Para poder ser un buen músico, como en cualquier otra profesión, debe existir absoluta dedicación y esfuerzo. ¿Puedes ser músico sin esforzarte? Sí, probablemente el talento te alcance para serlo, pero no pasarás de la cómoda zona de mediocridad común en la que se quedan estancados miles de personajes soñadores que se comieron el cuento del ‘mundo ideal’, de una vida llena de GLORIA sin haber trabajado ni haberse sacrificado previamente.
¿Qué tienen en común las personas que admiramos en diferentes campos de la sociedad?, ¿Qué factor en común comparten nuestros ídolos? Si has leído la biografía de alguno de ellos, te habrás dado cuenta que en la mayoría de casos supieron sobreponerse ante las adversidades que han golpeado su destino (traumas físicos y psicológicos), trabas importantes en diferentes etapas de su vida, sobre todo en su niñez. Conocido en el mundo de la psicología como “trauma psíquico”; ninguna etapa posterior en nuestra vida es tan maravillosa y vulnerable a la vez como la niñez.
Beethoven fue, es y será la máxima figura de superación a nivel musical
Yo tenía apenas 8 o tal vez 9 años cuando leí su biografía por recomendación de mi fenecido tío. Era un libro que se títulaba 30 personajes que cambiaron el mundo, recuerdo que empecé a dar un vistazo rápido hoja por hoja, iban pasando Napoleón, Gandhi, Fleming, Einstein, Hitler, Tesla, Graham Bell, Marie Curie… cuando de pronto vi a un tal Beethoven, ahí estaba él, con ese cabello plateado y esos rizos propios de su época (muy graciosos para mí en aquél entonces); ahí estaba él, viéndome fíjamente y casi obligándome a indagar más sobre su persona; ahí estaba él (permítanme redundar), procurando que deje de pasar las hojas y empezara a leer su rica historia de vida, me estaba regalando una señal y no lo dudé… Quedé maravillado y seducido por siempre con el mundo de la música; posteriormente terminé de leer el libro y de la misma manera descubrí a Mozart, otro héroe musical.
Aclaro que el libro no llevaba un orden cronológico ni un orden de mérito. Hace un par de horas vi a mi hermano menor de 12 años sentado en la mesa sin hacer nada más que ver televisión (no lo culpo, las vacaciones a esa edad son aburridas si no los sabemos guiar); busqué el mentado libro y se lo di para que lea sobre cualquier ilustre personaje que logre engancharlo y ¿por qué no? Que defina el campo en el que se desarrollará cuando tenga mi edad. Que él elija, total, tenía 30 excelentes opciones.
¿Qué tiene que ver esto con el título?
Bueno, es sabido que Beethoven empezó a padecer una parcial sordera a la edad de 24 años, sordera que fue desarrollándose con leves complicaciones hasta los 35 años, edad en la que… ¡Perdió totalmente la audición! A pesar de esta antagónica situación, sus composiciones eran cada vez más ricas. Desarrolló métodos impensados para su época. Un adelantado.
A continuación, 5 importantes músicos que lograron superar alguna discapacidad física.
5) Stevie Wonder: Ciego desde la infancia, con 66 años es una de las insignias del Soul, R&B y del Jazz. Multi-instrumentista. Ha logrado resaltar por su voz y por jugar con el piano/teclado como pocos saben hacerlo, sin mucha velocidad ni virtuosismo tal vez, pero con un groove y sentido de la música casi extinto.
4) Rick Allen: Baterista titular en Def Leppard; perdió el brazo producto de la imprudencia al tratar de rebasar un auto y no percatarse de la inminente curva que provocaría el trágico evento. Lograron ‘reponerle’ el brazo mediante una complicada operación, pero se lo volvieron amputar por una fuerte infección.
3) Ray Charles: ¿Por qué lo coloco encima de Stevie Wonder? Creo que es más por un gusto personal que por mérito musical. Perdió la vista entre los 5 y 10 años. Pianista por excelencia. Altamente identificado con el Soul, Blues y Góspel. La segunda mejor voz de la historia según la revista Rolling Stones; uno de los 10 mejores compositores de todos los tiempos según… mi opinión.
2) Tony Iommi: Este es bueno en serio eh. “El padre del heavy metal”. Pieza clave de Black Sabbath. Perdió parte del dedo pulgar y del dedo anular en un accidente industrial a la edad de 17 años. Reemplazó las partes faltantes con plástico derretido que iba moldeando. Bajó la afinación de sus cuerdas para hacerlas menos ‘tensas’. Sin quererlo, consiguió un sonido más oscuro y representativo del género.
1) Ludwig van Beethoven: Nada que agregar… un maestro.
Me pareció alentador poderle dar este humilde espacio a las personas con ‘habilidades diferentes’, esto no se trata solo de músicos que consiguieron fama, ese no es el mensaje. Muchas veces uno da por sentado que merecemos cada talento, don, facultad o virtud que poseemos; sin darnos cuenta de cómo los desperdiciamos mientras nos quejamos, concentrándonos en pequeños defectos que al lado de estos 5 artistas (por dar un rápido ejemplo) pues la verdad es para reírse. No hay que bajar los brazos ante las adversidades, son todas pruebas necesarias.