Jimi Hendrix fue un músico guitarrista afroamericano, que se convirtió en una leyenda. Hendrix era zurdo, y su forma de tocar la guitarra era impredecible. Sus dedos se deslizaban suavemente por el mástil del instrumento, haciendo vibrar cada cuerda consiguiendo melodías extraordinarias.
Con ese talento tan prodigioso, destronó a Eric Clapton, a quien lo consideraban un “Dios” de la guitarra en los años 60.
Así que recordemos este histórico momento de la música.
Los inicios de Hendrix
Jimi Hendrix acompañaba tocando la guitarra a artistas como los “Isley Brothers” y en la banda de Little Richard. También formó su propia agrupación llamada “Jimi James and the Blue Flames”. Así sobrevivía en Nueva York.
Sin embargo, su vida cambió cuando Linda Keith que fue novia de Keith Richards de los Rolling Stones; percibió el estilo único de Jimi. Linda habló con Jimi y lo presentó con Richards y el manager de los Stones Andrew Loog Oldham. Pero, Oldham no veía futuro en un músico con estilo de blues.
Luego de unos días Linda Keith le habló del talentoso guitarrista a Chas Chandler ex miembro de The Animals. Chandler al ver tocar a Hendrix, se interesó mucho en él y se convirtió en su representante.
Chandler le propuso a Jimi ir a Londres – Inglaterra donde conseguiría gran reputación y fama. Hendrix con 24 años aceptó ir a Londres con la condición de que su manager le presentara a Eric Clapton. Pues Jimi era muy fan del músico inglés y su banda “Cream”.
“Clapton is God”
Eric Clapton empezó tocando en varios grupos. Pero se destacó más cuando reemplazó a Top Topham en el grupo The Yardbyrds. Luego fue parte de la banda de John Mayall Bluesbreakers. En 1966 formó el grupo “Cream”, con el baterista Ginger Baker y el bajista Jack Bruce; logrando tener gran éxito.
Cream fue aquella banda inglesa muy venerada por su público, por la mezcla de estilos de blues y rock. Clapton recibió el sobrenombre de Dios, por su manera de tocar la guitarra. Y en algunas paredes de las calles inglesas se leían grafitis que decían: “Clapton is God”.
Pero eso cambió un inesperado día
Cuando Hendrix mató a Dios
El primero de octubre de 1966 el grupo Cream daría un show en el London Polytechnic. Esta noticia le comentó Chas Chandler a Jimi, quien se emocionó mucho, y pidió a su manager que lo llevara a verlos.
Chas y Jimi llegaron al lugar. El espectáculo comenzó. Cream tocaba ante un gran número de personas. El grupo hizo una pausa. En aquel instante Chas presentó a Jimi con Clapton y los demás integrantes de la banda. Lo hicieron tras el telón.
Sin embargo, después de los saludos, Hendrix pidió tocar con Cream. Una petición que sorprendió al afamado trío musical. Sin dudar, la banda aceptó que Jimi toque con ellos. Al salir nuevamente al escenario, el guitarrista invitado preguntó si podía conectar su guitarra en el amplificador de bajo que utilizaba Jack Bruce, el cual tenía dos entradas. Esto porque solo existía un amplificador. El bajista le dio permiso de hacerlo.
Cuando todos estaban listos, le preguntaron a Jimi ¿Qué le gustaría tocar? A lo que él sugirió: “Killing Floor”, un blues eléctrico de Howlin’ Wolf de difícil ejecución.
Hendrix empezó a tocar la guitarra con todo su estilo y pasión. Clapton quedó totalmente pasmado y temblando, que no hizo otra cosa más que salir del escenario. Fue tal la impresión que causó en el público el joven recién llegado. Hendrix había matado a Dios.
Eric Clapton nerviosamente encendió un cigarrillo en el baño del lugar. Chandler se acercó a Clapton, quien aún tembloroso le dijo: “¡Tú sabías que eso pasaría!, ¡nunca me dijiste que era tan bueno!”
La historia de aquel día se regó por Londres, y todos los músicos se pusieron a trabajar el doble para no quedarse atrás, ante la forma tan avanzada de este músico americano, que llegó a Londres y destronó a su Dios, y estaba dispuesto a conquistar su territorio.
Lo que sucedió después, es historia…