La calurosa noche se fue tan rápido como el primer día de actividades del Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino, nuevamente, los ríos de gente volvieron a correr hacia las entrañas del Foro Sol, aunque esta ocasión, la chavorruquez no predominó, en el panorama se vislumbraba gente de 25 para abajo; hasta niños hubo.
Algunos que repetían la dosis musical ocultaban su cansancio y hasta resaca detrás de sus gafas de sol y con cerveza en mano, por aquello de mantenerse hidratado. Alguna vez un pariente mío me comentó que para mantenerse en forma, él se conservaba en alcohol, suelo poner en práctica ese consejo. Ya eran casi las 2 de la tarde, todo estaba por iniciar…
Antes de que continúes con la lectura, debes saber que ésta reseña fue escrita por nuestro colaborador Audirac, con algunas intervenciones de Súpeg Malou, tu seguro servibar…
Súpeg Malou
Ya son las 2 y el Escena Indio es el encargado de retomar las actividades con el Reggae venezolano de Rawayana, que recibía a todos los que llegaban desde la estación del metro Ciudad Deportiva y de la Puerta 5. Mientras que en la Carpa Doritos y la Intolerante, el Funk’n’Roll de The Inspector Cluzo, los chiapanecos de La Sexta Vocal respectivamente, hacían lo propio con su Ska en lengua Zoque.
El día estaba nublado, pero el calor estaba a todo lo que daba…
Audirac
La Orquesta Damaso Pérez Prado dio la bienvenida a la concurrencia y al contingente de prensa con el que nos tocó ingresar, formados como niños de primaria cruzamos el escenario principal entre los asistentes que bailaban con esta increíble orquesta, algunos rompimos por un momento la fila para mover el esqueleto con Mambo 5, traté de bailar con la fotógrafa de El Club del Rock pero me rechazó, continuamos nuestro camino hacía el edificio de prensa ubicado detrás del Escenario Indio.
En las pantallas de la sala de prensa se podía ver lo que sucedía en todos los escenarios del festival, en uno de los monitores Rubén Albarrán de Café Tacvba subía al escenario a echar el palomazo con la Orquesta Damaso Pérez Prado, las pantallas no tenían audio pero se veían dos chicas con playera de los Pumas bailando a lado de Rubén, era el Mambo Universitario (“Universidad, Universidad, ¡Preparatoria Campeón!”; seguro ubican este coro).
Súpeg Malou
Mientras la gente no paraba de llegar al recinto ubicado al oriente de la Ciudad de México, Odisseo, ya consentidos del festival; se presentaban en el Escena Indio, así como The Plastics Revolution y Mabiland con su combinación de Jazz, Hip Hop y Funk directo desde Colombia a la Carpa Intolerante, solo para ser sucedida por La Pingos Orquesta en el mismo escenario.
Algunos decidieron jalar hacia la Carpa Doritos para bailar un poco con Skip & Die, mientras que otros prefirieron ir a tirar rimas con Tino el Pingüino al Escenario Telcel, los más nostálgicos fueron a cantar con La Orquesta Mondragón.
Pero los más amantes del mosh pit decidieron esperar en el escenario principal para la presentación de Los Estrambóticos, quienes con sus ritmos de Ska, que ya son toda una institución en la escena mexicana, pusieron a brincar y slamear sin prejuicios de género o edad, como al viejillo que cargaron y no dejaba de tirar golpes en el aire…
Poco a poco esta área del festival comenzaba a llenarse para lo que estaba por venir…
Audirac
Después de saludar a amigos de medios y asegurar nuestras cosas, me aventuré a buscar la carpa Doritos Bunker para ver a Los Viejos, el mapa de la ubicación de los escenarios era confuso, tardé como 25 minutos en encontrar por primera y última vez ese lugar, me demoré porque el tianguis del chopo, los puestos de mercancía de las bandas, y las activaciones de marcas, han crecido más de un kilómetro.
