Poseidotica es el mas claro ejemplo de que insistiendo, las cosas suceden. Desde hace mas de diez años, este conjunto de música instrumental psicodelica viene rompiendo las barreras y prejuicios sobre que se puede hacer y que no en el mundo del rock. Después de grandes shows en Vorterix y Niceto en los últimos meses, este sabado 20 se ponen al hombro su propio festival (“Viaje de agua” vol 1) junto con bandas como Dragonauta, Sur Oculto y Gripe. Hablamos con su baterista Walter Broide y el bajista Martin Rodriguez sobre este nuevo desafió.
En los últimos tres meses dieron conciertos muy importantes y convocantes. ¿Se sienten más confiados como banda ahora para poder hacer esto? Siento que Poseidotica está cada vez más fuerte y más aceitado en todo sentido.
Waldo: Somos conscientes del crecimiento de la banda en varios aspectos, uno de ellos es justamente poder producir nuestros espectáculos con un foco muy concreto en la calidad y la propuesta artística. Creemos que los resultados que se dieron sobre todo en este ultimo año son el producto de mucho trabajo, físico y emocional. Al día de hoy nos encontramos con muchas ideas, muchos proyectos que se van concretando y toda esa sinergia nos da más fuerza para seguir llevando el concepto Poseidotica cada vez más lejos.
El show que van a estar dando el 20 es una especie de versión suya del Stoner fest de Noviembre. ¿Cómo llego esta idea? ¿Planean transformarlo en un ciclo?
Waldo: No siento que sea una versión del Stoner Fest, se da la particularidad de que es en la misma sala y que al igual que el Stoner Fest compartimos el espíritu de camaradería, alegría y profesionalismo que estamos manejando todas las bandas. En este caso nuestro Viaje de Agua nos encuentra como hacedores, pero el poder de esta propuesta radica en la calidad de las bandas y en la forma de llevar a cabo un espectáculo de esta magnitud y características. Ojalá no solo Poseidotica sea el hacedor y que todas las bandas encuentren su momento para poder producir con esta óptica que compartimos.
Hace algunos años la “escena stoner” era algo mayormente de un público adulto. Pero últimamente se ve muchos chicos jóvenes en el público. ¿Qué creen que cambió que chicos de 15 a 20 años se interesen en una propuesta difícil y desafiante como el rock instrumental que hacen ustedes?
Waldo: El género despegó a contra corriente, básicamente por la cantidad y calidad de las propuestas que hay, y además ésta movida o escena por decirlo de alguna forma siento que tiene algo genuino y distinto que es que el público participa activamente de lo que pasa, en primera persona, son parte de la escena y no existe distancia entre la gente y la banda, eso construyó un puente muy sólido y fue vital para el crecimiento de todo lo que hoy se conoce como Stoner o como prefieran llamarlo.
Martín: Sabemos que pertenecemos a una escena, pero que es abierta, no está cerrada a un género, nunca nos interesó eso, más allá de los encasillamientos de rigor, y entiendo que a la gente que sigue la movida tampoco, de hecho ésta es una alternativa a toda la música que ya fue escuchada tantas veces, y que ya cansó un poco, esto es acá y ahora, lo que está pasando de verdad, no hay opción de que te la cuenten, por eso también siento que se suma tanto público más joven que se copa con la escena, en busca de algo nuevo, refrescante, y de formar parte de algo apoyando este tipo de festivales o cualquiera de los conciertos de la bandas que estamos tocando y generando cosas sin parar.
El dilema del origen cosechó muy buenas críticas. ¿Asusta un poco encarar la composición de un nuevo disco? ¿O las buenas críticas dan más pilas?
Martín: Siempre incentivan las buenas críticas, de hecho el disco anterior, Crónicas del Futuro, fue muy elogiado, realmente ni nosotros lo esperábamos, y de éste último estamos aún más conformes, pero más que nada son satisfacciones personales las que nos impulsan. Ya estamos con ganas de encarar nuevas composiciones, y no hay miedos, solamente interrogantes, pero que implican desafíos: hacia dónde ir, cómo encarar la nueva música, todo eso nos da adrenalina, y finalmente la música y el sentimiento nos van guiando, se va armando de a poco, con paciencia. Es largo el camino hasta llegar a cada disco, incluso a cada tema nuevo, pero es parte de la búsqueda profunda en la que estamos inmersos.
