Una fiesta del metal se vivió este miércoles en el Céntrica del cercado de Lima, donde logramos ver por primera vez en el Perú a la legendaria Liv Kristine, tocando al lado de su banda Leaves’ Eyes, junto a uno de los fundadores alemanes del Metal extremo, Atrocity. Por si esto fuera poco, tuvimos el regreso triunfante desde México a tierras incas de Duan Marie y su grupo Anabanta, precursora del rock/metal Gótico latinoamericano.
El calibre de las bandas era innegable y era prácticamente un crimen, para los fanáticos del género gótico, faltar a aquel gran concierto denominado “Lima Gótica Fest”. ¿Estaría el público peruano preparado para aquella reunión?
Eran ya las 8 de la noche, Lima se hacía cada vez más fría mientras aguardábamos por ingresar. Cuando entramos y nos acomodábamos, se pudo notar el tímido ingreso de los asistentes, que poco a poco iban tapando los huecos que se podía notar al principio de la velada.
La primera banda en presentarse frente al respetable fue Anabanta, grupo del Distrito Federal, interpretando su estupendo Metal Gótico tal cual lo llevan haciendo desde hace 18 años. Y aunque se podía sentir la entrega de la banda y escuchar la potente voz de la bella Duan Marie, el público aún parecía un poco frio. Sin embargo, es sabido que esta agrupación tiene una base sólida de seguidores en el país, y se podían escuchar cánticos de diferentes partes del local, incluso se podía ver un bandera mexicana de un posible compatriota de la banda que llegó al Céntrica para escuchar a uno de sus mejores representantes.
Temas como Deja Vú, Vampiro o Espasmos en el Viento, fueron de los más coreados por los asistentes que poco a poco iban compenetrándose más con el artista.
Fue así como se despedía Anabanta de sus fanáticos peruanos agradeciendo y demostrando su gran calidad como personas tomándose fotos y firmando artículos como casi una hora después de acabado su show.
Era turno de una de las leyendas vivas del metal, hablamos de Atrocity, con el gran Alexander Krull a la cabeza, donde sin perder tiempo comenzaron con la dosis de metal extremo, animando a la gran mayoría a agitar las melenas y dar sus primeros signos de vida.
!Perú, wake up, this is Atrocity!, se lograba escuchar de la boca del buen Alex, quien ya está acostumbrado a tratar con público ajeno a su estilo básico, el cual es el Death Metal. Aún así, esto no minimizó en nada la actitud de la banda quien entregó hasta el final toda la energía acumulada.
Para este servidor, que es más apegado a este estilo, fue todo un placer escuchar temas como Pandaemonium, Haunted By Demons, Fatal Step, o el demoledor Death by Metal.
Sin embargo uno de los mejores momentos fue cuando en el tema Satans Braut, como es costumbre en sus conciertos, invitó a algunas asistentes a subir al escenario mientras bailaban al compas que Alex les ponía. En resumen, una impecable presentación de esta legendaria banda.
Finalmente había llegado el momento de el plato fuerte de la noche, Liv Kristine, tocando junto a su actual banda Leaves’ Eyes.
Bellísima como siempre, Liv se presentaba para sus fans peruanos que no paraban de aplaudirle y corear su nombre, y uno que otro declarando su amor por la bella noruega, que sin perder el tiempo empezó con su espectacular show.
Hell to The Heaven y My Destiny encendió, ya esta vez al cien por ciento del público que se percató por fin de la magnitud del artista que tenían al frente. Asimismo, la presencia de Alexander Krull en el escenario no hacía más que mejorar el momento ya que su carisma desde que se presentó con Atrocity unos minutos atrás, había cautivado a todos.
Elegy fue uno de las canciones más coreadas y aplaudidas, pero no fue hasta que apareció Marive B Iglesias, vocalista de la banda peruana Crownless, acompañando a nuestra querida Liv Kristine en el escenario para interpretar el tema Symphony of the Night completamente en castellano, a manera de tributo y agradecimiento a sus fans de habla hispana. Un momento épico por donde se le mire.
Así el “Lima Gótica Fest” iba culminando, despidiéndose la banda con temas como Norwegian Lovesong o Melusine, flameando la bandera peruana en lo más alto. Todo un orgullo haber sido parte de esta fiesta, que esperamos pueda repetirse más adelante, aunque los únicos que pueden asegurar que esto continúe es el público con su apoyo y asistencia.
pero Atrocity es deat metal…