No me considero un melómano ni por asomo, existen miles de millones de personas que saben más de música que yo. Aquí mismo, en mi ciudad… debo ser el redactor que menos sabe de música (y se debe notar). Es que nunca encontré la gracia del buscar y escuchar un tema perdido del lado B del disco que fue grabado caseramente por Pink Floyd antes de ser famosos, por ejemplo. Disfruto más de escuchar 20 veces seguidas “Learning to fly” o “Wish you were here”… ¿Me dejo entender?
Ahora, tampoco soy un cerrado a nuevas bandas o géneros; solo prefiero dejar que la música me encuentre, yo no la busco. Cada canción llega cuando debe de llegar, no puedes tratar de acaparar todos los discos en el menor tiempo posible; la música no es una maratón donde gana el que escucha las canciones antes, la música debe disfrutarse. Es como querer estar con más de una mujer a la vez, puede que creas estar sacando provecho, pero no estás disfrutándola como deberías, no las disfrutas en su real dimensión a cada una… ¿Crees que estoy equivocado? No importa, acompáñame en el cinismo.
La música es propia de la naturaleza, son vibraciones que combinan y crean una nota, que posteriormente podrá ser acorde. Las grandes canciones a lo largo de la historia no existen porque un día alguien se levantó y dijo: “voy a componer la mejor canción de la década” como alguien que dice “me voy a hacer una taza de café”.
Cada banda siempre tiene una canción que te hace reconsiderar el punto de vista que tienes sobre la vida, te la pone difícil pero de un modo apasionante. Te cuesta comprender cómo lograron encontrar las palabras y el sonido para poder describir lo que te parecía indescriptible. INVENTAR UNA BUENA CANCIÓN ES COMO CREAR UN NUEVO COLOR, las combinaciones están ahí, parece que lo puede hacer cualquiera, pero no. Todo esto es relativo, claramente. No voy a recurrir a la típica frase : “Sobre gustos no hay nada escrito”; ¡Sí que los hay!, es más, me atrevería a decir que casi todo lo escrito es en base a los gustos. Lo real es que yo entiendo a las personas que no comparten gustos musicales por considerarlos básicos, lo que no entiendo es por qué creer que lo complejo es siempre lo mejor, esa no es una relación absoluta. Pero bueno, es un tema que da para escribir largo y tendido.
La ética para componer una canción es individual y la moral para terminarla es del grupo. Estas canciones ya no le pertenecen al autor original del tema, estas canciones pertenecen al pueblo, a la humanidad.
Quiero que quede claro que he elegido estas 20 canciones por los siguientes 3 motivos:
DURACIÓN: No es fácil soltar una canción de más de 5 minutos al mercado, no es vendible ni promocionable. Se debe tener absoluta confianza por parte del grupo y la disquera.
ARQUETIPO: Cada banda tiene su propio ‘sonido’. El modelo perfecto del tipo de música que hace el grupo. Escuchar la canción e inmediatamente reconocer la guitarra, teclado, voz, bajo o batería… Saber de qué banda se trata.
REPERCUSIÓN: Puede sonar muy frívolo pero si caló en el público, fue por algo. Si crees que encontrarás alguna banda o canción que no conocías, esta lista no es la que buscas. En otras palabras, fueron un éxito de ventas e infaltables en cada concierto brindado ¿Qué mayor reconocimiento que ése?