La primera vez que estuve en un Vive Latino fue en el área de venta de las bandas, la fila de puestos y activaciones no era mayor a 300 metros, creo que era el 2005, caí por culpa de Austin T.V., les ayudé de último momento a vender mercancía que mi roomie Chato había impreso días antes, como iban empezando no tenían gente contratada para la venta masiva, ellos hacían todo (DIY).
Ya en el 2019 después de esta regresión emo-melancólica, por fin ubiqué el Doritos Bunker, llegué 15 minutos antes del show de los senectos, a lo lejos se veía otro escenario con gente brincoteando, era el Escenario Telcel en donde Tino El Pingüino estaba dando su recital de Rap contemporáneo, fui sólo unos minutos a ese escenario y regresé al doritos, confieso que sólo lo conocía en flyers, por lo mismo me acerqué de morbo a escuchar su flow, y, no fui muy fan, letras sin sentido con una dicción rara, al parecer se está volviendo muy popular porque al terminar su presentación el lugar estaba casi lleno, eso pude ver desde la consola del Doritos Bunker donde estaba instalado con cerveza en mano, esperando a que el reloj de mi cel marcara las 4:20 pm, hora en que iniciaría el concierto de Los Viejos y curiosamente, la hora oficial para degustar un porro en todo el mundo, dicen…
En el escenario estaban dos baterías a parte de la de Eustaquio, de pronto todo fue confusión, tres pares de viejos peleaban por demostrar quién era el original y quién el impostor, Amnesia en el estado detonó el slam circular y el olor a cigarro espacial, eran las 4:20, ¡se le dijo!.
El concierto fue de menos a más, y me refiero a los problemas técnicos con la guitarra de Jacobo, tal vez fue algo de conexión en el escenario porque en la consola estaba Miguel (Cardiel) que es un ingeniero de sonido muy rifado, él ha grabado los dos discos y el nuevo E.P. Green screen, ha estado con Viejos en todos sus shows desde hace muchos años, antes del concierto me comentó que no habían hecho soundcheck, ya no le pregunté la razón porque se veía un poco consternado, lo bueno es que ese mal viaje duró rola y media.
El show estuvo de acción todo el tiempo, tronaron sus mejores riflazos, volaron Jacobos y Eustaquios de stage dyving, la gente no paraba de mover el cráneo y el mosh pit tampoco dejaba de dar vueltas, parecía escena de Los Gremlins, todos en frenesí.
Dato para fans que estuvieron en este show, los demás viejos eran: XNA, el viejo Jacobo que quería tocar covers todo el tiempo (baterista de Austin T.V. y guitarrista de Dolores de Huevos), Normand (bajista de Hummer Squeal, Tormentas, Bestia y vocalista en Serpyants), Mijau (baterísta de Sad Breakfast, Tiniebla y Doxmo), el presentador era Chato (ex guitarrista y fundador de Austin T.V.), sí, se coló de nuevo este caco en el texto #hermanodelrock…
Súpeg Malou
La tarde continuaba avanzando y, aunque el día continuaba nublando, la amenaza de lluvia ya no era factor que preocupara a la masa hambrienta de música. Comenzaban una vez más, como el día anterior; la toma de decisiones difíciles. Qué acto sacrificar, cuál ver a medias y en dónde ya agarrar lugar para tal vez ir pensando en el cierre del día.
Mientras, muchos aguardaban en la Carpa Intolerante el cierre de Stoner Lover, para seguir con Vaquero Negro y headbanguear un poco con Strike Master. Directo desde Madrid, España, La Orquesta Mondragón de Javier Gurruchaga cerraba con todo en el Escena Indio.
