La fórmula dúo en el rock se encuentra en un sorprendente buen estado de salud. Desde aquellos días en que The White Stripes asombraban con su simple combinación de guitarra más batería, varios grupos comenzaron a surgir para hacer de esta forma rudimentaria de música un estilo conformado y solidificado gracias a aportes de grupos como The Black Keys o los más recientes Royal Blood, con conjunción de bajo y batería que da que hablar. Tal modelo de banda también tiene su repercusión en Argentina, en donde tenemos que hablar del dueto Riel como sus mejores exponentes.
Riel está conformado por Mora Riel en guitarra y voz y Germán Loretti en la batería, y juntos han recorrido un vertiginoso y fructífero camino desde su autotitulado debut discográfico en 2012, al que le siguieron dos EPs, De Zombies y Lados B, ambos publicados en 2013 y que refrendaron sus intensivas giras, incluso llegando fuera del país y haciendo pie en algunos sitios de Europa, como Inglaterra y Escocia. Toca ahora hablar de su segundo álbum, En Viaje, que llegó para demostrar que el rock de a dos cumple con aquella premisa de menos es más.
Desde el potente inicio instrumental e introspectivo El Misterioso, Riel muestra por dónde irán las líneas de acción de este segundo álbum: ampliar los horizontes de su propio estilo, manejando con soltura dinamismo y sofisticación áspera, sumando varios géneros a su apuesta sonora. Así es como aparecen canciones como Infinita Conjugación, un tema que en cualquier banda sería sencillo obligado, y la crudeza noise de Una de Zombies, en un trabajo que denota potencia pero sin saturar.
Y es en esa extensión de su horizonte musical donde encuentran nuevos colores para su paleta: ingeniosos cambios de ritmo y melodías, contrastes de tonos ríspidos con momentos más dulces, la trepidante reverberación e inclusive la aparición de varios pasajes al estilo hidden track son algunas de las nuevas armas con las que el dúo enfrenta el difícil desafío del segundo disco, optando por expandirse a sí mismos y no quedarse con lo hecho.
Resulta un gran punto a favor el juego entre momentos más animados y accesibles como en Sinestesia, con otros momentos de abrasiva espontaneidad, como lo hecho en Tren #1, una de las mejores canciones compuestas en este 2014. Hubiese sido fácil conformarse con su primerizo estilo, de rock alternativo rebosante de frescura que encontraba su fuerza en la inocencia y en cierta ingenuidad, pero los Riel dieron un salto importante, quizás no muy lejos de sus orígenes pero sí notablemente distinto a sus primeros trabajos. Prueba de esto son sus incendiarios pasajes instrumentales como Terraplén o Sin Dormir, con melodías pegadizas pero que no empalagan, y al mismo tiempo con un maduro vigor.
La expansión del sonido Riel tiene otra clara muestra en la duración de las canciones, en las letras y en el desarrollo vocal. Allí donde su debut apenas pasaba los 17 minutos con tan sólo ocho canciones, En Viaje supera la media hora con diez temas. Y esto también se traduce en letras más largas y mensajes más interesantes, donde la música puede navegar mejor. Hay en En Viaje una convergencia casi perfecta de un sonido que evoluciona para bien, acompañando a escritos que se amoldan de manera genial a las nuevas melodías, y de una voz que adquiere nuevos matices para expresar, sin timidez y con mayor actitud, la nueva perspectiva del grupo. Si bien el disco no viene acompañado del preciosismo de antes, relegado por los nuevos bríos de fuerza rockera, no hay razón para pensar que eso resulta un paso atrás. Por el contrario, dejando de lado aquella inocente delicadeza de canciones como Celina o Pedaleando (del disco Riel, de 2012), y abrazando el cambio de estilo presente en temas como Parasomnia (del EP De Zombies, de 2013), es como la banda ha construido un ejercicio musical superador.
¿Hablé del desafío del difícil segundo disco? Porque en este álbum los Riel no parecen haber sufrido en ningún momento esta clase de escollo. A base de estupendas guitarras llenas de energía, y precisas y estruendosas baterías, el dúo ha firmado uno de los mejores discos del año argentino, un álbum con un sonido más maduro pero aún juguetón, que abraza la esencia garagera de la banda y la muestra a través de otros estilos como el post-punk, el rock indie/alternativo y algo de noise pop. Burlándose de las etiquetas, afianzando con seriedad su forma de hacer música, aprovechando al máximo las posibilidades de un grupo compuesto por guitarra y batería, y al mismo tiempo gestando con fluida sencillez y sin forzar canciones excelentes, En Viaje se convierte fácilmente en el mejor trabajo de Riel hasta la fecha, un disco imprescindible de este 2014.
Puntaje: 9.50