Karlos Díaz, es un argentino que tomó la decisión de abandonar su proyecto musical de diez años, para quedarse en México a radicar y construir su carrera musical desde cero; dice que ama la posibilidad que da nuestro país para construir planes musicales a base de trabajo. Ya se sabe las rutas a tomar en metro y metrobus, en la que considera una ciudad gigantesca como el Distrito Federal, cuenta que ya se sabe todos los albures, como buen chilango, aunque admite que de repente vuelve a caer o los amigos taqueros finalmente se la aplican o sufre del auto albur.
El Club del Rock platicó en exclusiva con KarlosDíaz, para conocer más de este lugar llamado TORO, rodeado de eufonías y éxodos entre rock, electrónica, pop y sonidos acústicos.
¿Por qué ser músico, existiendo la carrera de contador, arquitecto, biólogo, etc?
La verdad es que todo comienza de pequeño, la música no fue lo primero que me llamó la atención, a mí me encantan las matemáticas, la ciencia. De niño quería ser científico, biólogo, antropólogo. La música se me metió de repente como el chamuco, y no pude quitármela más. Cuando estuve en la secundaria, como a los 11 añitos, ahí fue donde sabía que quería tocar, pero no tenía ni la más mínima idea de cómo. Ahí fue cuando me decidí. Al tiempo ya estaban D.I.O.N.I.S.I.O.S., y finalmente aquí con TORO.
A mí me gusta mucho estudiar, estudié en el conservatorio y estudié música clásica, entonces fue llegando la guitarra española primero, después la guitarra eléctrica cuando se pudo, con el tiempo vinieron los pianos y así poco a poco se fueron armando los discos, así se fue armando el presente musical. D.I.O.N.I.S.I.O.S. empieza como banda a finales de los noventa. Duro 10 años, en ese tiempo yo me vengo a vivir aquí, y ya empezamos a gestar la idea de formar TORO. Llegamos a México, trabajamos muy bien, pero con la decisión mía, de ya radicar aquí, hubo que cambiar la estructura de trabajo. Entonces el resto de la banda no tenía los mismos objetivos y como decisión entre todos, acordamos continuar de esta manera, es decir, yo dejaba el proyecto y empezaba a formar uno nuevo.
¿Es algo completamente nuevo, no te acompaña nadie del proyecto anterior en esta aventura?
Así es, nadie.
¿Fue un común acuerdo por meras diferencias musicales el llegar a esta resolución de separarse?
Si, terminamos en excelentes términos, de común acuerdo, pero más que nada fue, que no eran decisiones puramente musicales, sino decisiones de vida, era el mudarte de país, empezar todo de cero, era una decisión que excedía lo musical, hay gente que está dispuesta a hacerlo y hay gente que no.
¿Tú fuiste entonces el único que vio que México era la opción para crecer en esta carrera?
Para mí, yo sentí que sí. Y no quería cargar con el precio de la historia, ni cargar con la necesidad de convencer a alguien de quedarse aquí. El hecho de convencer o forzar es algo de lo cual se implica responsabilidades sobre el presente del otro, lo cual es algo imposible.
¿Una vez tomada esta decisión, de quedarte aquí, que buscabas que definiera tu nuevo proyecto?
Mi intención era tener un proyecto en el que yo pudiera volcar absolutamente todo lo que me sucedía, no sólo de lo musical, sino también de lo visual, nuevas tecnologías, nuevas músicas y en TORO encontré el lugar para hacerlo, ya que está totalmente influenciado por un montón de artistas que me acompañan, por un montón de colaboradores, algunos más antiguos, otros más nuevos y se generó como un lugar, TORO es una banda, es un proyecto, pero más que nada, es un lugar, un taller de creación, donde mucha gente se acerca, contribuye, componemos, arreglamos y de ahí se produce lo que brindamos en los escenarios.
¿Cómo surge el mote de TORO para bautizar este ideal?
