En la historia de la música, la partida de algún miembro de una banda puede ser un proceso importante, tanto para los músicos como para el sonido del grupo. En algunos casos el cambio resulta notorio, en otros pasa inadvertido. El caso puntual del que se habla aquí no es justamente uno que resulte un cambio sutil. Ya está entre nosotros el tercer disco de la agrupación rusa Manicure, que en el transcurso de su carrera pasó de tener inicialmente 4 miembros, a ser un quinteto, y hoy en este 2014 a ser oficialmente un trío. Así de drástica fue la reducción de sus músicos, y así también ha sido de drástico el cambio musical. Lo bueno es que no ha sido para nada mal, lo malo es que se ha perdido gran parte de los elementos que identificaban a Manicure.
Contextualicemos un poco. Manicure surge oficialmente en el año 2008 con el EP Another Girl, que comenzó a darles un lugar como promesa del post-punk europeo gracias a la canción principal de ese lanzamiento. Al año siguiente lanzan su primer álbum autotitulado, en el mismo estilo de Another Girl: post-punk rabioso con melodías pegadizas, un interesante trabajo de sintetizadores por momentos ruidosos y una influencia de Joy Division muy clara, sobretodo en la voz de Zhenya Novikov, uno de los dos miembros originales que aún quedan en el grupo junto con Polina Novikova. En un momento especial de auge del sonido oscuro del post-punk en algunos países del Viejo Continente (Be Forest y Soviet Soviet en Italia, Human Tetris y Motorama en Rusia, por citar algunos ejemplos) Manicure redobla la apuesta con Grow Up en el 2011, con un sonido mucho más tétrico y sutil, igual de agresivo pero más sofisticado, aumentando paulatinamente su número de músicos hasta llegar a cinco.
http://www.youtube.com/watch?v=RoNQBTCTyNM
¿Y qué sucede ahora? ¿Cómo continúa la historia? Con Восход, un álbum marcado, a grandes rasgos, por la pérdida de dos de sus miembros, pero al mismo tiempo por una reducción de aspectos a lo esencial de Manicure: guitarras puntillosas y con cierta furia, bajo con anchas espaldas para las nuevas locuras del grupo y sintetizadores como eje principal de las melodías. A esto ha quedado reducido el grupo, a una banda con notables vacíos sonoros, pero los huecos por cubrir han sido rellenados con los elementos a la mano. Y no hace falta aclarar mucho que el resultado ha sido bueno, aunque a grandes rasgos.
Apostando por lo que quedó
Vamos por partes: las posibilidades de crear las mismas clases de canciones que en el debut y en Grow Up quedaron fuera tras haber perdido a su baterista estable Ildan y al guitarrista Zhora. Ya no habrá que esperar por otro Gust Of Wind, otro I Don’t, porque no van a volver así de fácil. La banda se ha visto sonoramente obligada a tomar partido por lo que quedó, incursionando en terrenos más electrónicos y por momentos más pop y algo experimentales, como en Солнца Свет, la canción que abre el álbum, que decanta por una melodía de guitarra muy accesible pero sobretodo por arreglos y detalles hechos gracias a los teclados, anticipando lo que viene: canciones como Звезда (В Небе над Землей), Сон y especialmente el sencillo Снег, donde a falta de baterías contundentes y guitarras potentes en donde apoyarse, los teclados se apoderan de todo lo principal en las canciones. Así de distinto suena Manicure tras perder a dos de sus integrantes.
Las raíces bailablemente serias, o seriamente bailables de Manicure
Por otro lado, Восход parece también un retorno a lo esencial: a temas con lo justo y necesario para ser buenas, quizás no tan entretenidas como antes, pero con la combinación justa de melodías turbias con ambientes sintetizados para dar canciones notables como Лето, Восход (que le da nombre al disco) y particularmente Облака, que recupera mucho de los tiempos más dinámicos de Manicure. Al contar con lo justo y necesario para las canciones, también se producen dos efectos paralelos y paradójicos a la vez: la aparición de una novedosa seriedad de una banda que dejó de lado el sonido travieso de otras épocas para ser más orgánico aunque menos entretenido, y al mismo tiempo que esa seriedad se extiende al ánimo bailable que siempre tuvieron pero que en este disco se hace más presente que antes en canciones como Муг, Мир, Снег y Сон. Además, este regreso a las bases de Manicure se transporta a otro aspecto, el idioma, puesto que es el primer trabajo de la banda cantado íntegramente en su idioma natal, el ruso.
¿Qué podemos encontrar entonces en Восход? Un Manicure nuevo, renovado por la urgencia, estilizado por las necesidades, menos divertido y contundente que antes pero con un buen trabajo de atmósferas y con detalles melódicos mucho más pulidos y delicados, sin perder la gracia de su estilo. Sí, parecen haber quedado atrás los días en que Manicure firmaba canciones que daban cuenta de un rock pretencioso pero simple, accesible y potente, pero también han dado paso a canciones mejor construidas, más trabajadas y más complejas a nivel sonoro. Da la impresión que si en su próxima entrega recuperan la potencia y la diversión de antaño, matizándolas con esta nueva perspectiva más integral, completa, delicada y seria, lograrán hacer no sólo su mejor trabajo sino también un disco trascendental. Восход no es el caso, pero da grandes esperanzas de que Manicure está cerca de lograr su cima.