Para EL CLUB DEL ROCK: Mr. Yagami
Dentro del enorme teatro donde en pocos minutos se iniciaría el concierto, la noche parecía hacer mas y mas espesa…
Era lógico: el vampiro mayor, Peter Murphy, se presentaba ante las hordas hambrientas de seres de la obscuridad, ya que a estas alturas pensar en una reunión de Bauhaus es prácticamente imposible (las 2 veces que lo han intentado han acabado terriblemente mal), lo mas cercano a esto es celebrar los 40 años del legado de la banda por medio de una gira en donde presentaban en tu totalidad la obra maestra llamada “In The Flat Field” además de muchos clásicos y de que el señor Murphy traía un invitado de lujo, el bajista original y escritor de muchas letras: David J.
Ya sentados en la butacas del gran Teatro Metropólitan escuchamos un anuncio de seguridad antes de que el teatro obscureciera aun mas cuando se apagaron las luces. El grito de la gente fue ensordecedor y lo fue mas cuando una figura brillante salió de uno de los costados del escenario, a pesar de los años encima, el gran Murphy impone respeto y reverencia. Previo a que los integrantes de su banda tomaran sus instrumentos, el gran David J se manifestó haciendo ese intro cacofónico de “Double Dare”; la misa del vampiro había comenzado.
“In The Flat Field” y “A God in an Alcove” continuaron. Murphy anunció “Dive” pero extrañamente la banda comenzó a tocar “Spy in the Cab”, a nadie pareció importarle, todos coreamos ese clásico. Siguieron con “Small Talk Stinks” y la intensa linea de bajo con la que da inicio “Stigmata Martyr” retumbaba en los parlantes. Para dar fin al set principal, el crescendo de “Nerves” y la banda se despidió.
Por un momento pensé que el segundo set giraría alrededor del disco “Burning From The Inside” ya que se despacharon 3 canciones seguidas de dicho álbum: las acústicas “King Volcano” y “Kingdom’s Coming” para terminar con el riff cortante del tema que le da titulo al disco. Siguiendo en la vena acústica apareció “Silent Hedges” donde el distorsionado bajo de David J fue el protagonista.
Los clásicos no dejaban de dispararse: el réquiem de los vampiros “Bela Lugosi’s Dead”, la gótica “She’s in Parties”, en representación del disco Go Away White tocaron “Adrenalin” (a la cual considero le falto un poco de ensayo ya que sonó lentísima a comparación con la potente versión de estudio), la funky “Kick in the Eye” (que si puso a bailar a varios) para terminar con la estupenda “The Passion of Lovers”.
Volvieron a ir tras bambalinas para minutos después regresar y supongo que en el backstage se dieron cuenta que les faltaba una canción para completar el set de “In The Flat Field”. Con toda la humildad del mundo, David J se disculpó y nos recitaron “Dive” y lo que parecía el gran final con “Ziggy Stardust” (me imagino a Bowie desde las estrellas, aplaudiendo de pie la estupenda versión que Bauhaus realizó).
Increíblemente el señor Murphy regresó y nos regaló una canción mas, la fúnebre “The Three Shadows Part II”. Solo él y el guitarrista (que increíblemente tenía un parecido a Daniel Ash) despacharon este corte antes de decir definitivamente adiós.
Todos los aniversarios deberían celebrarse así, con un foro abarrotado y canciones inmortales como la leyenda de Drácula. Muchas veces cerraba los ojos y me imaginaba que estaba frente a esos 4 dioses obscuros que formaban la entidad de nombre Bauhaus. Escuchemos “Hope” y prendamos una vela negra esperando que un día vuelvan a la vida.