Es una muletilla que usa mucho un amigo mío: “Eres un toro”, “Que bien que estás, saliste como un toro”. Y de escucharla, escucharla, escucharla, en el momento en que pensaba, se quedó así, TORO. Compacto, conciso, lindo, me gustó y me lo quede.
¿Qué ofrece TORO musicalmente?
Parte de una necesidad de expresar situaciones puramente autobiográficas, es retratar momentos que te sensibilizan o te interesan, y de ahí armamos una estructura de canción al relato. Eso es lo que te ofrece. Dentro del género es Rock, dentro de las herramientas que utilizamos, están todo el espectro, desde sintetizadores, secuencias, grabaciones, absolutamente todo está permitido. Eso es lo que ofrecemos.
Sí, la composición y la lírica es completamente mía. Dejo los parámetros definidos, como un envase, ya después cada uno lo complementa con un contenido distinto.
¿Ejerces una responsabilidad extra como fundador del proyecto donde se pueda malentender que tú eres más que los demás?
No, el proyecto está planteado desde ese lugar, entonces, cuando las cosas están claras, cuando las cosas están habladas, no hay forma de que sea malinterpretado y que a mí me pese. El placer es participar, tocar y a partir de ahí empiezas a contribuir, ya después la confianza y el tiempo te permite construir los aportes.
¿Los músicos para este nuevo proyecto, de donde los fuiste tomando al quedarte sin los miembros de D.I.O.N.I.S.I.O.S.?
Comúnmente utilizo o me aprovecho de los primeros conocidos. Quiero armar esto, consigues baterista, buscas bajista, probamos, checamos y si todo sale bien, ya estas arriba del barco. Sigamos.
¿Con tus miembros actuales cuánto llevas trabajando?
Este show lo estamos produciendo desde hace tres meses.
¿Estas presentando un disco nuevo, pero actualmente ya estás trabajando en el siguiente?
En este momento lo que haremos el 3 de diciembre en el Imperial, es el último show del año, nos encantaría que toda la gente que estuvo en contacto con TORO nos acompañara, porque es un pequeño hasta luego, y también es una celebración de esta primera etapa de lo que significó el disco que ya conocen, es una manera de despedirlo, de agradecerles; contagiado con lo nuevo. Esa es la propuesta de este show.
¿Ya aquí en este show se escuchará algo del material nuevo en el que se está trabajando?
Exacto. Ya se vislumbraran algunos caminos de lo que viene.
¿Qué ha sido lo más difícil de llevar esta situación, de estar concluyendo algo, pero de ya estar trabajando en algo nuevo?
El tiempo, hacer y administrar todos los recursos, y no hablamos sólo de los bienes, sino, de tiempo, inspiración, la cabeza, la tranquilidad, la organización. Eso realmente es lo único complicado, pero bueno, para eso no hay nada más, que el orden.
¿Del disco que se va, del que estas despidiendo, cuál es mejor momento con el que te quedas?
Este momento, los ensayos, el armado de este show, significo mucho. Mi presente va ser un recuerdo hermoso de este material.
¿Del siguiente disco, que puedes adelantarnos para que el público lo escuche, por qué debe hacerlo?
Un porque, en concreto no sé. Sonaría hasta soberbio, pero me parece interesante en este momento estar aliado con gente con una visión actual, muy contemporánea, muy moderna de hacer música, y el experimento que puede surgir de esto es muy interesante.
¿Qué música estuviste escuchando o quiénes te inspiraron mientras trabajabas en el nuevo material?
Jazz y música clásica, porque, cuatro días de ensayo, estudio, resulta que esa otra música es un bálsamo, es un elixir que apaga la máquina. Te nutre, encuentras un montón de respuestas en esa música, porque es una cosa gigantesca. Mozart, Tchaikovski; tangos, muchos tangos. Otras músicas me sirvieron mucho para centrar perfectamente lo que quería hacer con lo nuestro. La última etapa de búsqueda estuvo muy acompañada de GratefulDead, Of Monsters and Men, Of Montreal, me gusta mucho Porter.
