Tras la separación amigable que tuvieron los Stone Temple Pilots con Chester Bennington (quien decidió dedicarse de lleno a su proyecto original, Linkin Park) y la desafortunada y temprana muerte de Scott Weiland (quien, se rumoraba, estaba en proceso de reconciliación con la banda que lo vio convertirse en la gran celebridad del rock que llegó a ser), la banda abrió una convocatoria con una misión entre loable e infame: encontrar un nuevo cantante para continuar con su carrera musical.
Luego de recibir una marea de aplicaciones, los íconos del grunge han dado por finalizada esta primera etapa y, según se ha sabido, unos pocos han sido escogidos para seguir en la lucha por hacerse acreedores al título de voz principal de la banda.
En esta fase inicial, los candidatos tuvieron que enviar aplicaciones en las que pudiera apreciarse su voz interpretando los éxitos Interestate Love Song, Vasoline y Trippin’ on a Hole in a Paper Heart. Se habilitó un medio de comunicación directa con los fans de los pilots, quienes tuvieron la oportunidad de ver las aplicaciones de los aspirantes y compartir sus pensamientos y comentarios respecto a ellos.
En un post a través de sus redes sociales, Eric, Robert y Dean agradecieron tanto a los participantes de la convocatoria como a los fans que se involucraron en el proceso de selección y anunciaron que comenzarán la nueva fase de audiciones el 18 de abril, con los grandes talentos que identificaron en la etapa que recién finalizó.
Robert DeLeo, bajista de la agrupación californiana declaró a inicios de año que esta audición es un proceso completamente carente de preferencias y prejuicios, por lo tanto no se fijaran en si el candidato es una persona famosa o es completamente desconocida para los medios – todos están en igualdad de condiciones, sin importar color, edad o cualquier otro tipo de calificación social.
Seguramente pronto tendremos noticias respecto a la segunda fase de las audiciones. Mientras tanto, la polémica seguirá aumentando entre los fans, pues algunos sueñan con ver a la banda nuevamente en el ruedo y otros, al contrario, aseguran que sin Weiland la banda nunca sonará igual y por tanto su historia tendría que encontrar un punto final de una vez por todas.