Texto por RUBIBIK
Con un “Hola México!!!” a través de su fanpage en facebook, DIO Disciples anunció su presencia por segunda vez en tierras mexicanas, con el fin de rendir un digno tributo en memoria del aclamado mentor del heavy metal Ronnie James Dio.
La esperada noche cayó sobre el Plaza Condesa el miércoles 30 de junio y con ella llegaron los fieles del rock al aquelarre. Después de un largo tiempo de suspenso, arrancó el concierto con la presentación de las bandas mexicanas Hilo Negro seguido por Montefalco.
Ya adentrada la noche, cual emisarios, la banda formada por los vocalistas Tim Ripped Owens (Judas Priest, Yngwie Malmsteen, Iced Earth) y Oni Logan (Lynch Mob, Oni Logan), el guitarrista Craig Goldy (Dio), el bajista Bjorn Englen (Yngwie Malmsteen, Uli Jon Roth), el teclista Scott Warren (Dio, Heaven and Hell) y el baterista Gonzo Sandoval (Armored Saint) se hicieron presentes en el escenario para transmitir y reafirmar la herencia musical que dejo Dio a su paso, con una alineación que logró ejecutar con maestría aquellos emblemáticos temas que nos llevaron a revivir a esta extraordinaria leyenda del rock a cuatro años de su partida.
Entre brincos, coros, puños y sobredosis de aquella particular seña que Ronnie popularizara en los años 70 y que más tarde se convertiría en un símbolo indispensable del heavy metal; el público se unió y entregó a esta gran celebración a través de la historia de Dio, con un recorrido musical que abarcó sus participaciones con Rainbow, Black Sabbath y su carrera como solista, recordándonos la atemporalidad de su música con temas como “Holy diver”, “Long live rock ‘n’ roll”, “I”, “Rainbow in the dark” y “This is your life”, entre otros.
Sin duda, DIO Disciples consiguió encender el infierno del Plaza Condesa en una noche de conmemoración en la que participaron compañeros de banda, viejos amigos y grandes fans, recordando que Ronnie sigue más vivo que nunca. A nosotros no nos queda más que decir ¡Larga vida al legado del heavy metal!
