Había pasado casi un año desde la última vez que los vi en vivo y desde entonces Rata Blanca no ha parado de tocar. Terminarán este 2014 por encima de las cien presentaciones, un lujo que pocos pueden darse. El pasado sábado 22 de noviembre la cita era en el teatro Gran Ituzaingó, en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires. Faltaba poco para las diez de la noche y Walter Giardino (Guitarra), Adrián Barilari (Voz), Guillermo Sánchez (Bajo), Fernando Scarcella (Batería) y Danilo Moschen (Teclado) estaban sobre el escenario arropados desde el minuto cero por miles de incondicionales fans que abarrotaban el teatro, muchos de los cuales habían recorrido kilómetros para ir a verlos.
El puntapié inicial lo dieron con “Ángeles de acero” y siguieron bien arriba con “Endorfinas”. El riff de “Sólo por amarte” y las manos en alto creaban un clima que Rata Blanca sabe bien cómo manejar; y por si quedaba alguna mano sin alzar o alguna garganta sin cantar, llegaría una excelente versión de “Volviendo a casa”. Es increíble la soltura y el manejo del escenario que cada uno de los integrantes tiene: con una mirada se dicen todo, y es que estar constantemente de gira te da un training donde no hacen falta las palabras: Walter y su velocidad y sentimiento que te transportan; Adrián, que a pesar de haber cantado el día anterior casi dos horas, tenía el registro vocal intacto; Guille, en el bajo, aceleraba corazones con su base; Fernando, en los parches, nos demostraba que su técnica y su golpes precisos no fallan nunca y un Danilo muy inspirado hacían que la banda funcionara como un auténtico reloj.
. El show no se detenía y para el público era imposible dejar de corear los temas. “El círculo de fuego” les daba pie para desafiar a una noche calurosa que seguía levantando grados. La pasión y el virtuosismo que Walter le da a cada acorde en “Madre Tierra”, te puede hacer emocionar y hasta volar de principio a fin .Nada mejor que “Agord, la bruja” para volver a los riffs de vértigo y a poner a todo el mundo de pie. De nuevo, todas las voces se hacían una con “Aún estas en mis sueños” y pegado, una excelente versión de “Chico callejero”. Parecía el final porque después de interpretar “Guerrero del arco iris”, abandonarían el escenario; pero todo el mundo quedó ovacionando a Rata para que vuelva y ellos no se hicieron rogar.
Ya estaban haciendo “Los ojos del dragón”, a la cual le pegaron “Abrazando al rock and roll”, acompañados por toda la gente que sabía que se les escapaba este tremendo show y lo estaban dando todo. Si a alguien aún le quedaba voz, con “Mujer amante” terminó perdiéndola: este clásico de la banda es ineludible y la entrega del público, incondicional. Y ahora sí, con “La leyenda del hada y el mago”, darían por terminadas casi dos horas de espectáculo, donde hicieron transitar a los presentes por las emociones y sensaciones que recorres cada vez que asistes a un concierto de ellos. Antes de terminar el año les quedan algunas presentaciones fuera de la capital federal y luego el 13 de diciembre, Lima (Perú) y el 17 de diciembre, Colombia. Para el año que viene, el tan esperado disco y sin dudas la maquinaria súper ajustada y consolidada, no dejará de girar, para alegría de los fans y del Rock and roll.
