Sí, como lo leen en el titular, este suceso pasó en el aeropuerto de Gomel, en Bielorrusia, y el encargado de narrarlo por Instagram fue Michael Balzary, bajista de la banda.
Balzary escribió, “Nos llamaron a las oficinas de los guardias de fronteras en un aeropuerto de Bielorrusia y nos pidieron que firmásemos un montón de fotografías y CD de Metallica. Tratamos de explicarles que no éramos Metallica pero insistieron en que firmásemos de todas formas. Ellos estaban al mando”. A lo que agregó: “Me gusta Metallica pero no soy Robert Trujillo”, refiriéndose así al bajista de la banda estadounidense.
En Bielorrusia, las autoridades confirmaron el incidente, pero dijeron que no eran guardias de fronteras los que habían parado a la banda para que les firmaran autógrafos, sino que eran trabajadores del aeropuerto.