A raíz del temporal que afecto a la provincia de Córdoba, el día 2 del festival se suspendió y se trasladó para el miércoles. Por lo tanto lo que estaba planeado para ser la fecha de cierre del festival, pasó a ser la segunda jornada del mismo. Quienes tenían entradas para la fecha afectada, pudieron elegir ir el día lunes. Por esta razón se esperaba mayor cantidad de personas que la noche en que toco Andrés Calamaro.
La grilla se vio afectada por la re-programación de ciertas bandas, el día abrió en el escenario principal con Utopians, quienes ya son clásicos del festival. En la otra punta del predio, es escenario temático se vistió de negro para recibir el heavy metal. Los encargados de comenzar fueron Arraigo, quienes realizan un folk metal bien “argento”. En la carpa de Pepsi se proyectó al comienzo el rockumental de Alberto Zamarbide el mítico V8.
En la carpa de Pepsi se proyectó al comienzo el rockumental de Alberto Zamarbide el mítico V8. Pero cuando fue el turno de Roberto Pettinato, quien presento su unipersonal, la capacidad del lugar se vio colapsada, y los fanáticos se acomodaron por donde pudo para poder escuchar al ex-Sumo. La banda Sig Ragga cerro el día, y a pesar de estar al mismo horario que Almafuerte y Ciro y los Persas, tuvo gran concurrencia y ofrecieron un gran show para los sentidos, con su estilo de reggae fusión y su particular vestuario.
Ya desde temprano se podía apreciar que el flujo de gente crecía con gran velocidad, y de a poco se iba llenando el predio. Por el escenario principal paso El Kuelgue, La Que Faltaba y El Bordo, bandas que en los últimos años fueron creciendo y ya poseen una gran cantidad de seguidores que desde temprano estaban agitando frente a las vallas. Uno de los platos fuertes del día fue Molotov, quienes iban a cerrar el día 2 e iban a grabar un disco y DVD en vivo por los 20 años de la banda. Si bien se re-programó la fecha y horario, la idea seguía en pie. Por lo tanto alrededor de las 18 subieron los mexicanos con un público ansioso y consiente de lo que estaba pasando. En la conferencia de prensa previa, dijeron que este material iba a contener escenas actuadas y no tan realistas como el documental “Gimme The Power”. Además agregaron que eligieron el Cosquín Rock porque eran los 15 años del mismo, y a su vez el público argentino ayuda mucho para que los conciertos queden mejor, dieron como ejemplo el “Live At River Plate” de AC/DC. Molotov realizo un gran concierto y con el público que no paro de saltar y cantar en todo el show, demostrando porque fueron elegidos para ser grabados.
En la otra parte del predio, en el escenario temático pasaron, con gran concurrencia y fuerza, Helker, Lovorne y Lethal, entre otras. Cerca de las 20.30 subió al escenario Horcas, y comenzó lo que para muchos fue la grilla ideal del heavy nacional. La banda de Walter Meza siguió con la potencia de las bandas anteriores y dejo el público en un estado perfecto para que suba Carajo. Luego del trio, que está despidiendo su disco “Frente a Frente”, fue el turno de una banda que era muy esperada, se trató del supergrupo De La Tierra, formado por Andrés Giménez, Flavio Cianciarulo, Andreas Kisser y Alex González.
El heavy metal siempre se lo vio como un género muy hostil y atacado, pero en el Cosquín Rock se pudo observar todo lo contrario. Todo el tiempo se vio curiosos que se acercaban a ver qué es lo que sucedía sobre el escenario, y terminaron quedándose todo el concierto. Esto pudo comprobarse cuando subió al escenario Almafuerte, al mando de Ricardo Iorio, “lo más grande del heavy nacional”. El ex V8 y Hermética realizo un gran concierto con gran cantidad de público que salto al ritmo de heavy metal. Por momento pidió que le suban el volumen, ya que en algunas circunstancias se podía escuchar el espectáculo de Fuerza Bruta que estaba realizando su última función. Sin embargo eso no opaco lo que fue una tarde de gloria para el heavy metal.
Pero eso solo no sucedió en las sierras cordobesas, ya que en el escenario principal, luego de Molotov subió Salta La Banca y luego Las Pelotas. Estos festejaban la asistencia perfecta del festival, ya que estuvieron desde la primera edición del mismo. Después fue el turno de Las Pastillas del Abuelo, banda que en los últimos años no paró de sumar seguidores y realizo un show con gran cantidad de fanáticos coreando los temas. Pasada la media noche, quien cerro el escenario fue Ciro y Los Persas, uno de los artistas más convocantes del momento. Con hits de Los Piojos y su etapa solista, hizo temblar el Cosquin Rock y nuevamente coronó una jornada del festival argentino por excelencia.