Con esta frase, el pasado 9 de marzo de 2016, el Aeroparque Juan Pablo II de Medellín – Colombia, se llenaba de extranjeros y nacionales, para recibir a José Manuel Arturo Tomás Chao Ortega, más conocido como Manu Chao.
Con la expectativa en el ambiente, una larga fila que duró aproximadamente 3 horas, y en la cual los ánimos de impotencia y ansiedad por entrar se percibían en el entorno, las puertas a eso de las 8pm fueron abiertas y aunque la fila no se movía tan a prisa como lo esperábamos, a todos nos movía la expectativa de ver el show de este francés.
Entre una que otra cerveza, una caminada a algún puesto de comida para calmar el hambre y una buena charla entre amigos el tiempo pasó, y el momento empezó a llegar. Con el corazón en la mano, las ganas de bailar y saltar por encima, la hora cero se presentó y después de darle voz a los que no la tienen, como lo hizo hace un año en Bogotá, Manu Chao salió con la energía que lo caracteriza a cautivar a cada uno de los espectadores, sus 54 años no son una excusa para no saltar, correr, cantar con todas las energías y darse golpes de pecho con el micrófono.
Fueron 2 horas y 30, en las cuales clásicos como Me gustas tú, Clandestino, Bienvenida a Tijuana, nos recordaron porque ha marcado tantas generaciones, y nos demostraron porque su música sigue siendo leyenda. Y su lucha por mantener el medio ambiente cada vez está más fuerte.
Los pogos, la histeria colectiva, fueron fundamentales para sentir que su música es sinónimo de vida, de libertad y de no quedarse callados, que para él y La Ventura nosotros somos muy importantes, y la verdad, no me puedo quejar, a diferencia del de Bogotá aquí lo pude ver mucho más cerca y me pude gozar cada canción como si nunca lo hubiera visto en vivo.
Próximas fechas en Colombia:
Bogotá: 15 de marzo Teatro Royal Center
Cali: 17 de marzo Festival Unirock
Manizales: 19 de marzo Plaza de Toros