La movida rockera en el Perú poco a poco está volviendo a tener el nivel que había perdido con el pasar de los años y en gran culpa por las modas pasajeras y la nula promoción de los medios de comunicación tradicionales. Prueba de ello son los grandes conciertos que se han venido dando en los últimos tiempos en el Perú (bueno, a decir verdad, solo en Lima).
Esto es gracias a eventos como el ya internacionalmente famoso Vivo x el Rock. Actualmente hay varias productoras que se han dado cuenta que les puede resultar muy conveniente armar grandes festivales de rock con lo más conocido de la escena peruana y algunas consagradas agrupaciones del exterior, que en su mayoría son parte de la etapa ochentera que la FM nacional se resiste a dar por concluida.
Sin embargo, ante tanta cobertura a los artistas foráneos, es muy importante contar con un festival cuya temática sea dar cabida al rock 100% nacional, y al parecer el que llevaba la batuta en este sentido era este simpático evento llamado “Acustirock” que en sus anteriores ediciones demostraron a todos que un concierto de puro rock peruano podía llevar a miles de fanáticos a pagar su entrada y llenar cualquier lugar donde se tocara.
A pesar de todo ello, tal parece que esta última convocatoria no pudo llenar las expectativas de años anteriores. Quién sabe si es por la fuerte competencia que se ven en estos meses, o porque simplemente no hay ningún tipo de novedad en el cartel que se le ofrece al respetable.
Frente a todo, hay que aplaudir a la organización que no bajó los brazos y a pesar todo (en su mejor momento no habrán pasado del 55% o 60% de asistentes, y eso que solo se habilitó una pequeña parte del campo, mas no tribuna) logró llevar a cabo el festival.
En general muy buenas las participaciones de las primeras bandas, como es el caso de “Ego”, quien a pesar de sus pocos años tocando en estos tipos de festivales, estuvieron a la altura de las circunstancias y definitivamente lograron ganar una gran cantidad de nuevos seguidores. Buena presentación de esta gran promesa.
El mismo caso va para los “Outsiders”, quienes encantaron al poco público, que se dio cita desde temprano para apoyar a las nóveles bandas que abrían el festival, con lo mejor del Indie que practican desde sus inicios como banda allá por el 2011. Y que con tan poco tiempo son cada vez más, unos de los principales referentes de este popular movimiento.
De esa forma salió por primera vez al escenario (la segunda vez fue con su consagrada agrupación Mar de Copas), el buen Wicho García con toda la gente del recordado grupo “Campo de Almas” , reemplazando al gran Gabriel Sotillo, vocalista oficial de la banda. Pero a pesar de esto, dieron un buen espectáculo.
De la misma forma reaparecieron los recordados “Aliados”, aquella banda que logró mucha fama hasta los primeros años del 2000, y que entonaron sus clásicos temas que resonaban en las radios y TV de aquellos años.
Otras de las bandas que calentaron la invernal tarde fueron los “Laguna Pai”, los carismáticos “Barrio Calavera” y “La Mente”, que a pesar de tener diferentes estilos, fueron los que hicieron mover a un público que parecía que el frio los había paralizado.

Una mención aparte para una de las bandas que más me llamaban la atención del cartel de este evento; hablo de “Autobus”, quien con una participación muy, muy peculiar de su vocal, volvieron al público, suyo. Sus temas ya son clásicos modernos del rock peruano y su gran nivel internacional quedó demostrado una vez más.
Así llegó el momento de uno de los artistas más esperados de la noche, hablo del gran Charlie Parra del Riego. Y para los que lo conocen y saben lo que es capaz de hacer esta “bestia” en vivo, sabrán que no es necesario darle tantas líneas. Hizo lo propio, y a pesar del poco tiempo, lo hizo fenomenal.

Clase aparte fue la presentación de Uchpa, quienes desde hace muchos años vienen dando cátedra del espectáculo y misticismo que solo el rock fusión que se hace en el Perú te puede enseñar.
Poco más puedo hablar de los clásicos Líbido, Mar de Copas, Amén, entre otros, quienes ya se sabe (y por mucho) el empeño y calidad que le dan al público. Esta es una opinión meramente personal, y es que creo que estos tres poco o nada novedoso pueden seguir mostrando. Buen trabajo el de Amén que estrenan producto nuevo, pero siento que hace mucho tiempo que cantar sus clásicos temas “Decir Adiós” o “La Chata”, perdió ese feeling especial.
Este redactor tiene muchas cosas que criticar de lo que vivió en este festival. Pero creo que estos problemas, más que del evento mismo, son problemas de toda la escena en local en general. Como el hecho de menospreciar los medios online (que son los que más gente lleva finalmente a sus conciertos), o el hermetismo con los artistas y el poco acceso a un camarógrafo para poder pedir un mísero saludo. Pero de esto hablaré en el siguiente artículo.
Hey, una pregunta que he hecho ya en varias páginas de Rock..
Qué piensan de Manowar? De su estilo y canciones y ya saben..