El peor día de la semana (domingo) cambió radicalmente tras un viaje de 1 hora rumbo hacia Lince. La noche iba de mal a bien, y que excelente se pondría.
Los alemanes de Lacrimosa llegaban a Lima por tercera vez. En esta ocasión en un recinto algo raro para un evento gótico, la Discoteca Mangos sería el escenario de espectáculo “Oscuro” pero a la vez multicolor.
La primera impresión del recinto: Tres niveles, cada una con una particularidad que hacía disfrutar mejor del espectáculo.
La banda poco a poco se fue acomodando en el escenario para dar inicio a su show, y por supuesto los aplausos del público no se hicieron esperar cuando después de unos segundos Tilo Wolff, vocalista (y multi-instrumentista) de la banda apareció, con ese look tan distintivo y elegante que al parecer solo él puede llevar bien.
Los asistentes no podían pedir más, el show era fabuloso, y es que Lacrimosa estaba celebrando por partida triple. Recordemos que la banda llegó a Perú en su UnterWelt-Tour, celebrando sus 25 años y presentando su nuevo material Hoffnung.
Más allá de la presentación impecable de la banda sobre el escenario, la producción a cargo de Eternal Symphony Entertainment se lleva 5 estrellas por el recinto elegido. Cuando mis expectativas no eran las mejores, las luces, y los 3 niveles llenos de público permitieron hacer fotos para el recuerdo.
Probablemente el mejor Show del año. Hermosas luces y ni que decir de la banda.
Mira el álbum de fotos completo de la presentación aquí