostraron que han dado el paso que desde hace algunos años les hacía falta dar, o por o menos confirmar. Los originarios de Bakersfield, California lograron gustar a fans de la vieja escuela y a los de la nueva -excepto a los Trve que siguen extrañando a David Silveria-; peor lo mejor, es que Korn ya interpreta y ejecuta como lo que estaba destinado a ser desde sus inicios, una banda grande.
Davis y compañía machacaron las pocas fuerzas que quedaban en la mayoría de los asistentes con tanto moshpit al más puro estilo de la secundaria. Al terminar su presentación, muchos decidieron que era suficiente por el día de hoy el regreso no era tan fácil además de que la mayoría era turista, otros; los más devotos decidimos esperar a lo que sin duda será reconocido como uno de los mejores shows del año.
Mientras los miembros del staff corrían como locos, una enorme manta blanca cubrió el escenario. La cosa era sorprender al público con el montaje del escenario especial de A Perfect Circle. Casi se logró; pero el viento en un momento hizo mover tanto a la manta que hizo que esta cediera de un lado, dejando al descubierto una escenografía sobria y minimalista, al más puro estilo de APC. Obviamente no faltó el que se burló por el incidente de la manta, resaltó aún más porque a pesar de que todos querían ver a Howerdell y compañía desde eñ mejor lugar posible, nadie empujaba ni peleaba por llegar hasta adelante. Todos permanecieron en su lugar desde ese momento.
Pasaban unos minutos después de las 22:50 horas, cuando un intenso lamento de violín invadió la oscuridad del Tecate Stage. De pronto, la figura de Billy Howerdell se proyectó sobre la manta al ritmo de las primeras pisadas de The Package. Uno a uno de los integrantes fue apareciendo, conforme entran los respectivos instrumentos en la canción; Jeff Friedl, Matt McJunkins y James Iha causaron un alboroto total, pero nada comparado a la entrada de Maynard James Keenan. Las emociones ya estaban a flor de piel aunque la manta seguía como un enorme muro entre la banda y el público. Ésta cayó magistralmente en el clímax de la pieza musical, haciendo así; una de las mejores entradas que su servibar ha visto en años de ir a conciertos.
La primer visita de A Perfect Circle superó las expectativas de todos aquellos que habían esperado más de 10 años para verlos sobre el escenario. Con un sonido impecable y un espectáculo de luces sencillo pero espectacular, el proyecto alterno de Maynard hipnotizó a todo el Foro Pegaso. The Noose, Weak and Powerless, el cover de Imagine que estremeció a todos, el remix de 3 Libras, el cover de People Are People de Depeche Mode, el nuevo sencillo The Doomed y The Outsider; son algunos de los tracks que embelesaron los tímpanos de todos aquellos que quedaron en trance por más de hora y media con una de las bandas de culto más importantes de nuestra época.
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Hermoso pudiera ser la palabra para describir la presentación de APC, la primer presentación por la que Billy se disculpó a medio show. “México, discúlpenos por que esto tomó mucho tiempo”, declaró el guitarrista solo para recibir una ola de aplausos. Este evento, tal vez irrepetible, a pesar de lo que digan sus integrantes fue simplemente mágico, incluso Maynard, caracterizado por siempre mantenerse concentrado en su interpretación, al final dio unas palabras y se mostró agradecido con el público, ¡hasta besos y abrazos mandó! Por un momento, lo imposible se había logrado y esa hora y media de show se fue como un parpadeo al despertar de un sueño perfecto.
Los aplausos se apagaron poco a poco mientras Iha y compañía abandonaban el escenario al mismo tiempo que lo hacían los cansados seguidores de la banda, muchos con una sonrisa de oreja a oreja, a pesar de que Slipknot no participó en esta tercera edición del KnoFest en nuestro país…
El frío no pegó como lo predecía la aplicación de los smartphones, la salida del estacionamiento no fue tan caótica como la de los festivales pasados, hambre sí; mucha. Pero mientras vamos de regreso a casa en medio de la carrera, Fly pregunta de la hora del cierre de los tacos, donde el crew suele consagrar los conciertos. Son casi las 2:00 de la mañana, pero esa noche viajamos en el tiempo, al pasado de hecho, y tuvimos una hora más por el cambio de horario. Obviamente llegamos a los tacos, pero esa ya es otra historia…