El domingo pasado, la Ciudad de México se puso el chaleco, las botas, se hizo una cresta, alzó el puño y armó el mosh pit… En efecto, nos pusimos punk, nos pusimos Anti-Flag.
En México, los espacios destinados al punk, se sitúan, usualmente en las fronteras de la Ciudad, como el famoso Ecatepunk, en donde las tocadas son realmente interesantes, pues los seguidores y músicos se muestran enojados y le cantan a todo aquello que nos destruye como sociedad. La escena punk es una de las más fuertes y vigentes del país, tienen muy fijas sus metas e ideas, cada vez se unen más bandas y las ya existentes no desisten. Ellos mismos gestionan sus tocadas, discos y sobre todo, su promoción. Buscan llegar a lugares lejanos y que más oídos se enteren de su trabajo.
En efecto, los mexicanos siguen los ideales justo como los plantearon los primeros punks, cuando el género nació allá por los setenta. Entonces, la música era simple y cruda, las canciones eran cortas, rápidas y sin arreglos. Con el tiempo surgieron fusiones y arreglos que desembocaron en nuevos géneros y con ellos, sus propias bandas, incluso hay agrupaciones que se mueven en varios terrenos punk.
Anti-Flag es justamente una banda que ha pasado por diversos géneros como el hardcore punk, el anarco punk y hasta el pop punk, según expertos. Sus seguidores, quienes el domingo se mostraron fieles a la banda oriunda de Pittsburg Pensilvania, se dieron cita desde muy temprano al evento gratuito organizado por Vans por su 50 aniversario en el Deportivo Octavio Paz. Algunos llegaron apenas a tiempo, puesto que el evento estaba planeado para que se llevara a cabo en el Monumento a la Revolución, sin embargo, cambió de sede repentinamente. Antes de que los estelares salieran al escenario, pudimos ver otras bandas que de igual manera, pusieron a rebotar las crestas y a agitar los puños.
Cuando el reloj marcaba 2:00 pm, la celebración empezó con Chingadazo de Kung Fu, banda formada por tres chicos irreverentes que calentaron el ambiente para darle paso a Cardiel directamente de Venezuela quienes amablemente pidieron “un poquito de violencia”, a lo que los asistentes respondieron con algo más que “un poquito”, la gente estaba realmente contenta y el ambiente se sentía bastante bien.
No hacía mucho calor, tampoco frío, había familias completas y grupos de viejos y nuevos amigos. La moda se hizo presente, más de lo esperado, sin embargo, el clásico look punk no planeado se llevó la tarde. Piercings, tatuajes y cabezas coloridas sobresalían de entre los mosh pits y no faltaron las chicas voladoras.
Enseguida, salió a escena una de las bandas mexicanas más importantes del género: Seguimos Perdiendo que definitivamente se llevaron gran parte del evento, ya que muchos de los asistentes estaban ahí por ellos y como ya es costumbre, dieron un show increíble. A las 4:35 pm le tocó el turno a los de Phoenix, a Wavves, cuyo vocal Nathan Williams estaba afónico, así que algunos fans subieron a interpretar las canciones, siendo este el momento más interactivo del domingo. Le tocaba a los canadienses Fucked Up, que derrocharon energía, en especial su cantante, quien comenzó vestido para el frío que en ese momento comenzaba a hacerse presente y terminó con muy pocas prendas encima.
Entonces, llegó el momento de los estelares de la noche. Las gente poco a poco fue tomando su lugar, los fotógrafos se hicieron espacio y las luces se apagaron. Anti-Flag salió con toda la magia que esperábamos. Las canciones, debemos decir, sonaron crudas, fuertes y nos incitaban a hacer un gran mosh pit, sin embargo, no se armó uno, sino, muchos. Por todos lados había círculos con gente rebotando, y aventándose al ritmo de canciones como “The Press Corpse”, “Broken Bones” o “Turncoat”.
Justin Sane, Chris Barker, Pat Thetic y Chris Head expresaron su cariño y admiración a México y los mexicanos, razón por la cual no podían decir que no a la invitación de tocar aquí. Los aplausos, gritos y chiflidos sonaron estridentes, tan es así que la misma banda se notaba feliz, sorprendida y por supuesto, lo demostraron con la energía puesta en los temas que interpretaron. Como era de esperarse, Anti-Flag tiene una opinión muy clara sobre los recientes hechos políticos, sobre todo en E.U, por lo que junto a los asistentes gritaron al unísono “Fuck you Donald Trump!” levantando el dedo de en medio con mucho enojo.
Temas como “This Is the End (For You My Friend)“, el cover a The Clash “Should I Stay or Should I Go?“ y “Die For You Government” hicieron de esta tocada algo realmente grande e inolvidable, al igual que la manera en que la banda interactúa con los seguidores, no solo les permite interpretar con ellos, piden aplausos, que sigan el ritmo con las manos y que hagan grandes mosh pits, a lo que todo el lugar respondió satisfactoriamente. Así mismo, durante “Die For You Government”, Pat Thetic, tomó su bombo y tarola para bajar con el público y desquiciarlos más de lo que ya estaban.
Con un “gracias” interminable en español, Anti-Flag cerró la noche, dejando a todos los asistentes con un gran sabor de boca. Poco a poco los punks (y no tan punks) abandonaron el lugar, caminando como procesión a lo largo de las calles y avenidas, comentaban el espectáculo y no se oían críticas negativas, por el contrario, todos tenían esa expresión de placer post concierto, moretones en el cuerpo y muchas ganas de que se repita pronto.
La banda se dará un pequeño descanso para empezar un tour en Canadá en abril, empezando por Vancouver, esperando que los show se den con tanta energía como se dio aquí. En definitiva, Anti-Flag demostraron porqué son tan queridos dentro de la escena punk y porqué en México les tienen un lugar especial.