Haciendo un breve recuento de los conciertos a los que he asistido en los últimos 5 años, Megadeth ha sido la banda que he visto con más frecuencia en este rango de tiempo. La mayoría de las veces ha sido memorable y en solo una ocasión me pareció que tenían demasiada pereza como para tocar bien.
Pocas cosas se le pueden reprochar a la banda a estas alturas. La que yo siempre les reprocharé es el hecho que el setlist no cambie mucho de tour en tour [salvo cuando tocan álbumes en su totalidad]. Yo respeto el renacimiento religioso y la sobriedad de Mustaine y Ellefson, lo que si no puedo respetar es que por esta cuestión ya no toquen ciertas canciones en vivo. Discos como “Killling is My Business” y la mayor parte del sagrado “Peace Sells” han sido prácticamente olvidados por los tópicos que tocaban en ese entonces.
En fin, pasemos a lo importante: Me hubiera gustado presumir que presencié todo el concierto pero lamentablemente una alarma sísmica [falsa, por cierto] evitó que la gente de prensa pasáramos a tiempo. Por lo tanto me quedé sin “Hangar 18”, “Reckoning Day” [después de tantos años esperándola… no creo perdonarme jamás] y el 70% de “Wake Up Dead”. Para cuando me instalé a full los riffs melancólicos de “In My Darkest Hour” invadieron el Palacio de los Deportes, rememorando a todas aquellas mujeres ingratas que nos trataron como lo relata en la canción el buen Mustaine. Amé el hecho de que hayan incluido en esta gira esa metralla de canción de nombre “Set the World Afire”, sonó tan magistral que seguramente le puso la piel de gallina a más de uno [yo incluido].
Las permanentes en el setlist “Sweating Bullets” y “She-Wolf” encendieron los ánimos de la audiencia mientras que “Dawn Patrol” sirvió para el lucimiento de aquel importante pilar sobre el cual descansa el poder de la banda: Dave Ellefson. Es una lástima que el bajo estuviera tan mal ecualizado que muy poco se distinguió, o por lo menos en el sitio donde yo estaba sonaba pésimo. No pude evitar perder la cabeza cuando sonó “Poison Was the Cure” [¡HERMOSA!] y aquella obscura joya recién recuperada llamada “The Killing Road”. Siguieron con “Trust” y lo que la hizo especial fue el hecho de que Mustaine perdió la noción y sabe Dios qué fue lo que canto. Afortunadamente pudo salirse con la suya y siguió con “A Tout Le Monde” [que en lo personal me pareció prescindible], “Guns, Drugs & Money” [donde hizo referencia a México aunque el tópico de la canción no fuera tan halagador] y “Kingmaker” [me imagino que la única canción que recordaremos del flojo “Super Collider”].
Otra sorpresa más: la enorme “Youthanasia” [jamás en la vida soñé el presenciarla en vivo, hago una reverencia]. No tengo ni idea del nombre del tour pero lo que si me queda claro es que tenía un énfasis especial en el álbum “Youthanasia” dado que se aventaron 4 canciones del mismo.
De aquí en adelante sólo se concentraron en los clásicos inmortales de la banda, empezando por “Peace Sells” [con la presencia del mismísimo Vic Rattlehead], “Symphony of Destruction” [donde el “Aguante Megadeth” ya se hizo universal, aunque he escuchado variables muy estúpidas] y finalmente “Holy Wars”.
Bastante buena la noche, aunque hubiera estado mejor con algún cambio de escenografía dado que llevan con la misma desde hace como dos giras. Resalto el enorme trabajo de Chris Broderick en la guitarra y de Shawn Drover en los parches. Si nada sale mal, lo más seguro es que los tengamos otra vez el próximo año por estas tierras… y el siguiente… y el siguiente. Con que no vengan tocando el “Risk” completo, yo soy un fan feliz. LONG LIVE MEGADETH.
FOTOS CORTESIA CHINO LEMUS/OCESA
Para EL CLUB DEL ROCK: Mr. Yagami
A ellos los esperamos un ratito más valen la espera megadeth megadeth
Sí 🙁 yo seguiré esperando haber cuando se animan los cabrones a tocar Rattlehead :3