Su nombre es sinónimo de rock por donde quiera que se lo escuche. Con cinco décadas de música, decenas de discos que llevan su inconfundible sello rítmico y un amor por el rock que lo mantiene activo e inquieto, buscando nuevos lugares donde plasmar su sonido, el baterista se prepara para la función del sábado 28 de enero en La Trastienda donde repasará su vida con las baquetas. Cultor del rock, figura infaltable de la música latinoamericana, rockero de corazón, él es Rolando Castello Jr., el baterista por excelencia.
¿Por dónde llegaste al rock y cómo fue que decidiste ser músico?
Haciendo corta una larga historia, los culpables fueron los Beatles.
¿Por dónde empezaste a escuchar el rock de Argentina y qué te motivó a seguir una carrera en la música en este país?
Conocí y admiraba el rock argentino por discos, después con Aeroblus tuve el honor de escribir una página de esta historia y por suerte esto siempre estuvo conmigo, lo que me posibilitó seguir participando un poco de esta historia hasta los días de hoy.
¿Cómo fue el momento en que te contactan para ser parte de lo que sería Aeroblus?
Alejandro (NdR.: Medina) me busca para tocar con Pappo, que estaba en una finca a 70 kms de São Paulo, la oferta me parecía no ser real, pero para mi suerte sí lo era. Recién volvía de USA, hacía poco tiempo que había decidido salir del grupo en que estaba tocando y que era muy grande en aquel momento, pero yo ya andaba en busca de nuevos horizontes musicales. Entonces se vivía una dictadura por Brasil, y todos sabemos que vivir sin libertad no es nada bueno.
¿Cómo se vivía el rock en ese momento del país?
En Argentina y Brasil estábamos con dictaduras, una más blanda, otra más dura, pero en las dos era jodido ser artista.
¿Qué nos podrías contar de la grabación del disco de Aeroblus? ¿Cómo fue trabajar con Pappo y Alejandro Medina?
La grabación fue muy rápida, no recuerdo al cierto pero fueron a lo máximo unos 4 días en estudio, todo muy rápido porque teníamos los temas muy bien ensayados, incluso teníamos seguramente el doble de temas de los que entraron en el disco.
¿Qué recuerdos tenés del rock argentino de esos años?
Jodido, mucha represión en los recitales, un verdadero bajón.
En este año se cumplen cuatro décadas de la publicación del único disco de Aeroblus, que tuvo un impacto enorme, tanto en la historia musical argentina como en numerosas bandas que citan al álbum de Aeroblus como influencia. ¿Qué te genera el saber que esta obra fue el puntapié de muchas otras obras en Argentina? ¿Cómo te sentís con el legado de Aeroblus?
Es algo muy lindo, después de tantos años y aún cuando en aquellos tempos nos recagaron a palos, ver como la música de Aeroblus transcendió tanto en Argentina y Brasil, como una banda distinta, creativa y referente, solamente esto ya justifica el bajón que fue vivir en aquellos tiempos. Me siento con el sentimiento del deber cumplido, con la sensación de que estábamos siendo correctos y honestos con nuestra música y sentimientos y sobre todo de que, finalmente, muchos años después de su momento, se hizo justicia con Aeroblus.
En otras ocasiones mencionaste que quedaba material de Aeroblus que no llegó a publicarse en el disco de la banda, ¿existe la posibilidad de que alguna vez se puedan escuchar esas canciones inéditas?
Espero que sí, es un deseo que tengo en compartir con los fans de Aeroblus, a ver si sorteamos los problemas y esto venga a luz un día, mientras tanto en el sitio de Aeroblus se puede oír dos de estos temas.
¿Pensás que podría haber seguido la banda?
Si las condiciones fuesen otras seguro que sí, pero desafortunadamente no se dieron estas condiciones.
Seguiste vinculado al rock al volver a Brasil, ¿cómo fue volver a la música en tu país?
Estuvo muy bueno porque empezamos algo muy bueno a nivel artístico y musical y hay que ver que aun después de Aeroblus, Pappo estuvo conmigo y con mi banda por acá en tres ocasiones e hicimos muy buena música juntos, incluso grabamos un disco por acá que es mas un clásico de nuestra historia.
Se vieron varias imágenes tuyas junto a Sergio Ch. grabando temas, ¿qué nos podés decir de este proyecto?