El primer momento de tomar decisiones difíciles había llegado, sobretodo para los ya entrados en años y que sus rodillas ya les avisan cuando va a llover; ir hacia el Escenario Telcel para bailar al ritmo del Reggae de Rastrillos y considerar ir de ahí a Ilegales justo al lado en la Carpa Doritos, o sacrificar esto e ir hacia la gran fiesta que arrancaba en punto de las 17:00 horas con un grupo originario del norte de nuestro país…
Audirac
Al regresar a la base de prensa tuve que volver a sortear la marea de gente, como ya sabía el camino tardé menos tiempo, al tratar de ingresar al Escenario Indio por la entrada principal, me topé con que ya no era posible, había mucha gente, tuve que rodear para poder entrar al área de prensa que estaba a un costado del escenario, todo por culpa de El Gran Silencio, el lugar era un sold out extremo, jamás había visto en vivo a esta banda. México es un país skarero, todo era de nuevo frenesí, pero masivo, parecían los cabezas de cartel del festival, estaban celebrando 26 años de carrera, seguro llegarán a los 50 añejos como la banda que seguía.
¡El “Tri” de Méxicooo! (léase con tono aguardientoso), en lo personal era un pendiente de vida rockera, jamás los había visto, ¿por qué?, por güey, desde morrillo sabía de la existencia del Three Souls in my Mind por mi padre, en los 90 unos vecinos metaleros se volvieron trisoleros, tuve que escuchar hasta memorizar esas simbólicas canciones que todo buen mexicano rockero, y orgulloso de su idioma debe de dominar.
De pronto empezaron a caer algunas gotas, por suerte eran de lluvia y no de la guitarra en forma de falo de Alex Lora, tocaron Metro Balderas, El niño sin amor, Pobre soñador, Triste canción, Chavo de Onda, Las Piedras Rodantes, etcétera; concierto con surtido rico de algunas etapas de El Tri, una hora de show fue muy poco para esta bestial banda, tenía el Foro Sol a su máxima capacidad cantando y festejando todo lo que Alex Lora hacía y decía, entre cada canción; improvisaba un blues para recordarle su jefecita a Trump y al gobierno mexicano, control máximo del escenario y las masas; muchos años más para este personaje tan popular del Rock nacional.
Después de saldar el pendiente decidí quedarme en el Escenario Indio para ver a Café Tacvba, recordé que sólo los había visto una vez y en el mismo lugar, en esa ocasión el line up era: Mala Rodríguez, Kinky, Gustavo Cerati, Café Tacvba y Placebo (diciembre del 2003), recuerdo que no paré de bailar con los satelucos, esperaba lo mismo para esta ocasión, pero, el inicio del show no fue de lo más movido, al contrario, tocaron canciones de su último disco Jei Beibi, para la tercer canción ya me estaba jeteando, decidí regresar al bunker de prensa a reposar y checar si estaba Whatafack para ver las fotos que llevaba del festival, y, llevaba muy buen material capturado por sus lentes, dense la galería del segundo día en los siguientes links: Galería 1, galería 2, galería 3 y galería 4.
Súpeg Malou
La noche ya había caído junto a los shows de Bengala, Miguel Mateos, María Barracuda, Flor de Toloache y Alemán. El Escena Indio fue testigo de la gran presentación de Los Tres, para muchos de los actos imperdibles del día, mientras que los amantes del Rock Pop en español veían la manera de ver completos los shows de Bunbury y Juanes.
Algunos otros prefirieron sacrificar a Café Tacvba para ver a Snow Patrol, mientras otros, tal vez los de un gusto musical un poco más rebuscado, acudieron a la Carpa Doritos a un viaje extra sensorial con el maestro de la guitarra y mentor del mismísimo Carlos Santana, Javier Bátiz.
Con un despliegue de virtuosismo en la guitarra, a este chaman no le fueron suficientes los 50 minutos programados para su presentación, quien dicho sea de paso, no dejó de agradecer y verse contento ante la nutrida comitiva de personas que habían llegado a verlo, por lo que a muchos les molestó la manera en la que sin más ni más, le apagaron el sonido desde la consola principal.
Mientras muchos chiflaban, el maestro Bátiz solo sonreía y se despedía, al parecer el continuaba en el viaje musical.
