Sábado de mucho movimiento en las entrañas del monstruo mejor conocido por todos como Ciudad de México, un desfile conmemorativo por el Día de Muertos sobre una de las arterias más transitadas, así como un evento automovilístico al oriente de la urbe generaron un caos típico de media semana, los chubascos vespertinos solo le dieron más sabor al día que prometía cerrar con broche de oro en SALA Puebla y la sesión de Rock duro y pacheco organizada por Kill Pill Klvb a cargo de The Cavernarios, Mars Red Sky y el regreso de Earthless al Ombligo de la Luna.
La primera sorpresa de la noche cayó con la aparición de Ultramandaco, banda argentina de Rock Alternativo sobre el escenario del inmueble de la colonia Roma. Con un despliegue de riffs de altos decibeles, quienes a pesar de haber tocado esa mañana en el Tianguis Cultural del Chopo, dieron una gran presentación y cumplieron con lanzar el último llamado para una noche llena de Psicodelia y Stoner.
Ya con muchos asistentes entrados en el mood, Iván Nieblas El Patas y Warpig dieron rienda suelta a su DJ Set, con el que terminaron de calibrar los tímpanos de muchos de los presentes al mismo tiempo que muchos otros aprovecharon para hacerse de uno o dos tragos –eso depende del grado de consumo de cada uno-, mientras el staff daba los últimos toques a micrófonos y amplificadores.
Surf lleno de Psicodelia…
Pasaban ya de las 21:00 horas, cuando las luces se fueron para que en las pantallas apareciera el intro de las Halloween Nights de Kill Pill Klvb; The Cavernarios se encontraban listos y así con un toque Surf comenzaron los guitarrazos y gritos dentro del SALA.
Con algunas escenas de películas de Serie B –de esas de invasiones extraterrestres, vampiros, momias o alguna criatura de esas que El Santo y Blue Demon combatieron en sus épocas-, el cuarteto originario de la capital mexicana puso a bailar a varios de los presentes, no como en una tocada propia de Surf, pero sí con mucha emoción. Esto mientras en cada acorde parecía traer a la playa a la ciudad.
Tal vez faltaron un par de máscaras, pero todo eso quedó atrás cuando ALF comenzó a tocar su bajo con los pies, ocasionando así que Danny Lobo y compañía se entregaran a un frenesí al más puro estilo Garage. Uno a uno fueron abandonando la tarima, dejando una atmósfera de esas que uno experimenta cuando ve una película de Tarantino. La noche apenas comenzaba.
Desde Burdeos, el cielo rojo de Marte…
Tras un pequeño break, de nueva cuenta las luces volvieron a desvanecerse y, mientras la oscuridad envolvía las entrañas del SALA, el anuncio de las Halloween Nights le dio la bienvenida al trío francés directo desde Burdeos, Francia.
Con un Stoner con tintes distintos al que estamos habituados de este lado del charco, el power trío realizó un despliegue psicodélico lleno de matices y contrastes que por un momento hicieron de su presentación tal vez la más interesante de la noche para algunos de los presentes.
Con un total de seis canciones, The Light Beyond/Apex III, Hovering Satellites, Mindreader, Be My Guide, Marble Sky, Strong Reflection, y un jam que le voló la cabeza a más de uno; Julien Pras, Jimmy Kinast y Matgaz lograron desatar la energía que muchos de los presentes habían contenido por gran parte de la velada.
Tras una exhorbitante presentación, los franceses se despidieron dejando a un SALA completamente conectado en un viaje con el cosmos y el mood de Día de Muertos, algo completamente extrasensorial, listos para el plato fuerte de la noche.
La nave de psicodelia llamada Earthless…
Esta vez la espera fue un poco más difícil de superar, mientras los presentes compraban cerveza y otros tomaban aire para el último round de la noche, los ángeles y demonios calaveras del escenario solo contemplaban estupefactos lo que era una especie de nave espacial a punto de despegar.
Todo se volvió oscuridad, mientras Mario Rubalcaba, Mike Eginton e Isaiah Mitchell, quien se había maquillado para la ocasión; tomaron sus lugares, la nave de Psicodelia levantó el vuelo estrepitosamente en cuanto Mario comenzó a castigar a la Batería como si no hubiera un mañana, sonaba Uluru Rock.
Con una velocidad impresionante en la ejecución, el viaje sobre la nave tomó más revoluciones mientras el power trío californiano interpretaba Black Heaven, la cual se fue mimetizando con Electric Flame, ya todos en ese momento se encontraban inmersos en el trance del cosmos que se había creado dentro del lugar.
Gifted by the Wind y Volt Rush le dieron otro nuevo giro a la odisea a la que todos experimentaban, mientras Mario e Isaiah simplemente se encontraban poseídos en Batería y Guitarra respectivamente, mientras que un Mike un poco más pasivo, no dejaba de ejecutar y llevar el ritmo psicodélico en su Bajo.
Violence of the Red Sea comenzó a aterrizar poco a poco, a lo lejos se volvía a ver el Planeta Tierra tras un viaje de un poco más de una hora en el que todos los presentes en varias ocasiones perdieron el aliento, desgraciadamente no pudieron quitarse los cinturones de seguridad al finalizar la canción, ya que el grupo nacido en San Diego tenía una canción más antes de retirarse.
Decidieron rendir tributo a uno de los bastiones de la Psicodelia, y Purple Haze de Jimi Hendrix fue la elegida e hizo saltar y volar a todos por última vez…
La noche había sido un vaivén de emociones, para otros una expansión de su mente y algunos otros una noche llena de Rock duro, Rock de hombres como dicen por ahí.
Mientras algunos terminaban sus bebidas, un par de personas disfrazadas, un alienígena y un pokémon ganaron el concurso de disfraces organizado por Kill Pill Klvb, y recibieron un par de LP’s de Earthlees, si mal no recuerda su servibar, autografiados.
Era momento de idear una manera para regresar a casa, el frío ya había envuelto por completo a la ciudad y en las calles había mucho movimiento, lo que hacía más difícil encontrar una manera para regresar a casa después de una jornada ardua de trabajo, pero esa es otra historia…
¡Si quieres ver un poco más o revivir esa noche llena de Psicodelia, no olvides visitar nuestra galería de fotos a cargo de Raquel Coss!