Iron Maiden. Esas dos palabras desbordan las pasiones más intensas que jamás haya visto. ¿Cómo lo sé? Porque comparto esa pasión a nivel exponencial. Durante gran parte de mi vida pensaba que la banda de Harris eran unos adelantados a su época, extraterrestres, visionarios y no sé que otro adjetivo más.
Su música se me hacia tan excelente y bella que genuinamente no me cabía en la cabeza que estos individuos fueran humanos. Pues resulta que si eran terrícolas, pero unos terrícolas extraordinarios. Los descubrí con el álbum Powerslave cuando tenía apenas 5 o 6 años y ya no hubo marcha atrás.
Pronto desfilarían antes mis manos y oídos The Number of the Beast, Piece of Mind, Seventh Son of a Seventh Son, Somewhere in Time, etc. Los cuales solo sirvieron para hundirme aun mas en los laberintos de Eddie. De todos los discos, siempre destacaré a Powerslave como su magna obra, donde Maiden alcanzó su cenit. Sin lugar a dudas, es uno de esos álbumes que debe preservarse para que las generaciones futuras sepan cómo se hacia la verdadera música.
Cualquiera que pueda musicalizar la Batalla de Inglaterra de la manera que lo hizo Steve Harris en “Aces High” es digno de un aplauso de pie. La música [sonido de avión incluido] y la letra [sobre todo el coro] se compenetran tan bien que prácticamente puedes sentir aprecio por esos valientes pilotos británicos que combatieron las tropas Nazis en 1940. ¿Qué más les puedo decir? Un clásico atemporal de Maiden y del Heavy Metal en general.
¿Ya vieron la hora? Mi reloj del día del juicio marca que son “2 Minutes to Midnight”, ese himno antinuclear escrito por Dickinson y por el arma secreta de Maiden: Adrian Smith. En su momento todos lamentaron la salida de Bruce Dickinson pero la que verdaderamente afecto a la banda fue la salida de Smith en 1990, aun con lo buen compositor e intérprete que es Janick Gers. Es formidable tener a ambos en la nueva alineación de la banda. En fin, la sección instrumental de “2 Minutes” está absolutamente inspirada, sobre todos los solos. Van dos canciones y ya llevamos dos clásicos atemporales.
http://youtu.be/GPbqQOf41Qc
Proseguimos con “Losfer Words (Big ‘Orra)”, hasta la fecha la última canción instrumental de Iron Maiden. No me explico porque ya no hicieron más si todas las anteriores fueron extraordinarias y esta no es la excepción. Pero parece ser la menos popular ya que he visto que pocos fans la mencionan entre sus favoritas. Durante años busqué las palabras “Losfer” y “’Orra” en diccionarios sin éxito. Fue hasta que llegó el internet que descubrí que la primera era una abreviación de “Lost For” y la segunda es la pronunciación fonética de “Horror” en el típico acento londinense. ¿A que se deberá ese título? Better Call Steve!
“Flash of the Blade” es la primera de dos canciones escritas enteramente por Dickinson para este álbum. Por esas épocas el buen Bruce estaba obsesionado con el esgrima y se puede sentir esta influencia en la canción, que habla de un espadachín que entrena para poder así vengar el asesinato de su familia. Se nota que la creatividad fluía intensamente por las guitarras de Murray y Smith ya que los solos en esta canción y en la mayoría del disco son fuera de este mundo.
Por fin llegamos a la que, en mi opinión, es la mejor canción que Iron Maiden haya escrito: “The Duellists” y me importa poco lo que puedan pensar, esta canción representa al 100% la música de la banda. Aquí todo brilla: la aguda voz de Dickinson, el bajo inmisericorde de Harris, las guitarras de ese dúo celestial Murray/Smith y ese pulpo de apellido McBrain. La sección instrumental es lo más hermoso que haya yo escuchado en mi vida: ese momento en el que las guitarras y el bajo se unen siempre restaura mi fe en la humanidad. En fin, es poco lo que puedo decirles. Háganse un favor y escúchenla: satisfacción garantizada.
http://youtu.be/jPONcmvVAbY
Pasando al lado B [si les gusta el vinil] este comienza con “Back in the Village”. El tema es una continuación de la historia de “The Prisoner” [de The Number of the Beast] y aunque a mí me guste mucho, he de confesar que la considero la menos destacable del disco. Aun así, es buena [pero no excelente, para los estándares de Maiden].
El tema-titulo es otra cosa. La segunda canción escrita enteramente por Dickinson para el disco es la que pone el ambiente egipcio del álbum. Puedes escucharla mientras miras con detenimiento la portada del disco [obra maestra de Derek Riggs] e imaginarte a un momificado Eddie regresando entre los muertos gracias a la divinidad de Horus [¿Observan? Yo mismo me estoy viajando]. Nuevamente destaco lo instrumental de la canción: puede que Bruce se haya tomado el crédito entero de la composición pero quienes le dan vida a la misma es Harris/Smith/Murray/McBrain. Excelente canción para nombrar un álbum, sobre todo si es el mejor álbum de tu carrera.
Y bueno, después de tantas emociones fuertes uno espera que este disco se termine con algo suave y tranquilo, algo que iguale la tranquilidad del mar. Pero este mar se transformó en un tsunami gracias a “Rime of the Ancient Mariner”. Si alguna vez hicieran una compilación de la música mas destacada del siglo XX indudablemente tendría que estar esta canción, no importando los peros que podrían ponerle los mal llamados “críticos de música”. Solo un dios es capaz de escribir melodía de este calibre y condensarla en 13 épicos minutos, lo cual me confirma que Steve Harris es DIOS. Basado en el igualmente majestuoso poema del mismo nombre escrito por Samuel Taylor Coleridge en el cual relata las desventuras que tuvo que pasar el viejo marinero para ahora relatarnos su historia. Les recomiendo ampliamente que lo lean, es una pieza sagrada de la literatura romántica. Musicalmente no tiene desperdicio, sobre todo la sección tranquila donde sólo bajo y guitarras ayudan a formar la atmosfera de estar perdido solo en el mar. Esos pequeños pasajes de guitarra de Adrian Smith son celestiales. La lección que deja el antiguo marinero es: jamás mates a un albatros.
Un disco de proporciones épicas como este debía ser presentado en similares proporciones épicas: algo como el World Slavery Tour. Envidio infinitamente a los que pudieron ver algún show de esta gira. Los que nacimos años después pudimos tener una probadita de esto con la gira Somewhere Back in Time pero objetivamente no era lo mismo. La pasión y el poder con el que tocaban en aquella gira no se pueden igualar.
Afortunadamente contamos con algún testamento de la misma: el legendario Live After Death, uno de los mejores álbumes en vivo de todos los tiempos.
Pasarán otros 1000 años y puedo apostar que la música de Maiden aún será escuchada y disfrutada: UP THE IRONS!
1. Aces High [Harris] 4:29
2. 2 Minutes to Midnight [Smith/Dickinson] 6:00
3. Losfer Words (Big ‘Orra) [Harris] 4:13
4. Flash of the Blade [Dickinson] 4:03
5. The Duellists [Harris] 6:06
6. Back in the Village [Smith/Dickinson] 5:03
7. Powerslave [Dickinson] 7:12
8. Rime of the Ancient Mariner [Harris] 13:42
Para EL CLUB DEL ROCK: Mr. Yagami (orochiangel666@gmail.com)
Pienso q fue el album q rompio el icono en esta bandota
Son unos makinas…
Groso naciescuchando maiden =D (y)
😀 (y)
maestroooooooooooo!!!!!
(y)