25 de Noviembre Santiago de Chile. La inigualable máquina de destrucción del Death Metal Cannibal Corpse se toma el Teatro Caupolicán, y comienza su devastación con “Scourge of Iron”. El asedio en el público fue algo descomunal cuando suena “Demented Aggression”. Pero los Mosh Pit fueron pequeños hasta que comenzó a sonar “Evisceration Plague”, pues se lanzó una turba enardecida y con una antorcha en llamas, ni los músicos podían creer tanta demencia de parte de los asistentes. “Stripped, Raped and Strangled” se tomaría el cuarto lugar para generar discordia y violencia. “Disposal of the Body” continúa inmediatamente en un festín de sangre y muertos danzando al ritmo y brutalidad de Cannibal Corpse. Continúan temas de “la galería del suicidio” con “Sentenced to Burn”.
Exhibiendo su demoledora artillería, con un sonido aberrante como técnico sonó “Kill Or Become”, obra de su más reciente disco “A Skeletal Domain”; vaya que a esas alturas del concierto se trataba de un dominio esquelético. Continua el legado sangriento del 2014 con “Sadistic Embodiment”. La violencia esquelética sigue derramando tripas con “Icepick Lobotomy”, que a estas alturas el concierto casi en su totalidad se ha vuelto un círculo de giros centrípetos y brutal golpiza. “The Wretched Spawn” se arroja a la multitud como un jodido engendro del demonio recién parido. Pronto “Dormant Bodies Bursting” y muy seguido de ‘I Cum Blood’ se encargaron de destruir lo que quedaba de cordura.
La abominación fue escupida del infierno con “Unleashing The Bloodthirsty”, que devoró el corazón de los espectadores quienes aclamaban a sus ídolos con los brazos en alto. También participaron en la caravana mortuoria “Make Them Suffer”, “A Skull Full of Maggots”, “Hammer Smashed Face”. La masacre cannibal llega a su fin con el tema “Devoured by Vermin”.
Saltamos fuertemente hasta una leyenda del Thrash metal mundial llamada Testament. El testamento abre su página y señala “Over The Wall’ como inicio de la sucia y fragosa noche. Posteriormente se calentaran los ánimos, con furia emerge de la tierra, como raíces siniestras “Rise Up” se hace escuchar, uno de los grandes temas de su último disco “DARK ROOTS OF EARTH”. “The Preacher” sacude a todo aquel que oye y se violenta. “Dog Faced Gods” la carnicería se desató sin ningún miramiento desatando los ánimos. Cabalgando como un espiral de ángeles justicieros cae sobre nosotros “Henchmen Ride”, una mezcla heavy/thrash que causó una bataola entre la audiencia, que no dudó en hacer un mosh pit, dejando a un segmento de los espectadores al medio de un torbellino de patadas, combos y euforia. Continuamos con los últimos éxitos de su más reciente álbum como “Native Blood”. “Legion of the Dead” suena para causar sensación y locura, acompañada posteriormente de “True Believer”, éxitos poco igualables del álbum “The Gathering”.
Luego de esto Chuck Billy se dirigió al público diciendo: “we are fuck cracy men, all here” señalando a todos los que estaban más cercanos al escenario y los participantes del mosh pit. Posteriormente Chuck nombra al Guitarrista Eric Peterson, invitándolo al frente como el músico que domina el español, dentro de la banda, a lo que él dijo: “hola amigos, estoy muy orgulloso estar qué Concha tu madre”, a lo que el público ovacionó refiriendo a lo último. No se dejó esperar la batería e inició “Into the Pit”. Siguiendo con la marcha de estruendo y llamas sonó “Practice What You Preach” y “The New Order”.
De pronto, como un flash back al pasado en los tiempos de “Do Not Resuscitate”. El caos se tomó la noche de forma rotunda y escupió “Three Days In Darkness”, para luego continuar con “Disciples of the Watch”.
Chuck comienza a guiar al público para que lo sigan coreando “ooooh, oh ohhh oh”; un poco titubeante comienzan poco a poco a aclamar el nombre de Testament y a seguir el coreo comenzando a sonar entre las voces del público a “More Than Meets the Eye”.
Comienzan a despedirse del público diciendo que tocarán sólo otra más y suena sucesivamente “The Formation of Damnation”.
Terminando el show y retirándonos del recinto aún se escucha en los pasillos la ovación de parte de los asistentes a este gran festival. Pero también hay quienes comentan que la banda ha quedado en deuda tras ser la tercera vez que vienen con el mismo álbum y no tocarlo por completo. Ciertamente ha sido un disco desaprovechado, pues si le diera la oportunidad la banda Testament se podría convertir en un “nuevo clásico indiscutido y por completo”.
Crónica por: Adolfo Serey
Fotos por: Milko Ulloa