¿Cúantas veces no pudiste comprar un álbum por falta de dinero? Hay miles de personas que contestarán esta pregunta con un “varias” o “algunas”, y de seguro la mitad dirá que aún así lo escuchó. ¿Pero cómo lo hiciste? Contrarresta, mediante páginas webs o los primeros videos en Youtube será la respuesta.
Internet es una red de conexiones con demasiadas páginas webs. Desde múltiples lugares se puede acceder prontamente a películas, fotos o videos. Sin embargo, Internet es hace rato una fuente de distribución de discos, tanto de manera legal como la conocida como “pirata”.
Partiendo desde ese lugar, entra al análisis un nuevo interrogante ¿Esto afecta a nuestra banda favorita? De seguro muchos dirán que no, que las múltiples bandas estadounidenses o sus contrapartes inglesas gozan de la suficiente popularidad como para no depender de la venta de sus discos como única fuente de ingresos. ¿Pero qué pasa con las menos conocidas? Seguramente deberán esperar para vivir de esto que eligieron. Con la disponibilidad de acceso a material musical, el descenso en las ventas puede ser un duro golpe para los iniciantes en esta profesión.
La forma más sencilla de conseguir que esto cese lo ponen a prueba los mismo artistas. Al registrar sus obras impiden el aprovechamiento ilegal de personas -fans en muchos casos- que suben a la red material discográfico o simplemente canciones singulares sin reflexionar en lo que esto implica. Desde la vista del fanático la música se hizo para ser escuchada.
Múltiples artistas se han manifestado tanto en contra como a favor de esto. La mayoría aluden que la obtención de material discográfico registrado es inadmicible para el público sin la compra previa de este. Otros sin embargo se unen bajo un mensaje claro y concreto: “Te están escuchando, deja de quejarte”.
La piratería en su forma más vana, afecta el surgimiento de nueva música. La estrangula y le cierra la puerta impidiéndole continuar con su vuelo celestial hacia la estabilidad -al menos- económica. Es por eso que desde este pequeño lugar aparece un nuevo interrogante ¿No es mejor apoyar que solo beneficiarse? El debate está punto, y los múltiples argumentos por parte de los dos lados no se harán esperar.