No sé al cierto si esto se puede llamar ‘proyecto’, porque al principio fue nomás una acción entre amigos, todos tenemos nuestras bandas y compromisos, lo único que hay es Sally del Blues y un clip. En septiembre de 2016 hemos grabado el segundo tema que se llama Animal, la idea es que salga el simple de vinil este año. El tiempo dirá si pasa algo más, igualmente es una gran alegría estar haciendo esto con estos amigos increíbles. Para mí fue mucha alegría hacer esto y un gran honor, y lo mejor de esto es la amistad que hoy hay entre nosotros.
Dentro de poco celebrás 50 años en la música, ¿qué nos podés adelantar de esa fecha?
Es mucha alegría y placer compartir nuevamente escenario con mi amigo y hermano Alejandro Medina, en la conmemoración a mis 50 años de bata & rock, por un capricho del destino este año también se conmemora los 40 años del primer recital de Aeroblus en Argentina, así como el lanzamiento de nuestro disco, alegría en dosis triple. Estamos laburando en esto desde hace un buen tiempo, hemos lanzado un Box Set, hicimos los recitales conmemorativos en São Paulo y Curitiba y ahora finalizamos las conmemoraciones el 28 de enero acá en Baires en La Trastienda y para esto ya hicimos exhaustivos ensayos en São Paulo y ahora los haremos en Baires. Para mí va ser un recital bastante emocionante, como lo fueron los otros, pero acá viene junto todo el amor que tengo por Argentina y mis amigos de acá. Lo único que sé, es que va ser bastante rock, confieso que ando un poco nervioso con esta gig.
Vas a presentar, en tu festejo por los 50 años de batería y rock, una muestra de lo que estás creando junto a Tito Fargo y Alejandro Taranto. ¿Qué nos podés hablar de este proyecto?
Sí, haremos un par de temas de este proyecto que todavía sigue en construcción, antes que vuelva a Brasil debemos grabar un par de temas más y finalizar el CD. Qué te puedo decir sobre esto, muy contento con este proyecto que ya es una acción entre amigos, Taranto es un tipazo, un gran amigo y Fargo tiene un talento inmenso, es muy gratificante laburar con ellos.
Siendo uno de los bateristas más reconocidos en Latinoamérica, ¿qué podrías decirle a quienes recién comienzan en la batería?
Primeramente que la práctica hace la perfección, después uno tiene que tener paciencia y mucha disciplina para estudiar el instrumento, y a nivel relaciones profesionales recomiendo que la ética sea una prioridad.
Has estado en varias bandas que hoy son importantísimas en la historia del rock del continente como Patrulha do Espaço, Three Souls In My Mind, Aeroblus… ¿Llegaste a imaginar el reconocimiento que tienen actualmente estas bandas en las que fuiste parte?
Jamás, cuando estaba viviendo y haciendo tanta historia no sabía la magnitud que esto tendría un día. Como diría Alex Lora, vivíamos otra tocada más. Muy gratificante y mucho orgullo en hacer parte de tanta historia y rock.
¿Cómo ves al rock actualmente en Brasil y en Latinoamérica?
Para mí, aunque los cambios vienen muy rápidos y el mercado esté para el culo, puesto que los gustos y lo que se entiende actualmente por rock no sea propiamente rock, no cambia mucha cosa. En Brasil con Patrulha tenemos nuestra base de fans y una producción discográfica que yo diría confortable, sigo con mi vida laboral como siempre, pero es obvio que hubo, y habrá aún, cambios significativos a mí ver para peor, son muchas bandas y tendencias mediocres en el mercado.
¿Cuál sería el primer recuerdo que se te viene a la mente de estos 50 años de rock?
Mi primera bata, el momento en que la vi por primera vez, estaba en mi habitación y venia toda la bata adentro de una caja inmensa de madera. Hoy veo que era algo bastante surreal como te la entregaban en casa, fue un momento indescriptible.
Después de tanto tiempo en este arte, ¿qué significa para vos la música y el rock?
Es mi vida, todo lo que tengo y todo lo que no tengo se lo debo a la música y al rock.
Rolando Castello Jr. celebra 50 años de Batería y Rock este sábado 28 de enero, en La Trastienda, desde las 20 horas, con invitados como Alejandro Medina, Sergio Ch., Adrián Outeda, Alejandro Taranto y Tito Fargo, entre otros músicos amigos de Castello Jr. Las entradas van desde $200.
Agradecemos a Félix Bunge por la ayuda.