La Barranca trae de vuelta a Tempestad, 20 años después

La Barranca FB

La Barranca en el Teatro Fru Fru. Foto: Facebook del grupo.

Mientras una ola de calor junto con una nube de contaminación derriten la ciudad, meterse a la olla, al centro de la ciudad, resulta como ir hacia el fondo de la hoguera misma, pero vale la pena, desde la esquina de Donceles y Eje Central ya se ve orgulloso y majestuoso, el mítico Teatro Fru Fru, lugar donde hace algunas décadas era reconocido por su show de burlesque; esta noche, la variedad es un poco diferente, La Barranca, aquella banda con mote de leyenda urbana, estará celebrando dos décadas de uno de sus álbumes más significativos, Tempestad.

La fila da un par de vueltas sobre la banqueta, mientras el Diablo se mantiene pidiendo dulces a la entrada del lobby, todos se ven impacientes por entrar, tal vez creen que ya dentro del lugar, el calor aminorará. La esencia del teatro está intacta. Desde los palcos al más puro estilo europeo, hasta las sillas tan pequeñas como lo eran los ciudadanos promedio del siglo pasado. Las mesas para los tragos frente a las butacas lucen muy coquetas, mientras se antoja poner un trago allí, el calor está insoportable.

Pasan de las 9 de la noche, la tercera llamada acaba de ser anunciada. José Miguel, vocalista de El Fausto, banda encargada de abrir la noche; se abre paso entre la oscuridad hasta su guitarra. Seguido por él, aparecen Enrique, Aldo y Raúl. El grupo originario de la Ciudad de México no la tiene nada fácil. Los asistentes ya están algo desesperados ya que, el evento comenzaba a las 8.

El Fausto es de esas bandas que, cuando las escuchas o ves sobre el escenario, hacen que tomes un tiempo para analizar su propuesta musical. Pueden ser una combinación de The Doors, Nick Cave and the Bad Seeds, The Cure; definitivamente ese sonido que busca desmenuzar la esencia del hombre que se debate entre el bien y el mal te dejan pensando, te atrapan.

Poco a poco José Miguel y compañía se van ganando los aplausos y vitoreos del público. Ya no queda nadie que por lo menos no vaya marcando el ritmo con su pie o su cabeza. La banda no deja del lado su labor social, de concientizar a la gente y dedica una canción a Javier Valdez, periodista asesinado en Sinaloa, a aquella persona que enfrentó al pistolero en el metro Balderas hace unos años, a no olvidar la situación del país y como broche de oro, al recién fallecido, Chris Cornell.

Héroes, Puño de Tierra, Gato, No sé escuchar; son algunas de las canciones que más convencen al público de que El Fausto, es una de las bandas más prometedoras en la escena musical independiente, por algo fueron los encargados de abrir el show en esta noche especial para los asistentes como para ellos mismos. Se van en medio de aplausos y algarabía total. Las luces se hacen presentes, el telón se cierra. La tempestad ya viene en camino.

Mientras el telón rojo cubrió el escenario, los asistentes corrieron a saciar su sed, ya fuera con una cerveza o agua, mientras que los palcos del Teatro Fru Fru adornaban con su iluminación y poco a poco nos llevaban al pasado. De pronto, de tras bambalinas aparece el baterista original del grupo; Alfonso André, para presenciar la celebración de Tempestad desde la primera fila. Las luces se van de nuevo, el telón se abre, la tempestad ha comenzado.

Poco a poco la alineación actual de La Barranca aparece en el escenario. Adolfo Romero, Ernick Romero, Navi Naas y Yann Zaragoza le abren paso al indiscutible líder del grupo mexicano de Rock independiente más importante de todos los tiempos, José Manuel Aguilera. Pareciera que el teatro, por la algarabía y aplausos, ha vuelto a sus días de show de burlesque.

La Barranca foto por Oscar Cruz.

Al Final de la Playa, Tal Vez ni Dios y Tempestad, son el primer conjunto de canciones hasta que, José Manuel da la bienvenida a todos, se ve muy motivado por el 20 aniversario de uno de los discos más importantes de La Barranca, su presencia sobre el escenario de este peculiar lugar refrenda el mote de leyenda de él y su banda. Suenan Como una Sombra, Gran Pez y una de las más pedidas por el público, La Caída.

Día Negro, Orión, Providencia y En el Fondo de Tus Sueños deleitan a todos los presentes. Muchas voces de chicas desgarran sus cuerdas vocales al pedir más canciones, mientras no paran de gritar por la emoción de las ya mencionadas. Ellas se emocionan aún más cada que José Manuel se acerca un poco más al público, sorteando los monitores de sonido y jalando el cable de su guitarra hasta el borde del escenario.

Día difícil para los fotógrafos, la estructura del teatro impide que exista un pit donde puedan posicionarse y capturar las imágenes. Todos andan entre sillas y mesas con cervezas encima tratando de capturar el momento y de paso, no estorbarle a los presentes.

En Cada Movimiento, Cuervos, Fuga de Rubén y Estrella Solitaria incitan a todos a bailar, pero el hechizo del lugar hace que cada uno permanezca moviéndose en su lugar. Según José Manuel, buscan que con esta tocada, todos nos transportemos al pasado de la ciudad, por eso el lugar para comenzar la celebración de Tempestad, su objetivo estaba cumplido desde temprana la noche.

Desgraciadamente, nunca falta el mala copa que a pesar de ser muy fan, no puede gobernar su adicción al alcohol y termina haciendo de todo menos, ver el concierto. Así un tipo que se coló hasta la primera fila, que se dio la confianza de ir a saludar a Alfonso André a medio concierto y de paso platicar con la que parecía la esposa del también baterista de Caifanes. Pero el encanto de La Barranca es más poderoso y la atmósfera no pierde esencia mientras suena La Rosa, Ser un Destello y Animal en Extinción.

La mística del grupo está traducida en toda su composición musical; esas guitarras estratégicamente acompañadas de bajo, batería y teclado hacen del sonido de La Barranca algo indescriptible y único. Esto se magnifica mientras interpretan La Lengua del Alma.

La banda se despide en medio de aplausos y gritos, pero las luces continúan apagadas. Todos piden a gritos que regresen a tocar una más, total el calor ya ni se siente. El grupo no se hace esperar mucho, regresan al escenario con bríos renovados para interpretar un par de canciones más.

El protocolo se pierde totalmente, ya ninguno de ellos se mantiene en su respectivo lugar, todos se pasean por el escenario mientras José Manuel vuelve al borde del escenario. Ernick y Adolfo Romero lo siguen. Todos cantan a todo pulmón las dos últimas canciones, El Alma Nunca Deja de Sentir y Paraíso Elemental.

La Barranca foto por Oscar Cruz.

La noche llega a su fin, la gente nunca se cansó de aplaudir a José Manuel y compañía, y lo comprobó en este instante, mismo en el que él y su grupo se mostraron muy felices por lo que había resultado una noche inolvidable. Tal fue el momento que José Manuel anunció un concierto más en el Teatro Metropólitan para el próximo 8 de septiembre, donde participarán todos los músicos que en algún momento han formado parte de La Barranca.

Después de tanta adrenalina, el calor vuelve a sentirse, mientras las entrañas del Teatro Fru Fru se van vaciando. La noche es joven, pero el día sin duda muy agotador con tanto movimiento en la escena musical, queda pedir un Uber e ir a descansar. O tal vez no, pero esa es otra historia, después de la tempestad…

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