Con la salida de Shawn Drover y Chris Broderick a fines del año pasado, Megadeth quedó con solo el 50% de sus integrantes, y con la presión de la fanaticada y la necesidad de sacar un nuevo álbum para bajar un poco las críticas que recibió su último trabajo “Super Collider”, el líder de la banda, Dave Mustaine, empezó una campaña para reclutar a los nuevos elementos del aclamado grupo.
Así se logró contactar con el baterista de la popular agrupación Lamb of God, Chris Adler y luego con el guitarrista brasileño, Kiko Loureiro, integrante de Angra. Estos dos al cabo de unas semanas fueron confirmados como los nuevos miembros de la legendaria banda de Thrash Metal.
Es así que Megadeth empieza una nueva era con dos nuevos integrantes a quienes conocemos por sus grandes participaciones en sus otras bandas y sabemos lo que estos talentos son capaces de aportar al grupo.
Sin embargo, ¿es esto suficiente para asegurar un excelente futuro? La respuesta en los siguientes párrafos.

Megadeth es un referente para cualquiera que ingrese al mundo del Metal. Ya sea músico o un simple aficionado, hacer una parada por sus 5 primeros álbumes es casi obligatorio.
Todo lo que se tiene que saber de Thrash Metal se encuentra condensado en 5 discos que serán valorados como oro puro por el resto de los días (quizá exagero, pero solo un poco), pero conforme va pasando los años, las motivaciones de un músico van cambiando. Antes era todo fiesta, mosh, sexo, alcohol, drogas y desenfreno total. Elementos que para mal o para bien, aportaron esa pasión que caracteriza al Thrash Metal de inicios de los ochentas, y Megadeth fue uno de sus mejores exponentes.
Pero la vida sigue. Con ello llegan las sobredosis, los cambios de dogmas e ideologías, las responsabilidades familiares y la necesidad de mantenerte en el negocio de la música de cualquier manera, aunque ello signifique cambiar drásticamente tu sonido, y todo porque muchas veces no tienes otro tipo de sustento económico aparte de saber tocar un instrumento.
Parte de eso sufrió Dave Mustaine y su producto llamado Megadeth. Mucho se critica el hecho de que no saquen producciones como las de antaño, aunque se agradece los intentos válidos (Cryptic Writings, Endgame y un par más), pero es que las motivaciones e inspiraciones no son las mismas.
Megadeth 2015
Ahora tenemos el ingreso al grupo de dos talentosos músicos que se han ganado el respeto de los más acérrimos bangers alrededor del mundo: Chris Adler y Kiko Loureiro. Pero, ¿qué tanto pueden aportar a la banda?
Empezaremos por Chris Adler, actual baterista de Lamb of God, quien le va muy bien con sus compañeros americanos. Su talento con las baquetas y los pedales es innegable. Velocidad, brutalidad, técnica y pasión es lo que le sobra al estadounidense. Pero estas afirmaciones lo sabe cualquiera. Lo que queremos saber es si Mustaine y Ellefson permitirán que todo este talento pueda ser explotado en nuevos proyectos y sea la pauta y el compás para los futuros y explosivos temas.
En el caso de Kiko Loureiro el tema es parecido. El brasileño ha demostrado, tanto en Angra como en solitario, una gran destreza y facilidad para desempeñarse en cualquier estilo musical, pero lo que personalmente me deja más que satisfecho, es el virtuosismo que tiene para el Speed, factor determinante para dejarnos tranquilos.
Entonces…
Lo que todos queremos es tener a un Megadeth fresco, sin temor a arriesgar en temas agresivos, veloces y con la técnica que nos tuvo acostumbrado hasta hace poco, y permita a estos jóvenes talentos desenvolverse con toda la libertad y que participen mucho en la parte creativa de futuros proyectos.
Que no ocurra lo que muchos temen y lleguen a limitarlos para luego terminar “quemándolos”. Que Megadeth se convierta en su catapulta a lo más alto y que ellos le devuelvan parte de esa pasión que el miembro del Big Four necesita desde hace muchos años. Solo el tiempo y los crueles fans nos lo dirán.