Debido al aniversario número 50 años del lanzamiento de ‘Arnold Layne’ canción perteneciente a la banda britácnica Pink Floyd, el histórico Museo de Londres Victoria y Alberto (V&A) inauguró The Pink Floyd Exhibition: Their Mortal Remains, rememorando cada una de las etapas de la trayectoria y evolución de una de las bandas de rock progresivo más influyentes de la historia musical de Gran Bretaña. Roger Waters, David Gilmour, Nick Mason y Richard Wright, forjaron durante 5 décadas una carrera a base de canciones de alto contenido filosófico, experimentando distintos tipos de composición sónica, desarrollando innovadoras portadas para sus discos y presentando año tras año grandes y elaborados espectáculos en vivo. La muestra londinense es una experiencia multisensorial y performática que da cuenta de forma teatral aspectos de la música y efectos visuales. Pink Floyd fue uno de los principales exponentes del movimiento psicodélico, revolucionando la idea de música británica, siendo una de las bandas más reconocidas desde el inicio de su recorrido musical. A lo largo de los años 70 la banda compuso, produjo y lanzó sus discos más populares, entre ellos The Dark Side of the Moon (1973), Wish You Were Here (1975), Animals (1977) y The Wall (1979). La exposición inspirada en dicha banda incluye obras de diseño, películas, grabaciones musicales, tecnología, diseño gráfico y fotografía. Cuenta en total con más de 350 objetos y artefactos hasta ahora nunca antes vistos, junto a piezas de arte, diseño, arquitectura y performance de la colección permanente del V&A. Es así que, en base a la visión e imagen que impuso la banda, el director general de V&A, Martin Roth menciona:
“Pink Floyd es una historia increíble y perdurable del éxito creativo británico. Además de haber creado una música extraordinaria en las últimas cinco décadas, fueron pioneros a la hora de mezclar lo sonoro con lo visual, desde sus primeras actuaciones en los años 60 con shows de luz experimentales, hasta sus espectaculares conciertos de rock en grandes estadios, pasando por sus diseños icónicos de portadas de discos. Esta exposición los posiciona dentro de la historia de la performance, del diseño y la producción musical, al presentar y complementar material de Pink Floyd con objetos de la colección permanente del V&A, especialmente de arquitectura, diseño gráfico y literatura”.
Es en el concierto Live 8 de Londres de 2005, que la banda británica logra reunirse por primera vez luego de largos 24 años, para presentarse ante miles de espectadores y fanáticos, decidiendo tocar aquellas canciones clásicas como ‘Speak to Me/Breathe’, ‘Money’, ‘Wish You Were Here’ y ‘Comfortably Numb’. Nueve años más tarde, el grupo lanzó The Endless River, último disco de estudio de la banda, reconocida como icono mundial del siglo XX.