La recta final ya se veía con Bándalos Chinos, Bowie; André y amigos, Turf y Correos. The Bomboras y Draco Rosa harían lo propio en la Carpa Doritos, mientras que el cierre en el Telcel, Escena Indio y el principal, se pronosticaba bastante intenso…
Audirac
Se acercaba la hora de saldar otro pendiente de vida rockera, el maestro Carlos Santana, de nuevo, por culpa de mi padre y de un tío ya finado memoricé de morrillo muchas canciones de este insuperable guitarrista mexicano. El concierto del maestro iba a ser en el Escena Indio, por suerte no quedaba tan lejos, Café Tacuba seguía en el Escenario Indio ahora sí armando la fiesta con La Chica Banda, degusté unos acordes y me largué a cumplir la misión pendiente.
En mi andar hacía ese escenario me topé con personas de todas edades que seguían mi camino, fue agradable ver que no sólo los ruqui-rockers éramos los interesados en este show, la explanada donde montaron el escenario estaba a más de la mitad de su capacidad,
Santana nos dio la bienvenida con Soul Sacrifice, en las pantallas se proyectaban escenas de Woodstock, festival dónde el mundo conoció a Carlos Santana, el acto del mexicano fue de los más mencionados en esos tres días festival, en aquel 1969 era la primera vez que se escuchaba (de forma masiva) una fusión de Rock de la época con ritmos latinos, fue el inicio sin fin de éxitos para este guitarrista nacido en Jalisco.
Retornando al 2019, el maestro Carlos Santana hizo un leve repaso por su extensísima carrera musical, el primer bloque de canciones fue nostálgico para los canosos como yo, pudimos escuchar clásicos del siglo pasado como Evil Ways, Oye Cómo Va, Black Magic Woman y Jin-go-lo-ba, faltó Samba Pa Ti para cerrar este primer bloque hippie.
Después de haberme secado la lágrima y el moco, comenzó la segunda parte, más popero con hits de este siglo (para ser exactos, de 1999 a la fecha), tocó María María, Corazón Espinado, Foo Foo, etcétera; el concierto lo concluyó con Smooth del disco Supernatural, álbum que ganó nueve de las diez categorías a las que fue nominado en los premios Grammy del 2000.
Al final del concierto la inmensa explanada estaba llena, no era para menos, tuvimos la fortuna de poder ver y escuchar a unos de los máximos rockeros mexicanos que ha dejado un legado musical universal, vigente por siempre.
De regreso al área de prensa, Korn ya estaba dando brincos en el Escenario Indio creo que iban en la cuarta canción, el aforo ya no era el mismo, había huecos en gradas y pista, considero que esta banda no debió haber cerrado el escenario principal, y no lo escribo porque no me gusten los Kornpops, sólo que, ¡se estaban festejando 20 años de un festival Iberoamericano!. Considero que el maestro Carlos Santana era el indicado de culminar las acciones rockeras para cerrar chingón este festival latino, ¿Ustedes qué opinan?.
Súpeg Malou
El réquiem de la edición 20 del Vive Latino comenzó a sonar con La Clica, proyecto de Reggaetón compuesto por Guetto Kids, Noize Kid y Uzielito, quienes reemplazaron en el Escena Indio al DJ Dillon Francis, quien canceló sus presentaciones en México, y el festival días antes.
Por otro lado y con un lleno total, La Castañeda cerraba con broche de oro y festejando 30 años de carrera sobre los escenarios. Con un lleno total en el Escenario Telcel, sonorizaron el regreso a casa de muchos con Transfusión y Cenit…
Un año más del conocido por muchos como el festival musical más importante de América Latina. Un evento que cada año, ante todo pronóstico da de qué hablar y añade más páginas a la historia musical de nuestro país. Ya veremos qué sorpresas nos depara para su próxima edición, donde ya sería legal en todo el mundo…
No gracias joven
En los últimos años han metido reggaeton…