Después de la edición en vinilo de “El dilema del origen” ¿hay intenciones de lanzar el resto del catálogo en este formato?
Martín: La verdad que nos encantaría, por ahora no hay planes, particularmente me gustaría editar La Distancia, porque es un disco que siempre tuvo muy buena aceptación y le tenemos un gran cariño, y también Intramundo, sobre todo porque toca Walter y fue un puntapié inicial importante, tiene un peso simbólico fuerte. En este momento tenemos otras prioridades, vamos a reeditar los discos en CD por medio de Aquatalan, nuestro sello, y tendremos que hablar con Paco de Exiles, que es amigo nuestro y editó El Dilema, para ver si quiere sacar algún otro en vinilo, lo cual es bastante posible porque El Dilema anduvo bien y no quedan muchas copias, en ese sentido la mesa está servida.
La banda va mutando, va creciendo, va mejorando. ¿Creen que sus primeros discos quedan bien parados en el tiempo? ¿Están conformes con lo que hacían en esa época? ¿Cambiarían algo de esos primeros años?
Martín: Cuando miramos hacia atrás, solo podemos estar muy conformes con todo el camino recorrido, cada paso fue un aprendizaje, con errores y aciertos, aún hoy seguimos tropezando, cayendo y volviéndonos a levantar, es la vida misma. Realmente no cambiaríamos nada, construimos una obra sólida, buscando un vuelo diferente, un concepto, y creo que lo logramos. Y lo bueno de eso es que lo podemos utilizar para seguir evolucionando en el futuro próximo, a eso apuntamos siempre.
Me intriga saber si en el momento de composición se influyen por cierta música o se aíslan completamente de la misma. ¿De dónde salen las ideas?
Waldo: Particularmente en Poseidotica no te imaginás la variedad de estilos y artistas que podrían ser influencia en nuestra música, nosotros componemos tocando, sintiendo y desarrollando ideas con su propio tiempo, nunca con apuro pero siempre con cierta ansiedad de construir, de agrandar nuestro horizonte musical. Básicamente la libertad con la que nos manejamos nos regala muchas ideas frescas que luego se van moldeando acorde a nuestras personalidades y deseos.
Martín: Últimamente, todo esto de los covers, sacar los temas, compartir tiempo con los invitados, que son todos músicos de primera, grandes personas, nos está dejando una enorme influencia que vamos a canalizar pronto por algún lado positivo.
¿Y alguien toma el rol de director de la banda o es una tarea bien colectiva?
Waldo: Somos un combo creativo y operativo fuerte, cada integrante tiene sus habilidades que vuelca de lleno a la banda, son muchas codas que hay que hacer bien para tener un mínimo suceso, por suerte se da de forma natural y a la vez somos muy estrictos y ordenados para trabajar. Eso fue y es clave para nuestro exótico sistema de trabajo.
Poseidotica es una banda que funciona muy bien en diferentes formatos. Los hemos visto con cantantes invitados y músicos como violinistas o bandoneonistas. ¿Hay alguna idea de expandir la música hacia ese lado?
Waldo: Totalmente, si bien cada uno tiene distintos objetivos o deseos siempre coincidimos en buscar más allá de lo evidente, nos gusta la sorpresa, nos gusta el riesgo y creo que eso fue parte vital de nuestro crecimiento y de nuestra apertura como artistas y como banda.
Finalmente, ¿qué podemos esperar para el show del Vorterix?
Martín; Este show es para nosotros muy especial, al ser nuestro propio festival cargamos con una responsabilidad grande. El Teatro Vorterix es uno de los mejores lugares para tocar, y queremos que cada banda participante esté contenta y se lleve un buen recuerdo, y eso mismo para toda la gente que venga a disfrutar de los shows y apoyar la movida. Siempre apuntamos a que los eventos sean inolvidables, algo difícil entre tanta información. En este caso, nuestro show será más volátil y metafísico, no tan agresivo y directo a la mandíbula, menos físico y más reflexivo tal vez, ya que consideramos que habrá acción de sobra a lo largo de la jornada, así que vamos a apuntar a nuestro lado más colgado y psicodélico. Además, tendremos un invitado sorpresa único, eso nos mantiene encendidos y emocionados, el Sábado podrán ver con sus propios ojos de lo que estamos hablando.