Foo Fighters era una de las pocas bandas actuales que simbolizaban el rock en su estado más puro, más sincero… Digo esto por música, por letra, por actitudes durante el concierto y por infinitas anécdotas que uno va descubriendo a lo largo de su carrera; anécdotas que nos demuestran lo ‘terrenales’ que pueden llegar a ser y que sin querer, ponen en ridículo cualquier nefasto intento de otra banda por pretender acercarse a su público de un modo forzado y teniendo al ‘marketing’ como principal motivo evidente.
Dave Grohl, para ser más precisos, es una persona extrovertida desde sus inicios en la música. Son infinitos los videos en vivo de NIRVANA que muestra a un Krist Novoselic tonto, a un Dave Grohl irradiando energía y a un Kurt Cobain triste, callado… en resumen, Kurt era como los genios, taciturno.
Volviendo a la idea trascendental del texto. Corría el año 2006 en Beaconsfield, Australia… Un derrumbe de mina atrapó 17 trabajadores, de los cuales lograron escapar 15 en los primeros minutos (muere uno de ellos en el intento) y atrapó a 2 mineros dentro de la cueva. Brant Webb de 37 años y Todd Russel de 34 eran los trabajadores que se quedaron encerrados bajo 1000 metros de tierra. Ambos compartían una curiosa particularidad, idolatraban a Foo Fighters… El equipo de rescate empezó la búsqueda con nulas esperanzas de éxito durante los primeros días; la suerte parecía echada. Pasaron 1, 2, 3, 4 y 5 días sin encontrar nada positivo que motivara a continuar con la exploración… Las labores en el 5to día estaban por terminar y de pronto se oyen las voces lejanas de Brant y Todd, ¡Estaban vivos! ¿Cómo era posible eso? Bueno, dejemos que ellos mismos lo expliquen:
“Logramos sobrevivir con algo de comida que llevábamos en los bolsillos y chupábamos el agua de las paredes en la mina”
La historia no termina acá; el equipo de rescate debía ser muy cuidadoso para retirar las rocas que separaban a los 2 mineros de la superficie, una mala maniobra podría significar el derrumbe total de la mina y aumentaría la tragedia exponencialmente.
El trabajo iba a tardar un par de días extra; los mineros solo necesitaban 2 cosas para sobrevivir hasta la culminación de su rescate, AGUA y COMIDA. Ambas fueron suministradas por pequeñas tuberías… Lo curioso fue el tercer pedido por parte de los mineros. Ellos deseaban un iPod con la discografía de Foo Fighters. Bastaron solo 2 días para que Dave Grohl se enterase de la noticia, ensimismado por la ‘misma’, envió el siguiente mensaje:
“Aunque esté ahora mismo en la otra mitad del mundo, mi corazón está con ustedes y quiero que sepan que cuando vuelvan a casa, tendrán 2 entradas esperando para cualquier concierto de los Foo Fighters y 2 cervezas bien frías para que las beban con nosotros después del show, ¿Hay trato?”
Dave Grohl jugó con la motivación extra que significaría una carta suya, porque el miedo crece donde los sueños mueren, eso está más que claro… Y aunque era cierto lo de la distancia que separaba a la banda de los mineros, ¿Por qué Foo Fighters estaría fuera de su mente si solo estaba fuera de su vista? ¿Se entiende lo que trato de decir? Muchas veces nosotros renunciamos o declinamos ante situaciones adversas por el solo hecho de sentirnos solos en la lucha; está claro que los mineros pidieron la música para distraerse y no caer en la depresión de la situación, ese acto sumado a la carta de Dave fue la mezcla perfecta para superar la cuasi tragedia que estaban padeciendo.
Pasaron 15 días para que culmine el rescate con el tan esperado final feliz. Un año más tarde Foo Fighters arribó a Sydney, Australia donde tocaron una canción instrumental en homenaje al suceso descrito líneas arriba.