Dub Inc – Fiesta en La Trastienda

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Viernes 24 de Febrero. La temperatura aumenta conforme pasan las horas y no es para menos. Dub Inc se presenta una vez más en la ciudad de Buenos Aires en el marco de su segunda visita al país.

Para la ocasión su música no solo mueve el suelo porteño, sino que llega a la costa Argentina y los lleva a participar de una nueva edición del festival Cosquín Rock en la provincia de Córdoba.

Si bien en sus propias palabras agradecen y destacan a Nonpalidece por ser los responsables de su paso por estas tierras, seis álbumes de estudio y dos décadas sobre las tablas son más que simples muestras para avalar el merecido reconocimiento que lograron a través de estos años.

Rondan las 21:30 horas y La Trastienda se empieza a llenar.

Algunos conversando, otros bailando, poniéndose a tono con lo que está por venir y otros sentados en el piso, con suma tranquilidad pero expectantes a lo que acontece…

La música de fondo cede y el telón se abre.

Una sola guitarra, bajo, batería y dos filas de teclados sobre los extremos del escenario, que completan a la perfección la simetría de la escena, se dejan ver.

El sonido es contundente. Los instrumentos se entienden con la misma nitidez que se puede apreciar en sus discos. Las voces suenan y la adrenalina crece, más los cantantes no se muestran sino hasta la segunda estrofa.

La impronta de “Komlan” y la arenga constante hicieron que el lugar se viniera abajo. Todo el mundo saltando mientras “Bouchkour” aparece imponiéndose tal cual lo hace en el video de “Revolution”, la canción encargada de dar comienzo a “Paradise” (2013) y la fiesta que se vive esta noche.

La forma en que ambas voces se combinan es digna de todo elogio. El buen gusto predomina ante todo.

Por fuera de resultar obvias, las intromisiones y armonías de las mismas, hacen de esta banda una de las más originales en su estilo y los mantiene vigentes, gracias a la combinación de ritmos e idiomas que van del inglés al francés entre otros.

Claro ejemplo de ellos es “Foudagh”, altamente recomendable para quienes no la conozcan.

La energía desplegada en el show que duró un poco más de una hora fue aplastante.

Ph: Flor Conde

Las voces líderes lograron que el público bailara, saltara e incluso llegara a sentarse o armar rondas como si se tratara del show más rockero.

Y es que debo insistir en la versatilidad de los franceses que salieron dispuestos a comerse a la audiencia que supo estar a la altura y responder de forma tal que el agradecimiento de la banda se manifestó en las sonrisas y ademanes de los músicos que parecían no poder creer lo que veían.

Temas que van del dub y dancehall al ska o del reagge roots al hip hop hicieron que la comunicación y el ida y vuelta de los coros se transformaran en una comunión única.

A lo largo de su presentación, aprovecharon para mostrar algunas canciones de su reciente “So What” (2016) como “No matter where you come from”, “Grand Périple”, “Triste Époque” o “Exile” y por supuesto repasar algunos de sus ya clásicos como “Dos a Dós” de “Hors contrôle” (2010) y la infaltable “Better Run”.

Los puntos más altos de la noche, sin embargo, llegaron de la mano de los temas de su álbum debut de 2003, “Diversité”.

Hablamos, por supuesto de “My Freestyle”, “Murderer” y la esperadísima “Rude Boy”.

Sin dudas, cuando uno se queda con ganas de ver más es porque el espectáculo fue muy bueno. Éste en particular, a nuestros ojos, fue espectacular.

¡Aquí los esperamos, hasta la próxima!

 

Reseña por: Marcos Lowi

Fotos por: Florencia Conde

Mirá acá todas las fotos del show

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