Hace exactamente cuatro años, el mundo conoció un trío de hard rock lleno de virtuosismo, formado por dos integrantes de Mr. Big, Richie Kotzen y Billy Sheehan, mientras en la batería tendríamos al que muchos consideran el mejor baterista de metal contemporáneo, alguien cuyo talento ha desfilado por Dream Theater, Avenged Sevenfold, Liquid Tension Experiment y hasta en Twisted Sister: Mike Portnoy. Anoche, estos músicos finalmente se dieron cita por primera vez en el Plaza Condesa de la CDMX como parte de su gira Latinoamérica que los ha visto desfilar por Paraguay, Brasil y Argentina.
Antes del acto principal, se dio cita Ian, banda del antiguo vocalista de Rata Blanca, Mario Ian. Los argentinos dieron un impresionante show de 45 minutos, con demoledores temas del mejor heavy metal hecho en Latinoamérica. Así escuchamos Nunca Dejaré, Nuevo Orden, Pacto con tu Libertad, Latinoamérica y el clásico del 94 grabado por el grupo de Walter Giardino: Bajo Control. Notable que el setlist se haya compuesto de más temas propios que covers a su antigua banda. La voz de Ian se escucha en un punto alto de madurez: una mezcla entre los tonos de Paul Di’Anno y Kevin DuBrow sinigual. Ellos seguirán en gira por México, Perú y Bolivia, ¡no se los pierdan!
En punto de las 9 pm, al fin subieron al escenario Portnoy, Sheehan y Kotzen con un explosivo inicio al ritmo de Oblivion. Los neoyorquinos venían en plan de promocionar su más reciente producción, Hot Streak (2015), interpretando temas como Captain Love, How Long, Think it Over y el track homónimo. El momento romántico, llegó a cargo de su vocalista con una conmovedora interpretación de Fire. Su gran fortaleza, reside en un buen equilibrio entre la habilidad de cada integrante (sin recaer en las payasadas del G3) y un sonido que en ocasiones juega con el glam metal ochentero, el blues y un potente hard rock. Al momento de los solos, lograron fusionar humor y perspicacia. Por ejemplo, Portnoy llegó tan lejos como para comenzar a tocar el suelo y los micrófonos de sus compañeros. Sheehan, resolvía sus deslices durante el solo lanzando distintas muecas. Al final, salieron para interpretar dos canciones más, incluido su gran éxito, Elevate. El ambiente era como estar en el Olimpo.
Perfecto, se queda corto al describir este recital. No solo la ejecución fue impecable, sino la acústica, su actitud e interacción con el público, alimentaron uno de los mejores eventos del año. Aunque su paso latinoamericano está por concluir, no pueden perderse el espectáculo en sus siguientes fechas:
Jueves 2 de junio – Guadalajara, Jalisco. C3 Stage.
Viernes 3 de junio – Monterrey, Nuevo León. Café Iguana.
