Un día como hoy, 14 de Diciembre, miles y miles de personas se reúnen en distintas ciudades de todo el mundo para conmemorar un día de luto por John Lennon, en el año 1980.
Yoko Ono propuso dedicar un lapso de tiempo de 10 minutos de silencio en todos los lugares a las 2:00 p.m. Durante este intervalo, muchas estaciones de radio dejaron de transmitir. Los diversos trabajos realizados en los estudios Abbey Road, en Londres, cesaron para unirse al congregado que lloraban el reciente asesinato de John, sucedido el 8 de diciembre del mismo año. Los ingenieros de estudio salieron al estacionamiento y pusieron música de Lennon.
Entre las reuniones que generaron un mayor número de participantes, fueron la del Parque Central de Nueva York, con alrededor de 225,000 personas, y en Liverpool, en donde Sam Leach, uno de los primero promotores de Los Beatles, dirige a 25 mil fanáticos en un tributo de siete horas afuera del St. George’s Hall, un edificio de estilo neoclásico en Liverpool.
La ceremonia terminó con una sección de 10 minutos en silencio, tal como fue solicitada por Yoko. El evento de Central Park fue trasmitido por el programa «Eyewitness News» («Noticias de testigos presenciales») de la ABC. Al finalizar los 10 minutos de silencio, según explica el blog «The Beatles – Dia X Dia», Yoko emite las siguientes palabras: «Dios los bendiga por sus lágrimas y oraciones. Vi a John sonriendo en el cielo. Vi que el dolor cambió a claridad. Nos vi a todos formar una sola mente. Gracias. Con cariño. Yoko».
Sin duda, la ceremonia en honor a Lennon fue un momento histórico que buscó poner en alto la grandeza del músico fallecido, pues ha dejado un gran legado musical que perdurará por siglos, y ha influenciado a miles de artistas en todo el planeta, pues su música transmitió bastante originalidad e innovación, e incluso en sus últimas obras, ahondó en temas relacionados con la paz y las relaciones humanas.
El reflejo de John en sus últimas piezas musicales, muestran a un hombre consciente de su entorno, y que entiende que la verdadera respuesta para lograr un cambio positivo, es a través del diálogo y no la guerra. Un artista sumamente talentoso, que supo transmitir sus pensamientos e ideas a lo largo de su discografía, sabiendo mezclar de manera adecuada el arte y la parte intelectual que daban brillo a sus canciones.
No es de extrañarse la gran multitud conglomerada en las ceremonias en honor a Lennon, ya que es un ícono no solo de la revolución musical, sino, también de la paz, que buscaba el bienestar de todos los seres vivos y organizaba manifestaciones para dar a conocer su mensaje a una mayor cantidad de personas.
Posterior al trágico acontecimiento, se esparció la noticia que al menos dos de los fanáticos de Lennon se suicidaron tras su asesinato, lo que ocasionó que Yoko Ono realizara un llamamiento público pidiendo a los dolientes no ceder a la desesperación. A tal grado ha llegado el fanatismo por cierta estrella del espectáculo, que hay personas que deciden quitarse la vida tras enterarse del fatídico suceso.
El orden y la calma son indispensable cuando los sucesos incómodos e inesperados aparecen y abordan en la mente, ya que nuestro cuerpo tenderá a reaccionar según sus emociones, dejando de lado la parte racional, lo que puede ocasionar una serie de actos imprudentes e impulsivos, tras no llevar un adecuado proceso.
Es cierto que la ausencia de John Lennon marcó un antes y después en la historia de la música, como lo hizo su propia llegada, pero habrá que comprender y enfrentar la situación para poder seguir adelante, pues de lo único que tenemos total control es del presente, por lo que no vale la pena lamentarse una y otra vez por el pasado. Tal vez la mente querrá aferrarse a lo que ya sucedió, pero tendrá que entender que lo que hoy importa es el ahora, sabiendo que el pasado fue un enseñanza y recordatorio de lo que podremos conseguir o cambiar en el futuro.
¿Consideras que la obra de John Lennon seguirá influenciando a más generaciones a través de los siglos? Mi nombre es Jimmy Bets, y les recuerdo que las leyendas nunca mueren, pues se mantienen vivas en cada canción, palabra, pensamiento y acción.