¿Ahora que mencionas a Porter, qué bandas mexicanas son las que te han llamado más la atención desde que estás en México y cuáles son las que sientes que les has aprendido algo?
Mira, Porter es una, Kinky me encanta, Café Tacvba me encanta, Ventilander los escuché y me encantó. El acercamiento siempre involucra mucho el conocimiento, el aprendizaje, hay mucho que aprender y de que nutrirse.
Bueno, desafortunadamente para ella, las tiene que escuchar todas. Me gusta mucho “Aeropuertos”, me gusta “Despejo” y me gusta mucho una versión acústica que hacíamos con D.I.O.N.I.S.I.O.S.
¿Qué te ha dado el rock and roll hasta el momento?
Todo. Una vez que abrazas esa situación, tienes la camaradería, tienes toda la cultura que acompaña el hecho de estar sobre un escenario, la verdad me ha dado muchísimo, los viajes es algo hermoso que da dedicarte a esto. Conocer un chingo de gente en todos lados, sentir que en todos lados tienes una pequeña casa, porque por todos los lados, por donde pasas hay gente amiga, que ahí va estar cuando regreses, y eso es precioso.
¿Cuál ha sido el mejor comentario que has recibido de algún colega músico acerca de tu trabajo?
El mejor me lo dijo un colega bajista, fue que había escuchado mi trabajo durante toda una semana en su Ipod. En una ocasión estábamos en una cena donde estábamos varias personas conectadas en la conversación y de repente se para para mandar un mensaje y lo veo tararear una canción mientras lo hace, eso fue muy bueno. Es emocionante que algo que haces, tu colega lo esté disfrutando.
¿Cuál sería el momento que define tu decisión para quedarte a hacer música en México y no en tu natal Argentina?
En realidad es aquí y no en ningún otro lado. No es sólo de México o Argentina, lo que me cautivo es ese sentir y posibilidad de hacer todo. Esa oportunidad constante, esa fertilidad que hay aquí en los proyectos, eso me parece muy interesante.
¿Tú piensas que aquí si hay más apoyo que en otros lugares de habla hispana, como Argentina, Chile o quizá España, tomando en cuenta por la cuestión del idioma?
No sé si sea el apoyo directo que pueda ofrecer la estructura a los músicos,sino que, la posibilidad de que el músico pase por arriba de ello. Aquí tienes el apoyo o no tienes el apoyo, pero igual lo puedes hacer. Trabajas y te contactas con gente que te ayude, y compartes y así sales adelante, todavía existe esa posibilidad.
¿Qué le dices a los que no te han escuchado, cómo los invitas a escuchar tu material discográfico?
Me encanta compartir, me encanta que la gente se acerca, es un viaje muy divertido, muy interesante, la gente que está participando es interesantísima, las sensaciones que genera son intensas, que se acerquen, que lo prueben.
¿Para concluir, si TORO fuera una película, que película seria?
StarWars!! Me encanta, cuando lo descubrí de niño me brindaba lo que, bueno, y ahora que lo pienso con la pregunta que me hiciste, me parece como el lugar TORO, era meterse en todos lados de la galaxia, es estar en otro mundo, en otro lugar, estoy dos horas viendo esto y ¡wow!… eso me parece interesante que suceda con cualquier expresión artística y si sucede en TORO, es excelente, por eso lo comparo con eso.
TORO entregará un show el próximo martes 3 de diciembre en El Imperial, para exteriorizar algo de su nueva música y finiquitar una primera etapa, a manera de despedida momentánea, del arduo trabajo que se viene haciendo en una galaxia muy lejana, llena de música plagada de resonancias extraordinarias.
Para EL CLUB DEL ROCK – TIM DRAKE