El clásico festival musical Lollapaloza, al igual que el no menos conocido Coachella, han prohibido tajantemente el ingreso a sus conciertos de los famosos palos de Selfie, por lo cual, en sus ediciones norteamericanas ningún asistente podrá acceder a los citados conciertos si no dejan su bastón para autoretratos lejos del lugar.
Esta normativa podría haberse dado para prevenir que centenares de fanáticos levanten sus bastones a la vez y no permitir que otras personas disfruten correctamente del espectáculo.
Estos artículos han tomado popularidad alrededor del mundo a fines del año pasado y el que menos, tiene algún conocido que no puede ir a la esquina a comprar pan si no está acompañado de su palo de Selfie.
Y tú, ¿qué piensas de esta polémica medida?